Triunfar en la Weekly Shônen Jump no es tarea fácil y, si no, que se lo digan a numerosas series que se vieron superadas por la enorme competitividad del ranking de popularidad del semanario de Shueisha. Sin embargo, de vez en cuando surgen historias que logran calar entre los japoneses y Dr. Stone se ha convertido en una de ellas.
Dr. Stone tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de shonens más exitosos de estos últimos años. Con sus más y con sus menos, esta historia ambientada en un mundo de piedra post apocalíptico sigue conquistando (y espero que por mucho tiempo) a base de ciencia. Ahora, gracias a Ivrea, podemos disfrutar de esta historia también en España.
Regreso a la Edad de Piedra
El día que Taiju, un adolescente fuerte pero algo palurdo, se decide por fin a declararle su amor a Yuzuriha, sucede algo radical e inesperado: justo un segundo antes de la declaración, causas desconocidas generan un intenso destello que lleva al total de la humanidad a convertirse instantáneamente en piedra. Después de miles de años, durante los que ha luchado por no perder la consciencia, Taiju finalmente emerge de la piedra y vuelve a la normalidad. Aunque sólo para descubrir que el resto de la humanidad jamás despertó a excepción de su amigo Senku, un genio de vocación científica y mentalidad mucho más pragmática. Juntos, encuentran una fórmula para volver a la vida a muchas de las estatuas que no se han partido en pedazos con el paso de los siglos. Llegados a este punto se marcan como objetivo reconstruir la civilización desde sus cimientos y tratar de alcanzar el mismo desarrollo tecnológico que había antes de la catástrofe de origen desconocido. Pero tienen que hacerlo de la forma más acelerada posible, ya que no quieren morirse en la edad de piedra.
Dr. Stone comienza con una premisa muy fuerte y que engancha desde el primer segundo, demostrando todo su potencial para convertirse en una gran historia. Senku y Taiju pronto comprenden que el nuevo mundo en el que viven está lleno de peligros y que ellos solos no podrán lograr su objetivo. Para ello, consiguen regresar a la normalidad a Tsukasa, un tipo excesivamente musculado y con una fuerza descomunal que deja el que es posiblemente el momento más épico y, por qué no, surrealista de este primer tomo. No obstante, Tsukasa se posiciona en contra de la idea de Senku y Taiju de recuperar la sociedad tal y como la conocían y ahí surgirá el principal conflicto de la historia.
De esta manera, Tsukasa y Senku crean una dualidad bastante interesante. Mientras que Senku quiere reconstruir el mundo, Tsukasa lo que desea es hacer una purga en la humanidad y crear lo que él considera un mundo perfecto formado solo por jóvenes que aún no han sido corrompidos por una sociedad jerarquizada y poco justa. Y, aunque en el primer volumen Tsukasa no tiene todavía tiempo para brillar y su personaje tiene mucho margen aún para ser explorado, su trama es uno de los puntos de Dr. Stone con mayor potencial. Por otra parte, la parte de la ciencia con Senku a la cabeza es interesante, pero a veces se abruma al lector con tantas explicaciones detalladas sobre la materia.
A partir de este momento, se plantea la duda de si Dr. Stone conseguirá completar de forma exitosa todo lo que aparentemente pretende. El protagonista Senku es un prodigio de las ciencias. Los prodigios son totalmente aceptables, pero el saber esto crea un aura a su alrededor que da la impresión de que Senku será capaz de hacer cualquier cosa que desee. En este sentido, el nivel de la previsibilidad de este manga es altísimo, hasta tal punto que, cuando aparece Tsukasa por primera vez, es evidente que va a convertirse en el antagonista de la historia dada su apariencia genuinamente malvada. No obstante, lo verdaderamente sorprendente de Dr. Stone es que esta previsibilidad, que en otros mangas seguro que me habría molestado, aquí no lo hace. Y es que la historia es tan entretenida que ese factor, que debería ser negativo, se convierte en algo completamente secundario.
Inagaki y Boichi, un dúo ganador
Dr. Stone es un manga shonen que se publica en la popular revista Shônen Jump de la editorial Shueisha desde marzo de 2017. Escrito por Riichiro Inagaki y dibujado por Boichi, Dr. Stone se ha convertido en una de las series punteras de la publicación de Shueisha y en uno de los títulos más populares. La serie, hasta la fecha, cuenta con un total de 6 volúmenes en el mercado japonés. Este sexto tomo salió a la venta el pasado 4 de julio.
De los dos autores, Boichi es, seguramente, el más conocido en nuestro país. Sus obras anteriores, Wallman y Hotel, llegaron a España de la mano de Milky Way Ediciones. Tanto los tres tomos de Wallman como el tomo único de Hotel pueden conseguirse en su totalidad.
Riichiro Inagaki, en cambio, es conocido por Eyeshield 21. Al igual que con Dr. Stone, se encargó del guion de este manga cuyo dibujo era de Yusuke Murata. Este spokon, que inició su publicación también en la Shônen Jump, fue recopilado en un total de 37 volúmenes y tuvo su propia adaptación a serie animada de 145 episodios. Ahora con Dr. Stone parece que va en camino de cosechar el mismo éxito.
Dibujo sobresaliente
El estilo de Boichi tendrá sus fans y sus detractores, pero lo que es innegable es que hace un trabajo impecable con el arte de Dr. Stone. A pesar de que el diseño de los personajes no me termina de convencer (chicos muy musculosos y chicas excesivamente exuberantes para mi gusto), los trazos son limpios y los personajes son fácilmente identificables gracias a características físicas únicas entre ellos. El dibujo tan limpio, además, favorece que todas las partes de acción sean muchísimo más fáciles de entender y que sea una auténtica gozada a la hora de leer, algo que no todos los mangakas consiguen.
Por otra parte, una pega que se puede poner a su estilo de dibujo en este manga es el excesivo estilo a anime. Las expresiones exageradas son el tipo de humor más común en todos los mangas, pero en Dr. Stone tienden a fallar porque ciertas líneas dan una impresión diferente cuando son leídas en contraposición a cuando las escuchamos entonadas por algún seiyuu. Si en algún momento Dr. Stone recibe su propia adaptación animada (que no dudo de que la tendrá), estas bromas cobrarán vida y despertarán entonces más de una carcajada.
La edición
A través de sus redes sociales, Ivrea anunció que se había hecho con los derechos de Dr. Stone. La editorial compartió con sus seguidores que ésta sería exactamente igual a la edición japonesa, tankoubon pequeño con sobrecubierta, y de periodicidad bimestral. No obstante, mientras que la tipografía en la edición japonesa es de color negro, en la edición española es verde, lo que resulta todo un acierto al resaltar más de esta forma el título de la obra.
El primer tomo de Dr. Stone, está disponible tanto en tiendas como en la web de Ivrea desde el 17 de mayo. Cuenta con 200 páginas a un precio de 8 €. En su interior, además de los capítulos, incluye breves viñetas cómicas y un capítulo extra al final del tomo. La traducción es correcta y, aunque a veces tiene coletillas de lenguaje de calle o más actual (cosa que siempre es de agradecer), a veces he echado de menos ese tipo de expresiones. El segundo volumen salió a la venta el pasado 27 de julio.
Conclusión
En términos generales, me encanta esta serie desde que empecé a leerla poco después de su salida en Japón y fue una excelente noticia el anuncio de su licencia. Como ya se ha comentado, Dr. Stone no tiene nada que sea especialmente destacable, pero eso no significa que no tenga potencial o que la serie no tenga algo que enganche al lector en los primeros capítulos. Con cualquier otro manga estaría cuestionando la mayoría de las cosas que suceden, pero en Dr. Stone no lo necesito porque su lectura resulta tan agradable, entretenida y refrescante que lo demás es secundario. Si buscas algo con una premisa diferente, pero con las técnicas narrativas del shonen típico, éste es sin duda tu manga.
Lo mejor
- Su gran potencial y su punto de partida
- Las escenas de acción son muy claras gracias a un gran dibujo
Lo peor
- Resulta demasiado previsible, pero es tan entretenida que para muchos eso no resultará un problema
- Las escenas de humor no terminan de cuajar
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