¿Qué pasaría si un buen día una extraterrestre extremadamente guapa y con unas ganas locas de acostarse contigo cayera de repente del techo de tu casa? Pues sí, yo también haría lo mismo, pero parece que al protagonista de To Love-ru le mueven otros principios.
El problema de todo cuento de hadas es que no es oro todo lo que reluce. Y no me refiero a dulces frutos del cuerpo de Lala, sino que en toda historia idílica tiene que haber alguna bruja malvada que nos impida acost… digo, que nos impida cumplir nuestra heróica misión. Pero encima, que no debajo, el protagonista tiene suerte. Una segunda fémina se sentirá atraída por él. Claro que éste no lo sabe y adora en secreto a semejante chica. Estos dos, cuáles amantes de Teruel, tonta ella y muy tonto él, mantendrán una relación de “pseudo” amistad como puedan. Y a todo esto hay que sumarle que Lala, nuestra extraterrestre ligera de cascos, irrumpirá de manera estrepitosa para “alegrar” la vida de nuestros dos insulsos protagonistas.
La chica que cayó del cielo.
Rito Yuki es un chico algo tímido que pasa sus días de instituto enamorado en secreto de Haruna Sairenji, una compañera de clase. Asiste a sus clases, come con sus amigos y cumple con sus horas mientras que tímidamente la mira con amor y lascivia. Le gusta como ríe, como se mueve, la manera en la que ondea graciosamente su falda de tablas, la ternura de sus muslos, el blanco de sus br….. ¡espera!, esto último son los sueños de Rito.
Día tras día regresa a casa sin apenas avanzar en esta relación imposible, ya que no consigue reunir el valor suficiente para poder decirle algo más que “buenos días”. Lo que Rito no sabe es que esa misma noche recibirá una visita muy especial. Mientras se toma un baño (¿qué tendrán los japoneses en contra de las duchas?), un ruido interrumpe la calma en mitad de la noche. De repente, el techo se destroza y un fuerte golpe hace que el agua de la piscina rebose. Todavía desorientado por el suceso, nuestro protagonista mira a su alrededor cuando, sin creer lo que está viendo, se encuentra con una hermosísima chica desnuda.
Tras el incidente y mientras que intenta sosegarse, Rito piensa en qué puede decirle a la intrusa, pero lamentablemente sólo se le ocurre hacerle una pregunta muy básica: ”¿quién eres tú?”, a lo que ella le responde sinceramente: “soy Lala”. Pasada la presentación, Lala le explica al chico que es una extraterrestre de un planeta llamado Deviluke, y que se ha escapado a modo de rebeldía contra su padre (es curioso como la familia del protagonista acepta este argumento a ciegas). A partir de este punto, la vida de este onanista venido a menos cambiará radicalmente. Todo empezará girar en torno a esta exuberante mujer hasta tal punto que en un momento dado Lala decide que quiere pasar por el altar con el joven.
Esto provoca que todos los pretendientes de su planeta quieran defender su puesto y así conseguir ser los primeros en “clavar” la bandera en la montaña. Para conseguir dicha hegemonía se enfrentaran a muerte con el joven terrícola, lo que hará la vida de Rito muy interesante.
Echi, Moe y bolas de algodón.
Antes de nada, apuntar que este manga es de temática ecchi, lo que quiere decir que el contenido erótico-festivo que nos encontraremos será alto. Hay múltiples escenas de desnudos insinuantes por parte tanto de Lala como de la delegada de clase Haruna, además de encontrarnos con ciertas escenas en las que juegan un papel importante algún que otro accesorio.
Saki Hasemi consigue intercalar estos momentos en la historia para que no resulten burdos, es más, consigue un efecto cómico e hilarante mediante situaciones estúpidas o rocambolescas. Esto ya puede verse desde el principio, ya que Lala cae desnuda del techo cuando hace su aparición mientras nuestro protagonista se está dando un baño reparador.
Perdona, ¿yo he hablado contigo antes?
To Love-ru es una serie que no se olvida de todo lo que ha tenido delante. A lo largo de la historia encontramos homenajes a los trabajos de grandes mangakas. Parece que el autor le gusta mucho este recurso, pues lo emplea de manera habitual y no discretamente. Entre estos cameos podemos encontrar referencias a Gintama, Bakuman o Bleach entre otros. Pero quizás el más conocido de todos sea Dragon Ball.
Curiosamente Lala tiene cola y de hecho le dice a nuestro protagonista que ella no se transforma cuando ve la luna. Aparte de esto, en los primeros tomos, hay un momento en que Lala necesita cambiarse de ropa y uno de los trajes que se prueba es el traje que suele utilizar Son Goku siendo adulto. Hay muchos más cameos de la mítica serie de Akira Toriyama, pero eso es algo que el lector debe de disfrutar por sí mismo.
Lala para dar y tomar.
Para descubrir de dónde ha salido Lala y todo el universo que la rodea, tenemos que remontarnos un poco hacia atrás en el tiempo. En el año 2003 Takeshi Obata y Tsugumi Ohba comienzan a publicar Death Note, a su cargo se encuentra un joven Kentaro Yukuki, ayudante que tres años más tarde comenzará a publicar To Love-ru. Pero ésta no era la primera obra de Yukuki, ya en el año 1998 creó y dibujó la serie Yamato Gensoki y desde entonces trabajó en muchas otras obras como Black Cat. En la actualidad trabaja en la segunda parte de To Love-ru llamada To Love-ru Darkness.
Sería injusto no hablar del otro gran creador de este manga, Saki Hasemi, el guionista. Ha trabajado en múltiples proyectos para varios formatos. Quizás los trabajos más representativos sean en el panorama del anime con Black Cat (donde trabajó también con Yabuki) y Demashita! Powerpuff Girls Z.
En su país de origen To Love-ru se publicó en la revista Weekly Shonen Jump de la editorial Shueisha del 24 de abril de 2006 al 20 de agosto de 2009, más de tres años de publicación con un total de 18 volúmenes, pero aquí no termina la historia. Lala regresó al papel el 4 de octubre de 2010. Fue entonces cuando la revista Jump Square publica To Love-ru Darkness, continuación de la obra original la cual, a fecha de hoy, lleva publicados 3 volúmenes, cuatro especiales y un prólogo que cuenta el final de la primera parte y la continuación de éste.
Dos temporadas de anime complementan el universo del manga. Dirigido por Takao Kato y realizado por el estudio Xebec, la serie cuenta con 26 episodios más 12 de la segunda parte, amén de 6 OVA de la primera temporada. Hay que aclarar que la segunda temporada fue dirigida por Atsuhi Oostuki.
La niña llega a España
COMPRAR EN AMAZON |
La edición que nos llega a España es exactamente igual a la japonesa, en papel blanco de alto gramaje con una encuadernación muy correcta. Cubiertas en color y sobre-cubiertas en un único color hace de este tomo algo muy agradable. To Love-ru es un manga que como gran amante del moe he de recomendar. Por supuesto hay momentos ecchi por doquier pero todos ellos bien implementados, no son momentos absurdos de “pechotes”, todo responde a un porqué.
Pero aún así sus inteligentes diálogos me han hecho reír hasta doblarme, pues algunas de las situaciones de este manga me han resultado hilarantes. He intentado buscarle algo negativo a la serie, pero hoy por hoy, con los tomos que me he leído, no puedo reprocharle nada ni a la historia ni al dibujo.
Lo mejor: Lo bien que quedan todos los tomos en la estantería, así como el dibujo y, como no, la cantidad ingente de ecchi que hay.
Lo peor: No poder tener a Lala en casa.
Ficha técnica
Título: To LOVE-Ru
Título origininal: To LOVE-る -とらぶる-
Dibujante: Kentaro Tabuki
Guión: Hasemi Saki
Editorial japonesa: Shueisha
Editorial española: Editorial Ivrea
Formato: Tomo C6 (115×170), rústica (tapa blanda) con solapas
Precio: 8€
Nº de tomos totales: 18
Nº de tomos España: 7 (a fecha de la reseña)
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS