Himawari es un manga creado por una artista española llamada Belén Ortega, que cuenta una historia de dos hermanos en la época samurái obligados a aprender a luchar para sobrevivir.
El año pasado Planeta Cómic rescató varias obra publicadas anteriormente por la ahora extinta editorial Glénat. Así, Himawari nació de nuevo para llegar al público de forma renovada: nuevo formato, páginas a color y extras al final del tomo.
Dos hermanos y dos katanas
Período Bakumatsu. Himawari, una niña de cuatro años y su hermano mayor Shunya, de ocho, observa aterrorizado cómo asesinan a sus padres ante sus ojos. Despavoridos, huyen a las montañas para salvar su vida, observando impotentes la gran nube de humo que levantan las llamas que destruyen su casa.
El comienzo de nuestra historia se sitúa doce años después, en el año 1859, cuando los dos hermanos emprenden una minuciosa y sangrienta búsqueda de los responsables de la matanza de sus progenitores. Sus pesquisas les llevan hasta una de las prefecturas en las cercanías de Edo, donde uno de los posibles asesinos de sus padres es el jefe del clan que domina esa zona.
La dura vida de la época
La historia empieza con dos hermanos que han aprendido a luchar para poder sobrevivir, cuyo objetivo es encontrar a los culpables que asesinaron a sus padres y les robaron una de las dos katanas Sanjô que pertenecían a la familia. Escuchan rumores de que un clan de samuráis podría tener dicha espada y se infiltran para recabar información. Así, a Himawari la mandan a hacer labores domésticas y a su hermano Shunya a realizar misiones para el clan.
A las mujeres las tratan como simples objetos, que deben cuidar de los hombres, hacer las labores de la casa, y poco más. Mientras que los hombres son guerreros que deben servir al jefe del clan y dar su vida por él. Por estos motivos, Himawari empieza a hartarse, quiere buscar venganza como sea y encontrar la katana familiar que les falta. Los lectores podemos ver como empieza a perder la cabeza, a desconfiar de todos y a seguir su propio camino. Mientras el hermano centrado, tiene claras las ideas y confía en que el clan es lo mejor que les podía haber pasado.
Nos encontramos con dos personajes que empiezan con los mismos ideales, pero poco a poco sus mentes van cambiando y se alejan el uno del otro sin darse cuenta. Esto me ha gustado bastante, ya que la autora consigue darle la vuelta a la historia y no te esperes que va a ocurrir al final con ellos. Además, hay más misterios escondidos que no te van contando y que se van revelando poco a poco, manteniéndote en vilo, con sospechas durante toda la historia.
El dibujo
Esta muy bien detallado, podemos ver reflejado el antiguo Japón, en sus casas, la ropa y los peinados. En las escenas que hablan sobre el pasado, reflejadas en forma de flashback, están dibujadas con lápiz y carboncillo, dándole un toque distintivo y más emotivo a esas escenas. Las parte de acción y peleas están llenas de sangre, decapitación y muerte, reflejando la valentía, el poder y el coraje de todos los personajes. Mientras que en las escenas más relajadas, podemos apreciar mejor el entorno, las casas y los kimonos, que tienen muchos detalles y merece la pena pararse un momento a contemplarlos.
Edición en España
Belén Ortega sacó este manga hace años con la extinta editorial Glénat, dentro de su antigua línea Gaijin, es decir, mangas realizados por autores españoles. Así, cuando la editorial cerró, las obras que tenía en su poder se repartieron entre otras editoriales, o bien quedaron descatalogadas. Himawari fue rescatada por Planeta Cómic en 2017, dándole al manga una reedición en formato más grande de 14,8 x 21 cm, con las primeras páginas a color, extras al final de la historia, con un precio de 12,95€.
Los extras consisten en una recopilación de dibujos a lo largo de los años, dónde se puede ver la evolución del dibujo y de los personajes de Belén Ortega. Explica también cómo surgió la idea del manga, en qué hechos históricos japoneses se basó y cómo los plasmó en papel. Aparte de unos dibujos finales a color de la protagonista.
Sobre la autora
Belén Ortega quedó impactada en su adolescencia por la obra Rurouni Kenshin, y así fue cómo empezó a darle vueltas a la cabeza y a inventarse una historia que estuviera relacionada con samuráis. En 2006 colaboró con el fanzine Sugoi Magazine y publicó la primera idea de Himawari, al desaparecer la editorial, tuvo de nuevo otra oportunidad al año siguiente con Line Magazine, pero le concedieron una beca y decidió irse a estudiar directamente a Japón; dónde aprendió mucho más sobre su cultura, tradiciones e historia.
Planeta Cómic rescató alguna de las obras de la editorial Glénat, como La espada del inmortal, y decidieron darle una segunda portada a la obra, y ahí pudo participar Belén Ortega dándole su dibujo personal a este manga. De la misma manera, la editorial recuperó su obra Himawari.
Conclusión
Es una historia entretenida sobre samuráis, te mantiene con la intriga hasta el final y no te esperas lo que va a pasar. Tiene final abierto, por lo que te quedas con ganas de saber más sobre los personajes, pero así es como quería Belén Ortega que pasará, que cada uno se imaginara lo que quisiera sobre ellos.
Lo mejor
- Es una historia de samuráis.
- El misterio y los enredos a lo largo de la historia.
- El carácter de los protagonistas.
Lo peor
- Algunos personajes se desarrollan poco en la historia.
- Final abierto, que puede no gustar a todo el mundo.
Himawari
Editorial: Planeta Cómic
Formato: Libro rústica
Tomos: 1 (Finalizada)
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