El pasado 4 de octubre se emitió el vigésimo séptimo capítulo de Boruto: Naruto Next Generations en la plataforma digital Crunchyroll. Se trata de la continuación del ya mítico shônen Naruto. Esta nueva etapa narra las aventuras de Boruto, el joven hijo de Naruto, ya convertido en Hokage, que recorrerá su propio camino del ninja.
Os dejamos con las impresiones de este episodio. Como siempre, recordamos que las siguientes líneas contienen spoilers sobre la trama.
Lo primero de todo destacar que tenemos nuevo opening y ending. El opening, titulado Over, y obra del grupo Little Glee Monster, además de ser un tema bastante animado, marca de la casa, ha mostrado interesantes imágenes entre las que destaca Boruto con su cinta de Genin (que da a entender que pronto acabará el arco de la academia ninja) y la más interesante de todas: una nueva imagen de Boruto adolescente, al estilo de la que vimos en el primer episodio, de espaldas.
Ya dentro del episodio en sí en principio parecía que el tema del secuestro de Denki iba a ocupar la totalidad del episodio, pero finalmente esto ha quedado reducido a un combate breve, en el que Boruto y los suyos vapulean de lo lindo a los ninjas de la Niebla culpables del rapto. No ha sido un combate excesivamente vistoso (en el amplio sentido de la palabra) ya que ni aun recurriendo a la invocación de niebla para ganar ventaja han conseguido doblegar a Boruto y cía.
El grueso del capítulo ha sido bastante más tranquilo. Durante una partida de cartas entre Kagura, Boruto y los demás, ya pasado el susto, hemos podido conocer parte del pasado de Kagura y los motivos que le llevan a tener miedo de su propio poder. Es entonces cuando llega una revelación muy importante: Kagura, además de tener un oscuro pasado regado con sangre, es el nieto de Yagura, quien en su día fue el cuarto Mizukage y Jinchuriki de una de las bestias con colas. Esta escena sirve para estrechar lazos, y parece que Boruto ha heredado de su padre su habilidad para hacer nuevos amigos.
El final del capítulo ha sido lo más interesante de esta entrega con gran diferencia: por una parte vemos a Kagura hablando con Chojuro, aceptando ser candidato a ser uno de los 7 Espadachines de la Niebla. Por otra parte, en la última escena, vemos cómo uno de los ninjas que provocó a Boruto en el callejón hace dos capítulos, líder de una facción belicista de la Niebla, asesina sin piedad al joven ninja que comenzó el acoso a Boruto. Finalmente este asesino muestra una especie de branquias que, unidas al color grisáceo de su piel, no deja lugar a dudas de su conexión con Kisame, el antiguo miembro de Akatsuki y ex espadachín de la Niebla.
Por tanto ha sido un capítulo algo lento, aunque con interesantes detalles como el nuevo opening y ending, los nuevos datos que van conociéndose de Kagura y el sorpresivo final.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS