Continuamos con las reviews de Capitán Tsubasa con el análisis del episodio 4. Como siempre recordar que las siguientes líneas contienen spoilers y, por tanto, recomendamos no seguir leyendo si no se quieren conocer detalles de la trama.
El episodio 4 ha servido para conocer más en profundidad la figura de Roberto Hongo, la estrella del fútbol brasileño y que gracias a un trato con el padre de Tsubasa va a convertirse en maestro del joven 10. Sin embargo, detrás de su aparente felicidad, gracias a un descuido de la madre de Tsubasa se conoce el drama detrás de Hongo: tiene un desprendimiento de retina que, si vuelve a jugar al fútbol, al mínimo golpe puede quedarse ciego. Por ello, la única manera de seguir viviendo su idilio con el fútbol es conseguir que Tsubasa llegue a lo más alto.
Por su parte, Tsubasa asiste a su primer día en el colegio Nankatsu. Aunque antes de su llegada, Ishizaki pone en antecedentes a sus compañeros del nuevo jugador del equipo de fútbol. Es aquí donde vemos a otro mítico personaje secundario de la serie: Sanae Nakazawa. La jefa del grupo de animadores se muestra recelosa ante las palabras de Ishizaki, pero pronto quedará prendida de Tsubasa.
En este primer día de colegio también se hace hincapié la eterna rivalidad entre el Nankatsu y el Shutetsu en el campeonato escolar. Una rivalidad encarnizada y muy disputada en todos los deportes, salvo en el equipo de fútbol, donde el Shutetsu es arrollador. Una dinámica con la que Tsubasa promete acabar.
En el episodio tampoco falta el tradicional reto que nos viene acostumbrando la serie. En esta ocasión, en el primer entrenamiento dirigido por Roberto, el brasileño propone al Nankatsu impedir que Tsubasa meta gol, es decir, todos contra él. Aunque a priori, parece que Tsubasa no va a dar ninguna opción a sus compañeros, acaba resultando un duelo interesante que, sí, acaba decantándose a favor del 10. Pero Tsubasa no solo consigue la victoria sino también la admiración y el amor de Nakazawa que no ha perdido detalle del duelo.
Al final del entrenamiento, Roberto quiere que el equipo del Nankatsu siga los pasos de Tsubasa y les manda convertirse en amigos del balón como Tsubasa, llevándolo a todos sitios. Por otro lado, para conseguir su deseo de ver triunfar a Tsubasa, Roberto se compromete a entrenar con el joven todos los días antes del colegio. Mientras tanto, Wakabayashi sigue con su entrenamiento intensivo dado que no piensa que la nueva estrella del Nankatsu le vuelva a meter gol.
En general, ha sido un episodio en el que continúan las presentaciones, pero que sobre todo sirve para conocer el drama detrás de Roberto Hongo y por qué tiene tanto interés en ayudar a Tsubasa. Se niega a colgar las botas y Tsubasa es su última oportunidad de seguir dándolo todo al mundo del fútbol. Ahora bien, ¿conseguirá que sus compañeros del Nankatsu sigan el camino de Tsubasa?
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