El Nankatsu continúa imparable su periplo por las preliminares del torneo nacional en el episodio 11 de Capitán Tsubasa. Aunque antes de continuar os recordamos que las siguientes líneas contienen spoilers del episodio.
En algunos episodios, el remake del clásico de Yoichi Takahashi ha estado pecando de resumir demasiado, algo que casi no deja tiempo al espectador de asimilar lo que está viendo. Sin embargo, hay otros como el episodio 11 donde prácticamente la trama se limita a un partido de principio a fin, ofreciendo una experiencia más que enriquecedora.
El Nankatsu afronta las semifinales de la prefectura contra el Shimada, un equipo sin ningún jugador destacado, algo que tranquiliza a Oozora y sus compañeros. Por este motivo, el entrenador decide dejar descansar a Wakabayashi dado que aún no está recuperado del tobillo y pone al portero suplente: Morisaki.
Aunque como siempre, y más en el fútbol, no hay que confiarse del rival. Comienza el partido y el Nankatsu comienza su ataque arrollador, sin embargo, el Shimada decide no presionar y cerrarse atrás. Sorprendidos, siguen el ataque, pero el Shimada les roba el balón e inician una contra que acaba en el primer gol gracias al torpe Morisaki. Por si fuera poco justo empieza a llover.
Por tanto, el episodio se torna más que emocionante dado que el todopoderoso Nankatsu tiene que hacer frente a un equipo que sin grandes estrellas logra plantearles serios problemas que se acrecientan con el segundo gol del Shimada. Una situación bastante habitual en el spokon y que defiende una de las máximas del fútbol: compañerismo. Debido a la situación totalmente adversa el Nankatsu debe verse obligado más que nunca a colaborar entre todos y Tsubasa asumir el rol de líder. Solo de esta forma conseguirán la victoria al final del partido y pasar a la final contra el Shimizu.
Aunque más que el Nankatsu, lo que es loable es la actitud del Shimada. Un equipo humilde, que ha logrado mejorar gracias a su trabajo en equipo y a una férrea estrategia del contraataque. Sin embargo, cuando el Nankatsu logra remontar el partido cambian de mentalidad y tratan de marcar en la portería contraria. Es entonces cuando Morisaki logra atrapar el balón. No obstante, y a pesar de la derrota, el Shimada es el ganador del encuentro en cuanto a actitud deportiva.
Llama la atención la otra línea argumental del episodio que, aunque breve, desarrolla la eliminatoria del Meiwa contra el Nambu y que obliga a Hyuga a entrar al terreno de juego para remontar el 3 – 0. Resulta curiosa la oposición al partido del Nankatsu contra el Shimada dado que el equipo de Hyuga remonta gracias a él y a Takeshi Sawada, es decir, individualidades frente a trabajo en equipo.
En definitiva se trata de uno de los mejores episodios de los que llevamos de temporada y que apela al sentimiento de compañerismo y unidad del fútbol. Todo ello reflejado en uno de los partidos más emocionantes de lo que llevamos de remake.
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