Continuamos con las reviews del remake de Capitán Tsubasa con el análisis del episodio 19. Aunque antes de continuar recordar que las siguientes líneas tienen spoilers de la trama.
El episodio 19 ha hecho honor a su nombre, presentando una auténtica batalla entre el Furano y el Meiwa liderada por Matsuyama y Kojiro, respectivamente. Un enfrentamiento que ya venía encendido tras el choque entre ambas estrellas durante la presentación de la fase final. Un afán de venganza de Matsuyama que creyó tener la clave para derrotar a Kojiro y que ha sufrido bastante para alzarse con la victoria, para disfrute del espectador.
El partido ha sido una auténtica montaña rusa, llena de choques y emociones, en la que el espectador casi ha sentido lástima por Kojiro. Tras adelantarse en el marcador, todo parecía ir de cara para la estrella del Meiwa, pero Matsuyama ha hecho honor a la fama de sufridores del Furano y se ha sacrificado literalmente para intentar derrotar a Kojiro. Y es que la primera vez que se encuentra solo frente al portero, se deja barrer por el 10 que comete penalti. De esta manera, consigue empatar el partido. Un empate que se mantiene hasta el descanso.
Es aquí donde el Meiwa ve peligrar su dominio sobre todo tras ver que Kojiro no está al 100%. Aunque por suerte contará con dos ases en la manga (como no podía ser de otra manera en Capitán Tsubasa). Por un lado, está Sawada que se automotiva recordando la primera vez que conoció a Kojiro y todo lo que significa su compañero para él. Es en estos momentos cuando vemos al humano detrás de la bestia convirtiéndose en uno de los personajes más interesantes de la serie.
En la segunda parte, la combinación Sawada- Hyoga consiguen adelantarse en el marcador 2- 1, con un Furano que empieza a flaquear, sobre todo porque Matsuyama tras la entrada de Kojiro ha quedado seriamente lesionado. Es entonces cuando el capitán del Furano recurre a otro clásico de la serie: el recuerdo del esfuerzo que han hecho para llegar hasta ahí. Un duro entrenamiento en la nieve que no solo los fortaleció individualmente sino también como equipo y que les hace recuperar fuerzas para el spring final.
Finalmente, la suerte acaba decantándose a favor del Furano al conseguir un penalti a favor que prácticamente hunde a Hyoga. Pero es aquí donde aparece el otro as en la manga del Meiwa: Ken Wakashimazu. La entrada del guardameta en el momento justo logra evitar la derrota dado que para el penalti e inicia una contra que Hyoga culmina en el gol de la victoria. Un auténtico final de infarto y hasta el último minuto, posiblemente uno de los mejores de la temporada.
En el siguiente episodio ya volveremos a encontrarnos al Nankatsu contra el Musashi de Jun Misugi y que seguro también promete emociones fuertes. Por lo que respecta a este episodio, nos ha mostrado el lado más humano de Hyoga y que, aunque le duela, necesita al resto de su equipo para poder ganar. También destacar la entrada en el campo de Ken Wakashimazu, posiblemente el único portero capaz de rivalizar contra Genzo Wakabayashi, que llega en el momento justo del torneo.
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