Norma Editorial nos trajo en 2007 el manga de Trinity Blood, versión cómic de las novelas ligeras bien conocidas de Sunao Yoshida. Una obra casi imprescindible para los amantes de historias de aventuras que se desarrollan en entornos góticos. La serie proporciona un viaje extenso por una Europa futurista pero ambientada con estética del s. XIX, habitada por humanos, vampiros y krsniks, tanto bienintencionados como hostiles, con personajes carismáticos, ya sean héroes o villanos. Una obra muy interesante que desafortunadamente no sabemos si lograremos ver totalmente finalizada debido a la prematura muerte del guionista.
Lucha constante entre vampiros y humanos
El argumento se desarrolla en una Tierra postapocalíptica que, tras el Armagedón, quedó dividida entre humanos, habitantes de Europa Occidental y representados por el Vaticano; y matusalenes o vampiros, descendientes de hombres que entraron en contacto con una bacteria especial de Marte, que les prolonga la vida y les confiere poderes especiales propios de chupasangres, habitando estos la Europa Oriental y Oriente Próximo. La pacífica convivencia entre estos seres siempre se encuentra en el limbo debido a causas endógenas y a la intervención externa de la Orden de los Rosacruz, cuyo objetivo es sembrar el caos sobre la faz de la Tierra.
Abel Nightroad, un sacerdote de la división de agentes secretos del Vaticano, se encuentra un día con la novicia Esther Blanchett, en medio de una misión secreta para derrotar al malvado conde de Budapest, de raza vampira. Tras concluir la tarea, Abel decide llevar a la monja al Vaticano para prepararla como otra agente de Ax (Departamento de Asuntos Sagrados del Vaticano) y poder trabajar juntos contra los matusalenes combatientes y los Rosacruz. Esther irá descubriendo que la población de los matusalenes es heterogénea, no cayendo en el error de prejuzgar por las apariencias, ni siquiera de su querido agente Abel, quien oculta oscuros secretos.
Aclaraciones
En primer lugar, hay que hacer una serie de aclaraciones respecto al contexto en el que se desarrolla Trinity Blood, ya que la coexistencia de novelas, manga, anime y artbooks puede dar lugar a muchas confusiones – la servidora las ha sufrido. El material en el que están basadas las demás es la novela ligera de Sunao Yoshida, compuesta por dos series independientes. Por un lado, Rage Against the Moons (R.A.M.), publicada entre 2001 y 2004 y de seis volúmenes. Por otro lado, Reborn on Mars (R.O.M.), editado entre 2001 y 2003 y recogida también en 6 volúmenes. Pues bien, el manga cubre el argumento de esta segunda, centrada en las figuras de Abel y Esther, mientras que la primera se ocupa de narrar la lucha de varios agentes de Ax contra los miembros de Rosacruz. Los cuatro primeros tomos de R.A.M. y los seis volúmenes de R.O.M. fueron publicados en España por la editorial Timun Mas. Las últimas dos de R.A.M. no fueron editadas debido a desavenencias con los herederos de Yoshida.
Existe un séptimo tomo de R.O.M. que no ha podido ser completado por el fallecimiento del autor y un volumen, con el subtítulo Canon, con historias cortas para ayudar a entender el mundo en el que transcurre la acción y que contiene datos sobre el origen de los vampiros y krusniks.
El anime fue emitido entre abril y octubre de 2005 y cuenta con un total de 24 episodios. En la serie animada se incluye algunos de los hechos narrados en las primeras novelas de R.A.M. y gran parte de los que se desarrollan en R.O.M. Posee un final diferente a la de la novela inconclusa. Fue emitido en nuestro país por el canal Buzz.
Cuenta con varios artbooks, la mayoría ilustrados por Thores Shibamoto, el mismo artista responsable de ilustrar las novelas ligeras originales. El dibujante del manga, Kiyo Kyujyo también realizó un libro de ilustraciones, que lleva por título Rubor y fue publicado por Norma en diciembre de 2009. Thores también lanzó una colección de cartas tarot con los personajes de la saga.
Yoshida murió en 2004 pero dejó varias notas en las que expresa cómo deseaba que continuara y finalizara la historia. Cuando Kyujyo acabe dentro de poco el arco de Londres, correspondiente a las entregas 5 y 6 de R.O.M., es posible que continúe el manga basándose en estas notas heredadas.
¿Shôjo o shônen?
Trinity Blood está catalogado como manga shôjo al publicarse en la revista Gekkan Asuka, orientado al público femenino. Pero las novelas ligeras fueron editadas en la revista The Sneaker, de demografía shônen. Y no es para menos, aunque haya un romance implícito en las novelas, no es el elemento central del argumento y la historia cuenta con escenas bastante macabras no carente de baños de sangre, disparos y mutilaciones con espadas. También aparece de vez en cuando material fanservice para ellos, incluyendo pechos voluminosos y minifaldas sugerentes, incluso tratándose de monjas.
Otro punto a tener en cuenta es que el dibujo de Kyujyo es claramente de estilo shôjo sobre todo en los primeros tomos: personajes con fracciones redondeadas, ojos enormes y vestimenta muy pero que muy adornada y detallada, lo que convierte la obra en una inspiración recurrente para cosplayers. Así mismo, cuenta con ciertos guiños al shônen-ai, particularmente en el arco de “La noche de la Emperatriz”.
Sin embargo, a partir del tomo seis y siete, el estilo de Kyujyo sufre ciertos cambios. Las caras redondeadas con mofletes y morritos empiezan a adquirir rasgos más adultos, lo que favorece especialmente a los personajes masculinos. Además, mejora el uso de tramas y las secuencias de acción, en los primeros tomos se recurre mucho a chibis y a viñetas pequeñas muy recargadas sin mucho orden, convirtiendo las escenas de lucha en caóticas.
Las inspiraciones Yoshida incluye, como no, inspiraciones bíblicas, la más evidente de ellas, la del antagonismo entre Abel y Caín, y el motivo de los matusalenes, como se hacen llamar a sí mismos los vampiros –Methuselah era el humano más longevo que aparece en la Biblia, vivió 969 años y como los vampiros viven mucho pero no son totalmente inmortales, adoptaron el término.
También se basó en la mitología eslovena usando el krsnik, un espíritu cuya misión es luchar contra los vampiros. Vaga por las noches como un fantasma o adquiriendo la forma de un animal blanco, persiguiendo su propia sombra, el kudlak, que aparece como un vampiro oscuro. Por tanto, es un ser bipolar, que tiene su importancia a lo largo del argumento.
Humanos, vampiros y krsnik forman la trinidad que le da el título a la obra, constituyendo los tres elementos de la cadena alimenticia: los vampiros necesitan sangre para mantener su cuerpo infectado por unas bacterias que consumen sus glóbulos rojos y los krsnik precisan sangre de vampiros, ya que su organismo posee además de bacterias unas nanomáquinas.
Muchos personajes llevan nombres y apellidos de famosas figuras históricas, como Lorenzo de Medici, Caterina Sforza, Borgia, Watteau, Vaclav Havel o William Wordsworth – aunque no me parece muy apropiado haber puesto a un vampiro aristocrático el apellido de un dirigente comunista como Kádár y el expresidente de la Rep. Checa en los 90 tampoco se sabe si le hubiera gustado la idea.
La mayoría de los personajes son susceptibles a ser queridos, aunque la pareja protagonista pueda no dar esa impresión al principio. Abel aparenta ser muy torpe y despistado pero cuando las cosas se ponen feas, es capaz de volverse letal y esperamos que lo sea- y si se le rompe el atuendo de sacerdote, mucho mejor. Esther parece la típica dama en apuros pero que es capaz de entender que necesita ponerse las pilas al ser objeto de persecuciones y artimañas políticas. Esta tampoco duda en coger la metralleta para quitarse de encima a sus enemigos. Y por qué no decirlo, nos gustaría que los dos personajes expresen sus sentimientos y formen pareja.
Es una pena que otros agentes de Ax aparezcan menos en R.O.M. (y por tanto en el manga), como los sacerdotes León de Asturias, Hauges de Watteau o Vaclav Havel. Para saber más de ellos, hay que recurrir a las novelas de R.A.M. Pasa lo mismo en cuanto a la orden de los Rosacruz, solo aparecen cuatro miembros, contando eso sí, con el más malvado y carismático de todos ellos, Isaac von Kampfer, y el archijefe, que parece mucho más infantil de lo esperado. Los únicos que estorban son los agentes de la Inquisición, aunque no debe sorprender a nadie siendo una organización no precisamente famosa por su buena reputación; así como el Papa, representado por un adolescente lelo.
Como moraleja, la historia trata de mostrar al lector que en el mundo existen personas con intenciones pacíficas y crueles, independientemente de la raza y la religión que profesen. Se muestra la eterna lucha por el poder con métodos sucios en la cúpula del Vaticano y las casas reales.
Sobre los creadores
Sunao Yoshida es el pseudónimo del novelista Sunao Hatsumoto, nacido en 1969. Antes de Trinity Blood había publicado Ángel Genocida: la traición de los dioses en 1997 y Fighter, ganando el Gran Premio Sneaker por la primera de ellas. Falleció en junio de 2004 con tan solo 34 años, debido a una obstrucción pulmonar. Ni siquiera pudo ver la adaptación al anime de su obra.
Kiyo Kyujyo le describe como una persona muy parecida a Abel, tanto por su físico –delgado y con gafas- como por su personalidad-amable pero a veces despistado. Kiyo Kyujyo se encarga desde 2000 de ilustrar la versión manga según el diseño de personajes de Thores Shibamoto, artista que se encargó del dibujo de las novelas. Kyujyo mantuvo el ropaje de los protagonistas pero cambió los rasgos cuadrados y muy delgados por unas más redondeadas, ojos más grandes y caras en general más “monas”.
El ilustrador cuenta con otra serie de creación propia, tiyulada Zone-00, del mismo género fantástico que Trinity Blood y que cuenta con 11 tomos hasta la fecha. Entre los meses de marzo y octubre dedica su tiempo a esta serie y el resto del año a Trinity Blood, por eso la publicación de esta queda pausada durante este tiempo.
La edición española
Norma trae unos tomos de dimensiones 11,5 x 17,5, papel blanco, sin páginas a color y tapa blanca con sobrecubierta. Incluye viñetas de humor donde la autora se retrata a sí misma y a sus ayudantes como los protagonistas del manga y comentarios suyos. Como punto negativo, en el tomo 11 de la colección se incluyen 12 páginas repetidas del capítulo previo en vez de las páginas originales. El precio de cada tomo es de 7,50€.
Conclusión
Un título imprescindible para los seguidores de las historias fantásticas de trasfondo gótico, tanto femeninos como masculinos. Buena ambientación, vestuario minucioso y personajes carismáticos. Lo negativo es que debido a la muerte de Yoshida no sabemos si lograremos asistir al desenlace definitivo de la saga y conocer por fin lo que ocurrió entre los cuatro hermanos krsnik.
Lo mejor:
- La historia con mucho misterio.
- El dibujo evolutivo y la ambientación.
- Personajes atrayentes.
Lo peor:
- Que por causas trágicas no tengamos la seguridad de ver el desenlace de la historia.
- Que haya que esperar mucho hasta que aparece en el mercado un nuevo tomo.
Nota: esta reseña ha sido elaborada tras leer los primeros 15 tomos pulicados en España hasta la fecha.
Trinity Blood |
Buena |
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