La antorcha está a punto de encenderse.
Robert y Xavi (España), Yumiko y Daisuke (Japón), y Narelle (Australia) han sido seleccionados para participar en las Olimpiadas recorriendo un duro camino física y emocionalmente.
Y es que, en una competición deportiva, el corazón se juega mucho más que medallas.
No se me ocurre una mejor introducción que la que firma el señor Josep María Polls (guionista de cómics y Jefe de Estudio de la Escola Joso) en la propia obra, Olympics. En ese calentamiento previo a la obra en sí, ya revela que la idea principal de valor diferenciador de esta obra, sería y cito textualmente, que es una obra producida, dibujada y editada en el país que perdió por tercera vez consecutiva la posibilidad de organizar unas Olimpiadas, dirigida a un lector del país que había ganado a la primera ese derecho a organizarlas. Por si queda algún ausente en la sala, se refieren a las candidaturas de Madrid y Tokio, respectivamente. Unas Olimpiadas al estilo nipón y con sentido de lectura oriental, ahí es nada.
Por parte de los autores queda constatado, que además de sacar de la recámara una obra deportiva coincidiendo dicha temática con el XIX Salón del Manga de Barcelona, se quería mostrar el espíritu de superación, de luchar contra la adversidad, del juego limpio y demostrar ese famoso espíritu olímpico que rodea a todos los participantes de unas olimpiadas. Mostrarnos, a través de 3 historias diferentes, unos protagonistas muy diferentes entre sí, pero que van de la mano y que confluyen en una historia coherente, perfectamente hilvanada que transmite, entretiene y se disfruta a partes iguales.
Argumento
Unas olimpiadas se van a celebrar y las esperanzas de muchos deportistas puestas en conseguir alguna de las medallas que sólo consiguen unos pocos elegidos.
Por un lado están los hermanos Xavi y Robert, practicantes de taekwondo, que vienen de Barcelona. Por un lado tendrán que superar sus pequeñas rencillas como hermanos, pero también tendrán que superar al participante coreano que pondrá en duda la valía de ambos como deportistas. En la pista de patinaje artístico tendremos a Daisuke y Yumiko que tendrán que hacer frente a la confianza, las lesiones y un entrenador exigente. Y en la parte más alta de la piscina tendremos a la saltadora de trampolín, Narelle, que tendrá que afrontar sus miedos e inseguridades para dar lo mejor de ella como atleta en una competición tan dura como es el salto de altura.
Este fabuloso trío de historias se entremezclan para darnos una obra redonda sobre el deporte, el afán de superación y la dureza que se entrevé o se percibe entre bambalinas detrás de la dureza de los deportes.
Dibujo y guion
Nos encontramos con una obra coral y quizás se puede achacar que existen tres estilos diferenciados, que coinciden con las tres historias diferenciadas que componen la obra. Pero en esta ocasión, creo que sin perder el estilo característico y particular de cada autor, se ha conseguido un estilo similar que funciona muy bien con cada historia y que a nivel del conjunto se percibe como uniforme a la hora de la lectura. Hecho que es de agradecer para una lectura fluida y sin sobresaltos.
Esa ambivalencia de estilos, pero sin ser marcadamente diferentes, hace que la historia no se resienta en ningún momento y se perciba tanto el guión como la obra en un conjunto. Quizás que el guión se haya creado como una historia con tres tramas diferentes entre sí ha hecho que la obra sea notable y muy recomendable en todos sus aspectos.
Personalmente me gustaría destacar el estilo de dibujo de la parte de taekwondo, que ha sabido ofrecer esa parte de acción, escenas con mucho movimiento y escenas de lucha bien realizadas y ejecutadas. Las escenas de patinaje artístico han sido captadas perfectamente por sus autores y algunas de las escenas provocan el sufrimiento junto a los protagonistas de la historia (no los detallo para no entrar en spoilers). Las escenas de salto son las que menos vistosidad en cuanto a acción tienen, pero han logrado transmitir la concentración de los saltadores, en este caso la concentración y pensamientos de la joven australiana Narelle, para dar lo mejor de sí misma en apenas unos segundos que duran sus intervenciones.
Autores
Al tratarse de una obra coral multitudinaria de autores, comentaré brevemente la obra de estos autores noveles en su mayoría.
Alejandra M. Campos sorprendía al fandom otaku español con su obra debut en nuestro país, Spyglass. Una obra de temática josei, enfocada para el público femenino y adulto, publicada por Ediciones Babylon. Una joven autora que consiguió ser la ganadora del concurso historieta manga del XVII Salón de manga de Barcelona de 2011.
En otro lado tendríamos a Cyclic-Redundancy (formado por Ninamo, AnaKris, Aiwa y Nevee en esta ocasión) que han colaborado con Alejandra M. Campos en el dibujo de la historia de Narelle. Es un estudio joven que tiene varias obras en su haber y que podéis conseguir a través de eventos y salones o a través de su página web. Phantom Edge o el artbook Challenge, son algunas de sus obras.
El joven Eduard Balust debutó en el panorama español con Let’s Cook, otra obra coral culinaria con la que sorprendió con un dibujo atractivo y con gran potencial junto a Toni Kudo en la historia Cocina al Pasado. Este joven estudiante de Bellas Artes ganó el Concurso de Manga de 2012 de FICOMIC, con La Trucha Arcoíris. También cabe destacar el tercer puesto del, Excellence Award, del concurso japonés Manga Audition (de un total de 504 participantes de 54 países) con la obra Together Forever (que podéis leer aquí).
Senseidani, barcelonés con unos años de experiencia y algunas obras en su haber. Sabíamos de él en 2005 por su manga Onegai señorita publicado en la revista Line Magazine del que realizó un corto en flash que podéis disfrutar si clickais aquí. También llegó a ser uno de los copartícipes del chiki-manga (manga del popular Chikilicuatre). En 2012 forma parte de Let’s Cook donde participa dibujando la historia Cómo Cocinar un Cerdo con el guión de Black Velvet.
Y en el apartado de guionización tenemos a Black Velvet y Toni Kudo. La primera comenzó como parte de los ‘gaijin’ de EDT junto a Noiry ayudando a guionizar la obra Underdog en 2011. Más tarde, en 2012 guionizaba Como Cocinar un cerdo dentro de la obra Let’s Cook. Toni Kudo editor y maquetador en Letrablanka (al menos en lo que se refiere a Olympics), participa en Let’s Cook como guionista de dos de las tres historias que conforman la obra Rock Inferno Pub (con Blue Lotus al dibujo y Cocina al Pasado (Toni Kudo con Eduard Balust al dibujo).
En 2013 ambos juntan sus lápices e ideas en Olympics, mostrando sus dotes de guionistas y de contar historias cercanas de una manera amena y atractiva.
Edición
Es una edición correcta por parte de Letrablanka en formato tankoubon C6 (120X170) un pvp de 7,50 euros con 216 páginas. A destacar que es un tomo con más páginas del habitual, unas 216 páginas cuando los tomo de precios y ediciones similares no llegan a 180 páginas en otras editoriales.
La calidad del papel es más que correcta, al igual que la impresión. En este apartado nada negativo. Quizás se le pueda achacar que no es una edición perfecta, que algunos bocadillos se cortan o no llegan al límite de las páginas, pero que en ningún momento desmerecen el resultado final y que también cabe destacar que ocurre en otras editoriales con más recorrido en este tipo de ediciones.
Un tomo con muchos extras: en las aclaraciones nos comentan el gran trabajo de documentación que han tenido para poder transmitir de manera veraz en las diferentes disciplinas deportivas, pero también de las licencias deportivas que se han permitido por bien de ofrecer una obra coherente y atractiva. También hay lugar para curiosidades, bocetos y tomas falsas, como podéis ver una obra muy completa.
Conclusión
En los tiempos que corren, que haya gente joven que quiere hacerse un hueco en el mundo del cómic con su particular estilo y que nos traigan obras del nivel de muchos autores japoneses es para quitarse el sombrero. Creo que el nivel a nivel estilístico, formal y autoral están a un gran nivel; a la par de muchos autores japoneses con el mismo bagaje profesional que estos autores que nos ofrecen esta obra coral. Evidentemente no es una obra maestra, pero demuestra que hay mucho potencial.
Es para alegrarse que haya jóvenes promesas en nuestro país, que acabarán despuntando tarde o temprano con otras obras de más calidad que enganchen a los lectores españoles y a otros más allá de nuestras fronteras. Esperemos que no tengan que irse fuera del país para ver publicadas sus ideas y obras.
Una obra de buen nivel para unos autores tan jóvenes que recomiendo encarecidamente leer. Hay que estar orgulloso de todos estos autores autóctonos en clave nipón… que nos traen estas obras, que no hay que desmerecer en ningún momento.
Lo Mejor
- El buen nivel que demuestran estos jóvenes noveles y que esté en sentido oriental
- La obra es sincera y ofrece lo que esperas de ella: entretenimiento y disfrute por igual
Lo Peor
- Muchos lectores españoles y entendidos en ‘manga’ no lo leerán porque sus autores no se apellidan Kawaguchi o Muruyama
- El uso de tramas no me acaba de convencer y a veces se utiliza en exceso.
- Mi nota final en ‘boles’ desmerece el buen resultado final
Olympics |
Del Montón |
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