A nadie le sorprendió que Norma Editorial anunciara la licencia de Kimetsu no Yaiba durante el Japan Weekend Madrid de septiembre de 2018, anuncio que llegó tras hacerse oficial que tendría una adaptación animada por el reconocido estudio Ufotable. La editorial apostaba en ese momento por una de las serializaciones más de moda de la revista Weekly Shônen Jump. Sin embargo, antes de que se confirmara la producción del anime, eran pocos los que en España conocían la obra, eclipsada por otros mangas de más renombre de la misma publicación de Shueisha.
Bajo el título de Guardianes de la noche, Norma Editorial descubre al lector una joya que consigue enganchar, aún cuando se engloba en un género tan manido como lo es el manga shônen. En Ramen para Dos nos sumergimos en un mundo de criaturas demoníacas que habitan la noche y devoran humanos, analizando los primeros tomos de este manga escrito y dibujado por Koyoharu Gotouge.
Un resquicio de bondad dentro de la oscuridad
Aquellos que iniciaron la lectura de Guardianes de la noche hace tiempo sabrán que muchos no apostaban por su continuación en la difícil revista Weekly Shônen Jump. Se trataba de otra historia más de demonios con un dibujo de difícil interpretación para algunos. En cierto modo, es fácil saber que se trata de la primera obra de Koyoharu Gotouge, ya que se observan problemas de ritmo al inicio de la obra. Ésta tiene un comienzo algo lento (pero uniforme) de dos capítulos en los que la vida de Tanjiro cambia drásticamente dando comienzo a su entrenamiento como cazador de demonios, pero en el que avanzan los meses con poca o ninguna explicación.
No obstante, esto no debería disuadir a nadie de darle una oportunidad a este shônen. Se nota que Koyoharu Gotouge hace un esfuerzo encomiable por hacer esta historia única. La base ya de por sí es buena: durante la era Taisho, Tanjiro Kamado vive en las montañas con su madre y sus cinco hermanos menores. Éste consigue dinero para su familia vendiendo carbón, lo que lo lleva a la ciudad al pie de la montaña. Un día que se encontraba haciendo recados en el pueblo, un habitante le ofrece quedarse en su casa a pasar la noche debido al rumor de la presencia de un demonio por los alrededores. Cuando Tanjiro regresa a casa a la mañana siguiente, descubre que toda su familia ha sido asesinada, a excepción de su hermana Nezuko, que ha sido convertida en demonio. Ahora, para protegerla y descubrir la manera de cómo devolverle su humanidad, Tanjiro se convierte en cazador de demonios. De esta manera, quiere evitar que la tragedia se vuelva repetir a la vez que llega hasta el causante de esta tragedia: Muzan Kibutsuji.
Durante los tres primeros tomos, vemos cómo Tanjiro se esfuerza por mejorar. Él no cuenta con habilidades especiales, ni destaca en nada, más allá de tener un gran sentido del olfato. Pero, a base de trabajo duro, supera etapas que culminan en su paso por la Selección Final. No tiene tampoco grandes pretensiones. Lo único que desea es tener una vida tranquila junto a su hermana.
Guardianes de la noche hace disfrutar al lector, sabe ofrecer buenas dosis de acción y repartirlas de forma equitativa. En términos generales, no se puede decir que sea un shônen de peleas, pero aun así no da tregua en cuanto a este concepto. Cada enfrentamiento, si bien suele ser breve, tiene su propia historia, sus propios demonios, sus personajes a desarrollar y su entorno, que, en la mayor parte de las ocasiones y como bien indica el título en español, se producen por la noche.
La fuerza de Gotouge al contar esta historia es la forma en la que permite que pequeños fragmentos de bondad humana brillen en todas las acciones de los personajes. Hay muchos momentos que ayudan a que la historia conserve un poco de esperanza a pesar de su oscuridad. Que Tanjiro, el protagonista, esté haciendo todo por su familia es bastante típico en este género de historias; hacer que los demonios como Nezuko demuestren el mismo tipo de cuidado por los demás es lo que ayuda a diferenciarlo de otras obras del mismo género.
Otro detalle interesante de la obra es que, aunque se enmarca en el género del shônen, es posible observar tintes de un seinen que roza el gore. No solo el aspecto de los demonios, sino también sus acciones son espeluznantes. Guardianes de la noche presenta una gran variedad de demonios, cuya fuerza varía en función de los humanos que hayan ingerido. Todo esto culmina con la pronta aparición del villano principal, en el segundo tomo. Muzan, a diferencia del resto de demonios, tiene aspecto humano y parece vivir como uno más. Pero el desconcierto inicial que genera la primera impresión se disipa cuando el lector es testigo de lo verdaderamente peligroso que puede llegar a ser. Este poderoso demonio puede transformar a humanos en demonios, pero también puede destruir las células de su cuerpo hasta convertirlos en una masa de carne que se deshace poco a poco hasta que no quede nada de ellos.
En general, el primer volumen de Guardianes de la noche es el resultado de una autora prometedora que todavía no ha dado con el ritmo correcto. Sin embargo, el manga mejora en los siguientes tomos y hay motivos suficientes para creer que lo seguirá haciendo. Por lo tanto, es posible afirmar con total seguridad que merece la pena continuar con su lectura para ver cómo se desarrolla la historia y cómo a la vez va creciendo Gotouge como autora.
En la variedad está el gusto
Si en algo destaca especialmente Guardianes de la noche es en sus personajes. Es posible afirmar que se trata de una obra “muy colorida”. ¿Qué quiero decir con esto? Koyoharu Gotouge realiza un trabajo excepcional en este apartado, es la clara muestra de lo bien que puede desarrollarse un personaje. Con muy poco la autora sabe otorgarles profundidad, presentando un amplio abanico de personajes muy diferentes entre sí. Todos tienen su propia personalidad, es fácil comprenderlos y entender sus motivaciones. Absolutamente todos son interesantes, sean humanos o demonios.
Al principio, más allá de breves intervenciones, como la del cazador de demonios Tomioka Giyuu o el maestro Sakonji Urokodaki, todo el peso de la historia reside en Tanjiro y Nezuko. Pero cuando la obra verdaderamente despega es cuando hacen aparición Zenitsu e Inosuke, quienes se unirán a los dos hermanos en su aventura. Una vez que el grupo aprenda a funcionar unido, se incrementarán las dosis de comedia gracias a que los cuatro interactúan entre ellos de una manera excepcional, a pesar de que en su primer encuentro sus personalidades no parecen encajar.
Un estilo peculiar
La primera impresión que nos da el dibujo de Guardianes de la noche no es atractiva. Las viñetas parecen bocetos y cuesta acostumbrarse al estilo tan peculiar de Gotouge. Sin embargo, es precisamente esto lo que dota de singularidad a este manga. Cada viñeta es un festival de emociones y sentimientos en forma de líneas simples. No es algo que notemos de inmediato, sino que a medida que avanzan los capítulos, uno descubre que no puede apartar la vista de sus trazos.
También cabe destacar otros pequeños detalles de la obra. Aunque el arte de Gotouge está casi sin pulir y es inconsistente, también es capaz de hacer cosas tan impresionantes como dotar del mismo tejido a la ropa que lleva cada uno de los miembros de la familia Kamado, como si la madre de Tanjiro y Nezuko hubiera usado la misma tela para todos. Este detalle, a su vez ilustra a la perfección la situación de pobreza en la que viven y los fuertes lazos que existen entre ellos.
En cuanto al diseño de los personajes, ya sean humanos o demonios, todos presentan características que los hacen únicos y fáciles de identificar. Además, si tenéis oportunidad de buscar alguna de las ilustraciones a color que la autora ha dibujado para la revista Shônen Jump, echadles un vistazo. Su arte gana mucho más con las atrevidas y a la vez maravillosas mezclas de colores que hace.
La autora
Si bien Guardianes de la noche es la primera obra larga de Koyoharu Gotouge, la mangaka ya había publicado otras obras con anterioridad. Hizo su debut en 2013 con 24 años, al participar en la 70ª edición de los Jump Treasure Newcomer Manga Awards con Kagarigari, una obra de 45 páginas que sería el antecedente a Guardianes de la noche.
En 2014 publicó el one-shot de 45 páginas titulado Monju Shirou Kyoday en el segundo número de la revista Jump Next. Unos meses más tarde, publicaría otro one-shot de 46 páginas, Rokkotsu-san, en el número 39 de la Weekly Shônen Jump y que le valió para participar en la conocida competición Golden Future Cup. Gotouge siguió cogiendo experiencia en 2015, cuando publicó otra historia corta de 45 páginas y titulada Haeniwa no Zigzag.
Ya en 2016 logró dar el salto publicando una serie regular: Kimetsu no Yaiba. Ésta es su primera obra larga y debutó con ella en el número 11 de 2016 de la Weekly Shônen Jump. El manga está considerado actualmente una de las “tres nuevas grandes” de la publicación de Shueisha junto a The Promised Neverland y Dr. Stone, aunque fuera de las fronteras niponas ha empezado a tener mayor visibilidad a raíz del estreno de su adaptación animada. En cambio, en Japón el éxito de Guardianes de la noche viene de largo y cuenta con una base muy fiel de fans, lo que ha propiciado que ya se haya publicado la primera novela ligera basada en el material original y que recientemente haya salido su primera guía de personajes.
La edición
Norma Editorial presenta una edición similar a otras obras de Shueisha publicadas por ellos como The Promised Neverland o Tokyo Ghoul. El tomo cuenta con todo el contenido de la edición en japonés, que incluye entre capítulos unos omake a los que Gotouge ha bautizado como “Secretos de la Era Taisho”. En lo que respecta a la traducción, esta es muy satisfactoria y se solventa bastante bien las adaptaciones de los nombres de las técnicas a nuestro contexto.
Norma Editorial ha lanzado hasta el momento al mercado español los cuatro primeros tomos de Guardianes de la noche en formato de rústica con sobrecubierta a un precio de 8 €, aunque la primera edición del primer volumen todavía puede conseguirse a un precio especial de 4 €. Su periodicidad es de carácter mensual, por lo que muy pronto podremos hacernos con el quinto tomo.
Conclusiones
Guardianes de la noche es una joya escondida y un manga tristemente infravalorado. La historia creada por Koyoharu Gotouge traslada a un mundo completamente diferente, con un ambiente cercano al terror y que cuenta con un conjunto de personajes, una atmósfera y una identidad únicos.
Gracias al anime, su popularidad se ha disparado y esperamos que, si muchos de los que están disfrutando del anime tenían dudas de si hacerse con el manga, éstas ahora se hayan disipado. Guardianes de la noche es una apuesta segura para todos aquellos amantes del mejor shônen, pero también para aquellos que buscan algo más que un manga de peleas.
Lo mejor
- El desarrollo de los personajes y cómo interactúan entre ellos
- La originalidad de los diseños
Lo peor
- A la obra le cuesta arrancar.
- El arco del entrenamiento se echa de menos una mayor profundidad.
Guardianes de la noche
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica con sobrecubierta 11,5 x 17,5 cms
Tomos: 23 (Finalizada)
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