Os presentamos la obra ganadora del VII concurso de Manga de Norma Editorial, escrita por el dúo canario-argentino SK*EP: Dae-Hyun y el caldero de monedas de oro. A primera vista, con ese nombre podría parecer que se trata de un manwhañol, pero hablamos de un título que la editorial clasificó dentro del género shôjo. No obstante, si lo miramos más detenidamente, resulta que estamos ante un cómic recargado de fanservice kawaii y un toque de shônen-ai.
El peregrino y el niño
Dae Hyun es el hijo del comandante del ejército del reino de Xion y para obtener financiación para cubrir los presupuestos de su rey busca el caldero de monedas de oro. Caldero que supuestamente se encuentra bajo el arcoíris. Pero al llegar hasta los pies del arcoíris, en vez de encontrar el ansiado tesoro solo encuentra una persona con pelo rosa, un tatuaje en forma de corazón, con un vestido azul con encaje en las mangas y cuello con estampado de estrellita, rodeado de la compañía de pajaritos. No, no es una princesa Disney, sino Hye-Ho, el niño guardián del arcoíris.
Al no encontrar el caldero, Dae-Hyun decide proseguir con su búsqueda, pero esta vez acompañado por Hye-Ho ya que este se ofrece a ayudarle, aunque el primero acepta en un primer momento sin gran entusiasmo. Juntos pasarán por varios obstáculos a lo largo del camino y empezarán a tener una relación más…emocional.
Monosidad everywhere
Obtenemos una sobredosis de cosas cuquis a través de arcoiris, gatitos, pajaritos, niño que parece niña (de hecho, algunos redactores pensaba que era una niña antes de leer la obra), estrellas, pétalos de flores…una estética muy shojo.
Pero además de los mencionados elementos, fujoshis atentas, a contrario de lo que la servidora pensaba en principio, el manga va más allá de meras insinuaciones entre la pareja protagonista para pasar a encontrarnos con temilla entre ellos. Por supuesto, no se traduce a nada carnal, algo lógico ya que Hyo-He cuenta con escasas 10 primaveras y Dae ya cuenta con 19 primaveras, pero esto no evitará para que tengamos ciertas escenas de baño conjunto en el río, en la que los dos duermen bajo la misma manta y en las últimas páginas, veremos que estos dos dan un pasito más. Adicionalmente, en la cubierta del libro, hay unas tiras cómicas en las que las dos autoras expresan el deseo de los personajes de haber tenido algunos momentos “íntimos” más.
¿Veremos una continuación de Dae-Hyun con contenido BL más avanzado? Eso sí, suponemos que habrá que esperar hasta que Hye-Ho cumpla la mayoría de edad, que no hay que precipitar los acontecimientos….
Las ilustraciones
El dibujo de SK*EP se caracteriza por su gran detallismo, algo perceptible desde el primer momento en los densos fondos o los detalles en la ropa de los personajes (aunque se entiende el porqué de tantas cadenas en el pecho de Dae-Hyun), algo que se precia, cuanto más rica sea la decoración de los fondos y las tramas, más tiempo le habrá echado el creador.
Respecto a los personajes, después de ver las ilustraciones que tienen en Deviantart las ilustradoras, parece que se asemejan más al estilo de Sagakuroi, pues son muy estilizados y alargados, mientras que Ero-Pinku suele hacer personajes masculinos más cañones. En el blog del concurso de Norma enseñaron los primeros bocetos de los personajes y en la que podíamos ver a a un Dae con una apariencia más adulta, más al estilo de Ero-Pinku, y a Hye-Ho aún más infantil.
Pero al final los modificaron para que no se notara tanto la diferencia de edad. En opinión de la redactora, los personajes adultos están demasiado alargados (parecen troncos) y necesitarían comer más, aunque bueno, como los protagonistas llevan nombres coreanos, y los artistas de manhwa suelen dibujar a personajes cuasianoréxicos, está más o menos justificado este estilo.
Sobre el dúo de autoras
SK*EP está formado por la argentina Sagakuroi y la canaria Ero-Pinku, dos chicas que habían participado previamente en ediciones anteriores del Concurso Manga de Norma, quedando finalistas, por lo que en la séptima edición decidieron unir fuerzas y ganaron con su proyecto en el XVIII Salón del Manga de Barcelona. Y a base de muchas horas delante del Skype, e-mails y whassapps crearon Dae-Hyun.
Ero–Pinku (Verónica González) es aficionada al BL, sus libros favoritos son Planilandia y Lestat el Vampiro, le encantan los gatos y le aburre comer y dormir. Anteriormente había realizado ilustraciones para la novela Vampire Slave, Snached Hero, Tender Master, Zolabarth, editados por YaoiPress y que se encuentran disponibles en Amazon en inglés. También participó en los libros de la serie Manga Masterclass y publicó unos doujinshis basados en los mangas de Black Butler, Durarara! y Bakemono. Cabe mencionar que está a punto de titularse de Arquitectura en la Universidad de Las Palmas.
Sagakuroi vive en Buenos Aires, le gusta sobre todo el shônen, Black Butler en concreto. También es fan de los gatitos y antes trabajó en un webcomic llamado Broken.
El tomo
Norma Editorial nos trae un tomo de 176 páginas, de dimensiones 11,5 x 17,5 cm, y tapa blanda con sobrecubierta: es la primera vez que la obra del concurso de Norma trae sobrecubierta y eso permitió a las autoras incluir en las cubiertas unas tiras cómicas y una portada alternativa en el que el dúo protagonista viste ropa occidental grunge. Tiene sentido de lectura oriental y el tomo quizás se nota más flexible en comparación con otros tomos de obras ganadoras del concurso de la editorial, por ejemplo. Su precio de venta es de 7,5€.
Conclusión
Un tomo único sin grandes pretensiones más allá de la de entretener al lector durante un rato con amplia dosis de fanservice kawaii e insinuaciones entre dos varones jóvenes. ¡Así que chicas, si lamentáis de que a España ya no llegue shônen-ai, corred a por ello!
Dae-Hyun y el caldero de monedas de oro |
Del Montón |
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