Continuamos con las reviews del remake de Capitán Tsubasa con las impresiones del episodio 16. Aunque no sin antes recordar que las siguientes líneas contienen spoilers de la trama.
En el episodio anterior asistimos a uno de los partidos más interesantes e impresionantes de lo que vamos de temporada y donde tuvo lugar la primera derrota del Nankatsu frente al Meiwa del todopoderoso Kojiro Hyoga. Aunque ya nada vuelve a ser como antes. Por un lado, Oozora y sus compañeros han recibido una cura de humildad en el momento justo y que les da fuerzas para superarse en los siguientes partidos. Por otro lado, Kojiro acaba afectado por el 10 del Nankatsu y su forma de entender el fútbol.
Aun asimilando lo vivido, Kojiro recibe una oferta irrechazable de la Academia Toho. Le ofrece costearle los estudios y, por tanto, a su familia, si pasa a formar parte de la Academia. Pero para ello, tienen que ganar el Torneo Nacional y, sobre todo, derrotar a Tsubasa Oozora. Por si fuera poco la rivalidad de Kojiro-Tsubasa, esto no hace más que avivar las llamas del odio de Hyoga dado que es su única esperanza de conseguir el bienestar de su familia y poder dedicarse al 100% al fútbol. El personaje de Kojiro se trata de uno de los más interesantes de todos al tener un mayor trasfondo detrás que el simple hecho de triunfar en el mundo del fútbol.
Aunque no son los únicos jugadores que están ojeando los miembros de la Academia Toho. Jun Misugi, Hikaru Matsuyama, Taro Misaki, Taichi Nakanishi, incluso el lesionado Genzo Wakabayashi están en su lista de candidatos, pero las joyas del equipo son Tsubasa y Kojiro. Sin embargo,antes quieren ver quién es mejor de los dos. Y Hyoga acepta el reto de eliminar del torneo al Nankatsu. Por ello se dejan empatar contra el Hanawa de los gemelos Tachibana para que el pase de estos o el Nankatsu se decida en el último partido de la fase de grupos.
En cuanto al resto de equipos, todos los favoritos pasan sin problemas, solo faltan que el Nankatsu o el Hanawa sellen su pase. Tras la derrota del Meiwa, el Nankatsu está motivado y unido, como se puede ver en una escena intrascendente donde Oozora y sus compañeros se pelean con almohadas. Aunque no será todo un camino de rosas.
En la segunda parte del episodio, comienza el partido del Nankatsu y el Hanawa que, por si fuera poca la emoción de ver enfrentarse a Tsubasa y Misaki contra los gemelos Tachibana, el ganador del partido será el que pase a la fase final. Aunque parece que el Nankatsu tiene la clave para derrotarlos: frenar el ataque de los gemelos.
Señalar que la primera parte del partido se resuelve demasiado rápido. Es cierto que venimos de la serie original donde todo se extendía hasta lo absurdo, pero a veces parece que David Production tiende a resumir demasiado, restando emoción a las jugadas y revolviéndose todo en pocos minutos. Aunque es cierto que con la animación logran recrear bastante bien las acciones, sin comerlo ni beberlo, pasa el primer tiempo con victoria del Nankatsu.
No obstante, si bien se vio poco del partido contra el Hanawa sí promete que será un partido donde prime la espectacularidad. Ya en la serie original los hermanos Tachibana destacaban por sus habilidades circenses, en el remake gracias a la animación sus jugadas lucen aún más espectaculares y visuales. En este episodio se vio el “Remate triángulo”, un buen aperitivo de una de las jugadas más icónicas de la serie: “La catapulta infernal”.
Exceptuando esto, todo continúa como en la original, Kazuo Tachibana tras rematar cae encima del defensa Nishio, lesionándolo y obligando a introducir en el campo a Ishizaki. Quienes hayan visto la serie original, sabrán las implicaciones que tendrá este cambio.
Un capítulo un tanto descafeinado, donde quizás se resume demasiado y esperemos que el partido tenga un mayor desarrollo en el episodio siguiente. Sobre todo el partido contra el Hanawa promete ser uno de los más visuales de lo que vamos de serie, principalmente por los hermanos Tachibana y sus espectaculares jugadas.
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