Son muchas las historia cortas que componen el manga de Tsurada. De todas ellas, dos cobran protagonismo en este DVD. En concreto, El club de los jóvenes científicos y El club de los jóvenes científicos en Marte, primera y segunda parte de una sucesión de hechos mediante los que un grupo de científicos jubilados, ya en el ocaso de sus vidas, deciden llevar a cabo el proyecto con el que han estado soñando a lo largo de su existencia: viajar a Marte.
Los acontecimientos transcurren en el año 1958, una época en la que el hombre no optaba todavía siquiera a pisar la luna. Pero los componentes del Club de los Jóvenes Científicos cuentan con un arma secreta: Windy, hija de uno de los miembros, quien aparentemente es una joven y feliz ama de casa, escribió una tesis sobre el éter y el planeta rojo antes de contraer matrimonio. La investigación de Windy será la base por la que su marido, Jack, su padre y demás compañeros emprenderán la loca aventura de llegar a Marte.
Con estas dos OVAs principales, el DVD incluye La reducción de Miss China, inspirado en uno de los personajes más populares del manga, una chica de origen asiático que regenta un conocido restaurante chino al que los científicos acuden con asiduidad. Pese a que existe una OVA que data de 1991, en la que se cuentan las peripecias de Miss China y su anillo, perteneciente al manga de Tsutara, las OVAs que vienen como extra en esta edición son historias paralelas basadas en el personaje. Así, La reducción de Miss China, El planeta de Miss China y Miss China y sus copas de sake son un curioso añadido que hará las delicias de sus admiradores.
El principal aliciente de una versión animada de un manga, es ver a los personajes moviéndose, hablando, interactuando en un fondo a color que dota a las historias de un realismo diferente al que consigue el papel. Sin embargo, bien es sabido que los guiones muchas veces son adaptados y que, en la mayoría de los casos, no llueve a gusto de todos a la hora de decidir qué secuencias son más determinantes que otras y cuáles merecen ser incluidas en el metraje en detrimento de otras.
Es obvio que todas las opiniones son válidas, pero en lo que se refiere a las OVAs de Spirit of wonder, lamentablemente la sensación generalizada es que no hacen justicia al manga en el que están basadas. Si bien han convertido 28 y 29 páginas de cómic, respectivamente, en 60 minutos de anime (30 por cada OVA), el resultado es anodino, monótono y el dibujo carece de la sensibilidad que transmite el trazo de su autor. Es como si una obra hecha despacio, con mimo y sumo cuidado, hubiese pasado por una fábrica de producción en cadena y se hubiera transformado en una leve reflejo que no le hace sombra.
Pese a haber sido realizadas en el año 2001, la animación de las OVAs no destaca especialmente. Además, las secuencias hechas por ordenador suponen un impacto visual tan desagradable que, sumadas a la banda sonora chirriante que las acompaña, hacen que el conjunto sea difícil de digerir.
Como único punto a favor, cabe citar que, dentro de lo que cabe, el guión refleja la esencia del argumento y que las historias de Miss China son, cuanto menos, simpáticas.
Un mangaka atípico
Kenji Tsuruta, nacido el 9 de Mayo de 1961 en Hamamatsu, Prefectura de Shizuoka, es uno de los autores de manga que más se alejan del sistema de producción sistemática al que acostumbra la industria nipona, al no contar con ayudantes y desarrollar sus cómics a un ritmo inusitadamente lento, pues unas treinta páginas de cómic le suponen casi medio año de trabajo.
Tras terminar sus estudios de óptica, aspiraba en un principio a ser fotógrafo profesional, movido por su atracción hacia las obras de Ciencia Ficción de autores como Robert A. Heinlein o Yukinobu Hoshino. Sin embargo, tras trabajar como ayudante y realizar algunos doujinshis, finalmente debuta como profesional con Hiroku te suteki na uchū ja nai ka, en el año 1986. Poco después, iniciaría la obra que le ha valido el reconocimiento a nivel internacional, Spirit of wonder, donde se rinde homenaje a los inventores y la ciencia ficción de los años 50 y que fue serializada entre los años 1987 y 1996 en las revistas Weekly Morning y Afternoon de Kodansha.
También es autor de varios libros de ilustraciones y del manga Forget me not, que actualmente publica Ediciones Glénat en España, además de haber ganado premios como el Seiun al autor destacado de los años 2000 y 2001, y el Hayakawa al mejor ilustrador en 2000.
Una vez hecho el repaso a la esencia de estas OVAs, es momento de adentrarse en los apartados técnicos de la versión española. En su conjunto, el producto obtiene un aprobado muy raspado dado que ofrece la calidad justa y necesaria para pasar con discreción entre otros tantos títulos. Las mismas voces de doblaje de siempre hacen un trabajo correcto aunque no excepcional; los extras del DVD brillan por su ausencia y el único motivo sólido por el que merece la pena su adquisición, es poseer la pieza con opción a escuchar los diálogos en el japonés original sin tener que recurrir a otras vías.
Es, por tanto, una inversión que hay que sopesar, en especial si ya se conoce el manga o éste se encuentra entre las posibles opciones de compra del lector.
Lo mejor: La historia en sí, original, emotiva y con cierto aire retro.
Lo peor: La edición española no cuenta con ningún aliciente que la convierta en compra obligatoria.
Ficha técnica
Título: Spirit of wonder
Título Original: Spirit of wonder
Dirección: Takashi Annō
Animación: Bandai Visual
Distribuidora Española: Selecta Visión
Duración: 90 mins.
Soporte: DVD
Precio: 14,95 € Jewel Box
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