Viaje al Oeste es una fuente de inspiración que parece no desgastarse ni envejecer a pesar de haber sido adaptada durante décadas a todo tipo de formatos, entre ellos el manga y el anime. Ejemplos de ello son obras como Dragon Ball, del maestro Akira Toriyama, o Saiyuki, de Kazuya Minekura. El Dios del Manga, Osamu Tezuka, no podía dejar escapar la oportunidad para hacer su propia y amable interpretación de esta maravillosa obra de la literatura china, creando en 1952 Boku no Son Goku, obra que Norma Editorial en España bautiza como La Leyenda de Son Goku.
El poderoso mono de piedra
Sun Wukong, o Son Goku, es quizás el personaje más atractivo de Viaje al Oeste, una de las cuatro grandes novelas clásicas de la literatura china que narra la peregrinación del monje budista Hsuan-Tsang a la India para recuperar las enseñanzas escritas por Buda y llevarlas a China. Y es por ello que Tezuka, con mimo, adapta a modo de caricatura la novela con este carismático y rebelde personaje como protagonista, aportando humor y su estilo de aquella época -muy marcado por el dibujo norteamericano o cartoon-.
Hace mucho tiempo los continentes surgieron del Toshoshin (Este), Seigyuga (Oeste), Nansenbu (Sur) y Hokuguro (Norte). Un país situado en el Toshoshin tenía un enorme monte al que llamaban Kaka, el cual tenía una gran roca en su cima. Un buen día, la roca se partió en dos, revelando la existencia de un huevo, del cual nacería Son Goku, el mono de piedra. Aquel nacimiento provocó un gran resplandor que cegó los cielos, alterando a algunos de los dioses chinos. Hemos de actuar en consecuencia, ese resplandor puede acabar con la luz de la luna y las estrellas, comentaban algunos. No os preocupéis, es un mono cualquiera, si lo ignoramos su luz acabará por apaciguarse, decían otros.
Los dioses ignoraban el poder de Son Goku, el cual comenzó liderando una manada de monos y acabó revolviendo cielo, tierra e infierno con burlas, engaños y desafíos. Como mono que era, su carácter se mostraba rebelde, osado y ambicioso, y su fuerza y agilidad eran inconmensurables. Aparentemente nadie era rival para este mono, hasta que osó desafiar al mismísimo Siddhartha Gautama (Buda), el cual lo encerró durante 500 años bajo una piedra como castigo.
Tras cumplir su penitencia, el mono es liberado de su prisión por Hsuan-Tsang, un monje budista iluminado por Buda y Guan Yin que se dirige a la India para recuperar las enseñanzas escritas de Buda y llevarlas a China. Es entonces cuando Son Goku jura lealtad al monje para acompañarlo en su peregrinaje mientras aprende la conducta humana, no sin antes enfrentarse a innumerables obstáculos y peligros.
Cuando China y América conquistaron a Tezuka
Osamu Tezuka caricaturiza esta obra de manera prácticamente prodigiosa, teniendo en cuenta el año en el que fue creada. Su dibujo muestra claras influencias del estudio de animación Disney, una época temprana de su carrera en la que demuestra su majestuosa capacidad narrativa y de ilustración, muy avanzada para la época, además de revelar la cultura china como una de sus pasiones. Además, se permite alterar la obra con pequeños gags humorísticos bastante divertidos y simpáticos, podremos encontrar una viñeta en la que sale el dios cristiano hablando del alboroto que están montando los dioses chinos, unos vaqueros del salvaje oeste que asaltan a Hsuan-Tsang en pleno territorio asiático, e incluso al mismísimo Popeye.
El problema de esta obra es, que al ser bastante clásica y mostrar un dibujo más caricaturesco que propio del manga actual, aquellos que tengan prejuicio por estos detalles o estén acostumbrados a consumir shounen, no van a poder disfrutar la obra o les va a costar adaptarse. Lógicamente quienes consuman todo tipo de manga y cómics, adoren el trabajo del Dios del Manga, ya sea por afición o por degustar y admirar una parte de su carrera artística, e incluso quienes deseen conocer un resumen de lo que se narra en Viaje al Oeste, van a poder disfrutar de una obra ligera pero muy simpática que sirve de introducción a esta maravillosa novela clásica. Además, este manga acerca y muestra una cara más real de muchos de los personajes del Dragon Ball de Akira Toriyama, por si sigue habiendo fans con ganas de conocer más acerca de esta historia pero les da reparo o les produce rechazo leer una obra tan extensa como Viaje al Oeste.
Como ya se ha comentado, 1952 es el año en el que Osamu Tezuka comienza a realizar La Leyenda de Son Goku. Más tarde, en la película de animación póstuma Tezuka Osamu Story: I am Son Goku de 1989, se revelaría en la parte autobiográfica del maestro cómo, gracias a una película también basada en Viaje al Oeste, surge su pasión por la viñeta y la animación. A lo largo de esta primera parte se muestra cómo se convierte en animador y dibujante a la par que se van asociando con sucesos de Viaje al Oeste. En la segunda parte de esta película se narra la historia de un Son Goku del año 3010.
No sería hasta el año 2003 cuando saldría la verdadera adaptación fiel al manga original, titulada Boku no Son Goku. La película guarda todas las virtudes de la obra creada por Tezuka a la par que se le aplica una animación moderna que hace más intensas y vistosas las escenas de acción.
Osamu Tezuka, un profeta del manga
Poco se puede decir del mangaka más conocido entre ávidos consumidores de cómics que no se haya dicho ya. Osamu Tezuka nace el 3 de noviembre de 1928 en la ciudad de Toyonaka, Osaka. Su trabajo en el mundo del manga y el anime fue crucial, ya que seguramente sin su influencia tal vez el manga no existiría o no sería tal y como lo conocemos hoy en día.
El manga no sólo le debe la creación de historias largas, sino también el tomo en formato tankoubon, tan popular en todo el mundo, o la denominación e impulso del género shoujo con La Princesa Caballero. Sus grandes influencias iniciales principalmente fueron, además de la película basada en Viaje al Oeste, trabajos de Disney. De hecho, en esta obra que Norma Editorial presenta, se aprecian claramente esas dos influencias.
Tezuka es el vivo reflejo del mangaka que además se manifiesta y evoluciona como artista, lejos de la rama del cómic, aunque se estuviera dedicando a ello. A lo largo de su carrera –comenzó a dibujar siendo niño, aunque de manera no profesional- se aprecian varias etapas artísticas en su persona: inicialmente pueden apreciarse unas historias más familiares y humorísticas, con un estilo de dibujo más cercano al norteamericano. Más tarde Tezuka se dedicaría más a obras serias, para dejarse finalmente conquistar por el gekiga, haciendo trabajos como MW o Adolf e introduciendo temas como la homosexualidad, la corrupción política o las armas de destrucción masiva. Obviamente este es un brevísimo resumen para mostrar rápidamente su evolución como artista.
Sus obras más importantes son Shin Takarajima, La Leyenda de Son Goku, Astroboy, Buda, La Princesa Caballero, Fénix –considerada por él mismo como la obra de su vida-, Dororo, Black Jack, Adolf y, la mejor de su carrera, MW.
Fallece en febrero de 1989 a causa de un cáncer. Su muerte no ha impedido que la llama de su leyenda crezca y permanezca con vida. No son pocos los que se dejan fascinar por alguna o varias de sus obras, y tampoco son pocos los autores que, incluso hoy en día, son influenciados por sus trabajos.
Norma Editorial presenta La Leyenda de Son Goku en una edición casi perfecta con un único “pero”. Papel blanco y de calidad muy superior a lo que nos tiene acostumbrados, una traducción y adaptación prácticamente perfecta y sentido de lectura oriental –en ocasiones a estas obras se les invierte el sentido de lectura, Norma ha respetado su sentido original-. El único detalle que podría considerarse negativo en la edición es no poder disfrutar de las primeras páginas a color.
En resumen
Quienes adoren a Tezuka, quieran una versión simpática y caricaturesca de Viaje al Oeste o deseen conocer la historia que se esconde tras la novela pero le da pereza leerla por la gran cantidad de páginas que tiene, estarán ante una compra casi obligada. No obstante, al ser una obra de su etapa temprana, dada la similitud de su arte con el dibujo norteamericano, puede echar atrás a los que no estén acostumbrados a los clásicos. Una de las obras clave y necesarias para comprender la evolución artística del maestro, ya que es uno de los principales eslabones de su carrera.
Lo mejor: una obra simpática en la cual Tezuka nos muestra el lado más divertido de Viaje al Oeste sin irse del todo por las ramas, por lo que tendremos una historia bastante próxima a la novela, aunque no cubre la totalidad de esta. El humor inocente de la obra, pese a tener más de 50 años, es bastante fresco. Una historia ligera y sin complicaciones, y narrada e ilustrada correctamente, teniendo en cuenta la época en la que fue realizada. Sin duda, la edición está muy cuidada.
Lo peor: Las páginas a color se echan de menos en un clásico como este. El dibujo podrá echar atrás a los que rigurosamente tengan a la estética visual como el pilar más importante para comprar un manga.
Ficha Técnica:
Título: La Leyenda de Son Goku
Título original: ぼくの孫悟空
Guión: Osamu Tezuka
Dibujo: Osamu Tezuka
Editorial japonesa: Akita Shoten
Editorial española: Norma Editorial
Formato: Rústica con sobrecubierta, B/N
Precio: 9,95€
Nº de tomos: 4
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