Sabemos que el yaoi es un género poco comercializado y un tanto despreciado en España a contrario que en el país de nuestros vecinos galos. No obstante, existen fanzines nacionales dedicados a la temática así como varios autores que se arriesgan con este subgénero peculiar. Pues bien, Van Durán (dibujo) y Javi Cuho (guión) logran crear con El Esclavo de la Rosa una historia con magnífica ambientación histórica y un tono más serio y alejado del puro fanservice que la mayoría de las obras del género.
Leyendas urbanas del París prerrevolucionario
Un enigmático personaje aterra las calles de la capital francesa de finales del siglo XVIII: sus intenciones son desconocidas, solo se sabe que rapta a jovencitas y luego las suelta sin que ellas comenten cosa alguna sobre lo sucedido. Este hombre se caracteriza por su origen noble y por llevar una máscara y una rosa negra, de ahí el nombre de Conde de la Rosa Negra.
Hans von der Burg es un chico huérfano de la nobleza sueca quien vive en París bajo la estricta vigilancia de su tío Magnus tras la muerte de sus padres. Su sueño es convertirse en escritor y se inspira en las leyendas urbanas del Conde de la Rosa Negra, por quien siente una atracción fatal.
Nobleza perturbada
La Francia prerrevolucionaria siempre ha sido fuente de inspiración para los artistas, sean mangakas, escritores, cineastas o pertenecientes a otras artes. Y no es para menos, la vida ostentosa, improductiva e inmoral llevada a cabo por la corte y la aristocracia mientras que el resto del pueblo se moría de hambre y la propia revuelta dan lugar a mucho material. No obstante, El Esclavo de la Rosa no pretende ser un documental histórico, sino que usa esta delimitación espacio-temporal como fondo para unos personajes atormentados entre los cuales existen relaciones muy complejas.
En primer lugar, tenemos a Hans, quien parece el típico chico ingenuo y débil al principio, obsesionado con un amor platónico en vez de corresponder al amor incondicional que le muestra su amigo plebeyo Ben, quien intenta animarle cada vez que discute con su espartano tío. Este último es un militar de alto rango dedicado a vivir la dolce vita y usar a Hans para garantizar la permanencia del linaje familiar. Y no podemos olvidarnos del Conde, de cuyas intenciones e identidad no queremos revelar nada.
También se nos ofrecen dos flashbacks a la juventud de Magnus, cargados de sensualidad que marcarán el carácter introvertido y frío del tío de Hans. Desde luego, la serie está orientada a un público mayor de edad, no ya por las escenas hetero-/homoeróticas (somos conscientes que los menores de edad ya han visto de todo) sino por las relaciones complejas entre los personajes, entre las cuales se incluye el incesto.
Por último, la historia podría haber dado más que para solo dos tomos y tiene un desenlace bastante abierto. Esto podría plantear la posibilidad de una continuación aunque es más probable que los autores hayan querido ofrecer un final tal que cada lector se imaginara su propia versión.
Estilo impecable
El dibujo de Van Durán está muy logrado, con trazos que no tienen nada que envidiar a las ilustraciones de mangakas japoneses. Y esto es aplicable tanto a los personajes, como a los decorados y vestimenta. Los humanos poseen rasgos característicos de un seinen con rasgos más adultos y distintivos, algo que se agradece dado que en muchos mangas todos tienen las mismas facciones y se diferencian tan solo por la ropa y el peinado. Tampoco se ven esas diferencias de proporciones entre los adultos y jóvenes en cuanto a estatura y musculatura.
Los fondos están bien cuidados y no es para menos, París es una delicia para cualquier ilustrador. Así podemos apreciar a la catedral de Notre Dame, la basílica del Sacré Coeur y los palacetes inspirados con toda seguridad en los castillos del Valle del Loira. Los propios autores confesaron que se basaron en películas históricas francesas sobre la época pues no han estado en la capital gala. También tenemos un castillo ubicado en Suecia de estilo más robusto y menos elegante que de los franceses y vistas de Londres. Todo contribuye a ofrecer una inmejorable ambientación para la historia.
Sobre los autores
Javi Cuho nació en 1981 en Barcelona y debutó en 2005 guionizando No te Esperaba, seguido de Victor y Álex, un one-shot reeditado por Nowevolution y cuyo dibujo está a cargo de David Cantero. Nowevolution también publicó Las Horas Perdidas, consistente en varias historias cortas. Además Javi ha colaborado regularmente en la revista de cómic yaoi Itaii Itaii con diferentes historias cortas como Backstage o La Tragedia de Altaïr. Sus cómics han sido editados en países como España, USA, Canadá o Italia.
Van (Vanessa) Durán, nació en Santiago de Compostela. Es Licenciada en Bellas Artes y en 1995 ganó el premio al mejor manga del I Salón del Manga de Barcelona. Un año después debutó en la editorial Camaleón Ediciones con el comic-book Uno entre un millón (primer cómic BL publicado en España) y la miniserie vampírica Sheol (1998). En 2002 fundó, junto con otros dibujantes, la revista Itaii Itaii. Su trabajo también se ha visto en revistas profesionales del sector como «Neko», “Kame”, “Minami 2000”, “Nautilus Comic”, “Line magazine”; Prensa como “El País”, “La Vanguardia”, “ABC”; etc. Destaca su participación en el documental de Digital + «Explosión Anime» en calidad de dibujante de manga, junto a figuras internacionales como Katsuhiro Otomo y la difusión de su trabajo en más de una decena de exposiciones a lo largo del mundo.
Fue Javi Cuho quien planteó la idea de crear El Esclavo de la Rosa a Van Durán en 2006 y ella aceptó encantada. Además, ambos participan desde 2011 en un webcómic disponible en múltiples lenguas titulado Guau Guau sobre dos perros de la raza yorkshire llamados Max y Lucas residentes en Barcelona.
La edición
Nowevolution nos trae dos tomos de tapa blanda con sobrecubierta, con un tamaño de 19×13,5 cm y papel blanco de medio grosor. Cada tomo consta de 146 páginas, por lo que el precio es menor, de 7€/tomo. Destacan las sobrecubiertas con dibujos a todo color y magnífica iluminación, sobre todo el de Magnus en el segundo tomo.
Las cubiertas son de cartón en blanco y negro con ilustraciones de los personajes principales que difieren de las de las sobrecubiertas. En los márgenes de las sobrecubiertas podemos leer la biografía de ambos autores. La lectura es en sentido occidental.
Además, en el pasado XVIII Salón del Manga de BCN estuvieron firmando tomos y ambos nos hicieron una dedicatoria y Van Durán realizó un dibujo muy bonito en un abrir y cerrar de ojos.
COMPRAR EL ESCLAVO DE LA ROSA EN AMAZON |
En conclusión, El Esclavo de la Rosa es una historia un tanto chocante con unos personajes atormentados entre los cuales existen relaciones muy complejas, con una magnífica ambientación histórica. Va más allá de los BL creados exclusivamente para el disfrute de los ojos del público femenino.
Lo mejor: personajes muy humanos, intriga constante, excelente ambientación y el dibujo de Van Durán.
Lo peor: final un poco precipitado pues la historia podría haber dado para un tomo más y no es apto para todos los públicos.
Ficha técnica
Título: El Esclavo de la Rosa
Guión: Javi Cuho
Dibujo: Van Durán
Editorial: Nowevolution
Formato: Rústica con sobrecubierta, 19×13,5 cm, blanco y negro
Precio: 7€/tomo
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS