Llegamos al final de esta serie de reviews con el análisis del episodio 12 y con el cual la tercera temporada de Ataque a los titanes se despide hasta abril de 2019. Aunque como siempre recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers.
Como se puede leer en el título del episodio, estamos ante una nueva fase de transición entre arcos, dejando la recuperación del muro para la segunda parte. Una entrega donde seguro veremos mucha acción, los tradicionales giros de guion de la serie y despedidas de personajes importantes. Teniendo en cuenta esto, se entiende el tono de este episodio, posiblemente el más melancólico de lo que va de temporada, donde algunos echan la mirada atrás y otros hacia adelante.
Una vez Eren está preparado física y mentalmente para usar su poder de solidificación, se conoce parte del pasado de Grisha Jaeger y se recupera una de las jeringuillas de Rod Reiss, los líderes del Equipo de exploración lo tienen claro: el siguiente paso es recuperar Shinganshina y poder descubrir el secreto del sótano del padre de Eren. Por esta razón, y para motivar a las tropas, organizan una comida donde los soldados podrán probar carne, un auténtico manjar. Durante esta comida, fluyen las situaciones humorísticas (con Sasha a la cabeza), las míticas peleas entre Eren y Jean, y discusiones entre los novatos y los reclutas veteranos. Todo situaciones bastante emotivas porque, después de todo lo que pasaron los soldados, los vemos como siempre (hasta que Levi corta la fiesta a su estilo).
Otra situación interesante es la que se da entre Levi y Erwin, que seguro hizo las delicias de las fans de este dúo. Ante la decisión del capitán del Equipo de exploración de encabezar la recuperación de Shingashina, Levi se encuentra preocupado. Considera que su superior no está en condiciones debido a la pérdida de su brazo y llega a amenazarlo. Sin embargo, Erwin quiere ir para cumplir la deuda que tiene con su padre, ejecutado por su culpa al hacer público sus conocimientos más allá de fuera del muro. Quiere ver ese mundo que defendió su padre hasta las últimas consecuencias. Ante eso Levi desiste y sabe que no tiene nada que hacer.
Tampoco podían faltar en este melancólico episodio, la conversación recordando el pasado de Eren, Mikasa y Levi. Creen que recuperando Shinganshina, todo volverá a ser como antes, como se puede ver en el opening de esta tercera temporada. Además también sueñan con ver el mar con el que tanto sueña Armin. Seguramente muchos espectadores echaban de menos estas conversaciones de los soñadores protagonistas, todo ello bajo la atenta escucha de Levi.
Tras esta “última cena”, el Equipo de exploración se prepara para partir hacia Shinganshina. Aunque al contrario que otras veces, el pueblo acude a despedirlos entre vítores. Se percibe que algo ha cambiado en la sociedad, ven la esperanza más allá de los muros. Es en este momento cuando Erwin sorprende a todos, respondiendo a los vítores con un grito, un grito de libertad. El episodio no podía acabar de otra manera que con Reiner y Bertolt mirando al horizonte subidos al Muro María esperando el reencuentro con sus compañeros y que promete ser un combate épico.
De esta manera, se puso fin a la primera parte de la tercera temporada. Una entrega que ha tenido un tono bien distinto frente a sus predecesoras y que ya se pudo intuir en el comentado opening. Los titanes quedaron en un segundo plano, en favor de profundizar en la sociedad y, sobre todo, en los personajes. En definitiva, una temporada de cambios y que más va a cambiar en la segunda parte. Así que no os perdáis el regreso de la serie en abril de 2019.
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