Os traemos una nueva review de Ataque a los titanes con el análisis del séptimo episodio, el cual se puede disfrutar a través de Mtmad. Aunque como siempre recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers del episodio.
Tras un episodio anterior marcado por las revelaciones y finalizando con el inminente choque entre el grupo de Kenny y el Equipo de exploración era de esperar que el siguiente episodio estuviese marcado por la acción. Aunque el episodio siete destaca sobre todo por una Historia que se rebela contra un destino guiado por un padre que solo buscaba utilizarla para sus propios propósitos.
Por un lado, el choque entre el equipo de Kenny y el Equipo de exploración está a la altura de lo que nos suele ofrecer Wit Studio. Todos rinden al máximo en esta lucha por la supervivencia y dónde dos nombres se imponen sobre el resto: Levi y Mikasa. Ambos beneficiados por una meditada estrategia, lanzan barriles de humo que impiden la visión del grupo de Kenny. Aunque en el choque parece haber una importante baja: Hange. Todo el combate presentado con animaciones fluidas y mantienen esa esencia de Ataque a los titanes que tanto nos gusta a los fans.
Por otro lado, está el dilema de Historia. Su padre le pone en sus manos la única esperanza para salvar los recuerdos de su familia: una jeringuilla que le podrá convertir en titán y devorar a Eren. Aquí vemos otra vez al Eren que no nos gusta, totalmente derrotado y alicaído. Aunque es comprensible tras descubrir que él es el asesino de su padre y de la desgracia de la familia Reiss, pero no deja de ser el patetismo al que nos tiene acostumbrados el personaje.
Historia duda de si hacer caso a su padre y, según él, cumplir con el deber de su familia. Una familia que proviene directamente del Titán fundador, como le cuenta Rod Reiss, que construyó los muros y que tiene la habilidad de borrar la mente de todos los seres humanos. Aun así Historia tiene sus dudas dado que, a pesar del gran poder, los seres humanos siguen sufriendo. ¿Qué se esconde detrás de ese poder heredado del Titán fundador?
Pero llegados a este punto entran en juego dos elementos que le harán decantarse por una decisión. Por un lado, Kenny entra en escena y descubre que Rod Reiss le ha manipulado, por lo que recomienda a Historia desconfiar de sus palabras. Por otro lado, recuerda las sabias palabras de Ymir, que siempre le recomendó ser auténtica y no cómo se suponía que debía ser. De esta manera, decide romper la jeringuilla y salvar a Eren.
En este punto, un Rod Reiss totalmente derrotado y que no ha querido asumir el rol que le tocaba como miembro de la familia real, decide lamer el líquido derramado por el suelo de la jeringuilla. De esta manera, el episodio cierra con la conversión en titán de Rod Reiss y dejándonos con los dientes largos hasta el siguiente episodio.
Posiblemente haya sido el episodio con más acción de lo que llevamos de temporada. Tras un episodio de revelaciones era de esperar que tocara uno de acción y ha cumplido con creces. Pero también destacar el papel de Historia que parece haber asumido por fin el rol que le toca como verdadera heredera al trono. La nota negativa la ha puesto un Eren que ha vuelto a sacar a relucir su lado patético, aunque totalmente comprensible.
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