Los zombies son, junto a los vampiros, las criaturas más explotadas no solo en el ámbito del cómic sino también en el cine, libros… Esto se debe a su gran versatilidad. Un apocalipsis zombie puede servir de excusa, tanto para una historia cómica como trágica. Además, siempre son obras acogidas con buen agrado por el público, ya sea por las escenas de violencia, el terror inherente en ellas o por el carisma de los personajes que tratan de sobrevivir. Por esta razón es muy difícil crear una gran obra dentro de este género, aunque solo sea incorporar algunas novedades pues ya está casi todo dicho y hecho. Sin embargo, quien lea por primera vez I Am a Hero de Kengo Hanazawa deberá reconocer que está ante una obra un tanto peculiar.
Tras unos problemas previos de impresión, Norma Editorial lanzó el pasado mes de junio al mercado un cofre con los dos primeros tomos de I Am a Hero de Kengo Hanazawa. Este seinen se lleva publicando en la revista Big Comic Spirits de Shogakukan desde el año 2009. Hasta el momento han salido al mercado nipón 12 volúmenes recopilatorios, mientras que aquí han llegado los 4 primeros tomos de la obra, formando el último parte del catálogo de novedades de octubre de la editorial.
Para alguien que desconozca completamente el manga de Kengo Hanazawa y solo lea su argumento, puede considerar que está ante una historia más de zombies. Sin embargo, cada nuevo tomo de esta obra siempre se encuentra entre la lista de los más vendidos de Oricon. Además ha estado nominada a los Manga Taisho Awards en 2010, 2011 y 2012. Asimismo, ganó el premio en Categoría General en la última edición de los Shogakukan Manga Awards, celebrada este mismo año. Por tanto, ¿qué tiene I Am a Hero que guste tanto?
Los zombies no acaban de llegar, ¡ya estaban aquí!
Antes de entrar de lleno en la obra, cabe destacar que ya hubo varios autores que ya habían desatado un apocalipsis zombie en sus páginas. Uno de los casos más conocidos es Highschool of the Dead de Daisuke Sato y Shouji Sato. Esta obra está protagonizada por un grupo de chicos de instituto que tratan de sobrevivir, así como encontrar supervivientes a la epidemia. Esta historia puede recordar a la típica película de zombies de serie B, debido a sus dosis de acción, terror y ecchi a partes iguales.
También fue adaptado al manga la famosa franquicia de videojuegos Resident Evil, con el título de Resident Evil Bio Hazard Marhawa Desire e ilustrado por Naoki Serizawa. La epidemia en este manga también se desataba en un instituto y cuenta con la presencia de personajes aparecidos en diferentes videojuegos como Chris Redfield, aunque esto sea lo único que tenga que ver con la famosa saga.
Mención aparte merecen series como Zombie- Loan de Peach- Pit y Sankarea de Mitsuru Hattori. Mientras en el primero los dos protagonistas se dedican a cazar zombies para una oficina secreta llamada Zombie- Loan, la segunda es una historia de amor entre un fanático de dichas criaturas y una chica que, al tratar de suicidarse se convierte en zombie. Ambas con tintes sobrenaturales pero que se apartan ligeramente del típico apocalipsis zombie.
Un apocalipsis zombie un tanto desconcertante
Como otras obras del género, I Am a Hero consiste, básicamente, en una epidemia que asola la ciudad convirtiendo a las personas en zombies y en la que los distintos personajes tratan de sobrevivir. El protagonista de la obra es Hideo Suzuki, un mangaka fracasado de 35 años que trabaja de asistente. A pesar de la confianza en sí mismo que muestra en algunos de sus pensamientos y críticas a la sociedad, es una persona muy insegura y de la cual todo el mundo pasa o abusa. También tiene una novia, su único logro, y que también teme perder. Sin embargo, pronto comenzará a extenderse una extraña epidemia que irrumpirá en su vida de manera repentina y que le obligará a ser de verdad ese héroe que cree ser o sucumbir ante los zombies.
Al igual que otras obras de zombies con este tipo de trasfondo psicológico y social, tiene un desarrollo irregular. Al principio, la historia puede parecer un tanto lenta, debido a que se centra solamente en la vida de Hideo y sus reflexiones, estando de fondo la epidemia, la cual irá in crescendo según avanzan los capítulos. Aunque estos primeros capítulos son necesarios para conocer bien al personaje y entender su forma de actuar.
Sin embargo, una vez aparecen los zombies en la obra, la historia se acelera, enlazándose las diversas escenas de acción y violencia. No obstante, vuelven las partes reflexivas en las que el desarrollo vuelve a ser lento, llegando a pasar capítulos en los que prácticamente no ocurra nada.
Pero en general, resulta una historia un tanto desconcertante. Principalmente por la forma de actuar de las personas frente a los zombies. A pesar de estar la ciudad patas arriba, siguen sus vidas como si nada. Es más, muchas veces decidirán huir o simplemente mirar como atacan a alguien, desconociendo el peligro real de la situación. De esta manera se introducen diversas críticas a la sociedad, que convierten a la obra en un manga que va más allá del mero entretenimiento.
Una obra carente de héroes
A poco que uno lea la obra se da cuenta que el protagonista Hideo Suzuki es una persona un tanto particular: tiene visiones las cuales le aterrorizan, habla con su amigo imaginario, es un inadaptado social… Esta personalidad un tanto quijotesca se ve reforzada con la frase que pronuncia reiteradamente a lo largo del manga, “I Am a Hero”. Esto resulta paradójico pues después vemos que Hideo es totalmente opuesto a lo que debería ser un héroe. En parte es esta cobardía e inadaptación social lo que hace el lector pronto le coja cariño, principalmente por lástima.
Además, Kengo Hanazawa ha logrado crear un personaje que intriga al lector gracias a las visiones que tiene y que lo atemorizan a lo largo de toda la obra. ¿Estas visiones son de verdad o son solo cosas de su mente? Es una pregunta que se hace uno página tras página ante estas figuras surrealistas. Uno puede llegar a dudar incluso de la veracidad de los zombies, viendo la actitud de los japoneses frente a ellos. Sea por una o por otra, lo que sí es cierto es que el autor ha logrado crear un ambiente donde uno no entiende mucho lo que ocurre y que solo puede llegar a entenderlo de una manera: seguir leyendo.
Asimismo, como en otras obras de zombies con cierta crítica social, I Am a Hero carece totalmente de héroes. Ya no solo el pobre Hideo Suzuki, sino que todos los personajes que van apareciendo en las diferentes páginas aglutinan parte de los vicios del ser humano: celos, egoísmo, insolidaridad… Convirtiendo a la historia en algo más que una simple historia de zombies.
En cuanto a estos, también son particulares. Al contrario que otras obras dónde el zombie muere y luego revive como un ser sediento de carne humana, en I Am a Hero se observa un proceso de degradación de la persona. El infectado poco a poco va perdiendo la lógica humana hasta que al final se convierte. Aunque a veces puede parecer que, incluso una vez transformado, algo de lógica parecen quedar en estos seres, sembrando la duda en la mente del lector.
Un dibujo realista y dinámico
El dibujo de I Am a Hero destaca principalmente por su detallismo. Sobre todo en los fondos, donde aparecen representados hasta el más mínimo detalle: habitaciones llenas de libros, manchas de humedad en las habitaciones, el tendido eléctrico de las calles, los árboles del bosque… Este detallismo también se observa en los zombies cuyas heridas abiertas, desgarros y gusanos hacen que el manga no sea apto para gente sensible.
En cuanto a los personajes, entran dentro de los cánones del género seinen, con un dibujo bastante proporcionado. Aunque muchas veces la boca o la cabeza aparecen más grandes de lo normal, sobre todo en situaciones cómicas. También hay que destacar que en los primeros capítulos, donde prima el diálogo frente a la acción, abundan las viñetas con primeros planos o planos medios.
También, como en toda obra de zombies, las criaturas tienen un diseño característico. En vez de tener la carne desgarrada y caras demacradas, como suele ocurrir en el cómic americano, aquí tienen la mirada perdida, cuerpos llenos de venas y las bocas muy abiertas o, en otros casos, con una amplia sonrisa. Asimismo, hay algunos que aparecen con deformidades o con alguna herida. Aunque es cierto que algunos diseños puede recordar a alguna película de terror japonesa como Ringu.
Otro rasgo distintivo de la obra de Kengo Hanazawa son la sucesión de escenas a doble página. En algunas partes del manga se pueden encontrar tres o cuatro dobles páginas seguidas dónde, según se pasan las hojas, se llega a crear la ilusión de movimiento a cámara lenta. En estas tienen lugar en escenas dónde transcurre una acción, ya sea el paso del tiempo o bien un movimiento con un final sorpresivo. Aunque otras veces, para generar movimiento el autor recurre a dibujar más extremidades a los personajes, sobre en el caso del protagonista.
Sobre Kengo Hanazawa
Kengo Hanazawa es un mangaka que nació el 5 de enero de 1974 en Hachinohe en la prefectura de Aomori. Al principio trabajó de ayudante de Osamu Uoto, conocido por obras como Kasai no Hito. En 2004 publicó su primera obra, Ressentiment, en la revista Big Comic Spirits de la editorial Shogakukan, abarcando un total de 4 tomos.
Las obras de Kengo Hanazawa, desde su opera prima hasta el más reciente I Am a Hero, tienen un rasgo en común: están protagonizadas por personajes fracasados que llevan una vida aburrida y monótona que, de repente, deciden cambiar sus vidas o esta cambia por factores ajenos. En el caso de Ressentiment, el protagonista Takuro por recomendación de un amigo entra en un juego virtual de citas para encontrar a su chica ideal. La obra ganó el premio al Mejor tema en los Premios Sense of Gender en 2005.
En 2005 publicó su segunda obra, Boys on the Run, también en la Big Comic Spirits. Esta también está protagonizada por un hombre con un trabajo sin futuro ni aspiraciones que decide meterse a boxeador. La obra cuenta con 10 volúmenes recopilatorios y, en 2010, fue adaptada a película live- action.
También publicó una serie de historias cortas en varias revistas de Shogakukan y en la Morning de Kodansha, recopilándose más tarde en un tomo único bajo el título de Tokkaten. Las historias tienen diferentes temáticas como deportivo, slice of life, comedia o drama.
Actualmente, además de la publicación de I Am a Hero, el autor está preparando una nueva obra para este mismo año titulado Akizakura. De momento, solo se sabe que será un josei y que se publicará en la revista Motto! de Akita Shôten.
La edición de Norma
La edición de Norma Editorial respeta la portada y contraportada de la edición japonesa, solo que traducida al castellano. Sin embargo, en una de las solapas se puede ver el título de la obra en japonés. Además, la obra incluye páginas a color en las páginas iniciales de los dos primeros tomos.
En cuanto a la traducción es bastante correcta, aunque puede haber alguno término que pueden resultar chocante como el programa Pechonalidad 4 o algunas canciones de Hideo que carecen de lógica. Aunque sabiendo cómo es la obra, seguro que son lo más cercano a los términos originales. Otras veces se mantienen términos japoneses que no tienen traducción directa al español y que incluyen una anotación dónde se explica su significado. Además, en algunos momentos donde en la obra original se deforma el lenguaje porque la situación así lo requiere (borracheras, etc.), la traducción le ha correspondido manteniéndose en cierta manera fiel al original.
También hay otras anotaciones sobre la cultura japonesa o lugares dónde transcurren algunas escenas, que siempre son de agradecer para aprender más sobre el país nipón.
Además, en la tienda se puede conseguir solo el primer tomo o los dos primeros junto con un cofre. Este tiene en ambos lados al protagonista apuntando con su escopeta, apareciendo en la esquina inferior izquierda el nombre de la obra y arriba a la derecha el logo de la editorial. El cofre es bastante amplio, siendo casi el doble de grande que otros ya lanzados al mercado por la editorial como el de Ataque a los titanes. Aunque bien es cierto que los tomos de la obra de Kengo Hanazawa, tienen mayor número de páginas.
En conclusión
I Am a Hero es una obra que, a pesar de tener básicamente el típico argumento de las obras de zombies, tiene una serie de particularidades que la hacen única. Ya sea por su quijotesco protagonista, o por la actitud de los diversos personajes que desfilan por sus páginas, lo cierto es que la obra va más allá que algunas obras del género.
También cabe destacar que muchas veces puede resultar lenta, pudiendo pasar capítulos sin que ocurra nada. En general la historia tiene cierto halo de misterio que invita al lector a seguir leyendo capítulo tras capítulo.
La obra cuenta con un dibujo detallado, dónde destacan las escenas a doble página. En cuanto a los zombies, estos tienen un diseño característico que pueden poner los pelos de punta a más de uno. No hace falta decir que aquellos con estómagos sensibles se abstengan de I Am a Hero.
En general, una obra que no deja indiferente a nadie, no solo a los amantes del género sino al público en general.
Lo mejor
- Una historia y personajes desconcertantes que engancha desde la aparición del primer zombie.
- Zombies diferentes a lo anteriormente visto.
- Las escenas a doble página.
Lo peor
- Como en otras obras del género, en algunos momentos la obra se hace lenta, habiendo capítulos en los que prácticamente no pase nada.
- Posee imágenes no aptas para gente sensible.
I am a hero
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica con sobrecubierta 11,5 x 17,5 cm
Tomos: 22 (Finalizada)
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