En un futuro no demasiado lejano, el nivel del océano ha crecido tanto que las principales ciudades del mundo han quedado sepultadas bajo toneladas de agua. La vida en la superficie es anecdótica y está condenada a desaparecer si los planes de Zorndyke, el científico responsable de dicha situación, llegan a buen puerto: pretende provocar el cambio de la posición de los polos y conseguir, por tanto, un cambio de climatología drástico que supondrá la restauración de los ecosistemas, con la consecuente desaparición de los humanos y el surgimiento de nuevas especies híbridas, de aspecto humanoide aunque constituidas para habitar en el medio marino.
Con el fin de evitar por todos los medios que esto ocurra, los tripulantes del nº 6, submarino perteneciente a la flota de los Blue, pondrá en marcha una delicada misión en la que se enfrentarán directamente a Zorndyke, pero para ello necesitan la habilidad a los mandos de Tetsu Hayami, un joven que, por desobediencia, fue expulsado de la tripulación tiempo atrás. La prometedora Mayumi Kino acudirá a la superficie a encontrarle y procurar su regreso, el cual termina por producirse aunque con algunos contratiempos.
Testu, rebelde y desconfiado, se dejará llevar por los dictados de su corazón en lo que a la guerra se refiere, puesto que su peculiar relación con una muteo, criatura marina femenina que le salva de morir ahogado, le hace pensar que no todos los seres genéticamente creados por el archienemigo son malvados y que, quizás, existe una salida que no pase por causar aún más destrucción. Mayumi, quien se implica en el conflicto movida por deseos personales de vengar a su familia muerta en las inundaciones, será su apoyo en el pulso que echarán contra los militares, en cuyo bando en teoría están y, a su vez, contra el humano que, irónicamente, está dispuesto a condenar a su especie en pos de un futuro sostenible.
Animación por ordenador en un merecido homenaje
Como ya se ha comentado, Blue Submarine nº 6 tiene sus orígenes en los años 60, concretamente en 1967, época en la que se publicó el manga tras el éxito de Submarine 707R, cómic antecesor que también versaba sobre submarinos y del que se llegaron a hacer varias adaptaciones para la pequeña y gran pantalla. Sin embargo, el gran salto a la animación para Ozawa llegó en 1998 con esta serie de OVA’s, que se concluyeron en 2000.
El trabajo realizado por los estudios Gonzo fue, en su momento, una demostración del potencial de la animación hecha por ordenador en combinación con la tradicional. La ingeniería de los submarinos, el movimiento de ciertas criaturas de gran tamaño (semejantes a las ballenas), así como algunos fondos, están creados por medio de programas informáticos. Si bien la técnica ha avanzado y a día de hoy son apreciables las carencias, en su momento fue todo un ejemplo de innovación.
La recreación marina en general está bien conseguida, consiguiendo transmitir un ambiente pesimista que contrasta con la sensación de plenitud que causa el mar. Este escenario apocalíptico cuenta, además, con el aliciente de tener al célebre Range Murata como encargado de los diseños conceptuales, dotando a los personajes de un estilo atractivo y versátil.
Por la apuesta en firme que supuso, gráficamente hablando, por la belleza de sus colores y el realismo con el que se ha recreado el planeta en semejante situación, es justo afirmar que lo mejor de Blue Submarine nº 6 es su apartado visual. Hay que mencionar también la banda sonora, trepidante y a base de jazz, realizada por la banda tokiota The Thrill.
Edición correcta a precio correcto
En el complejo mercado del anime en nuestro país, el cual no atraviesa su mejor momento, las editoras especializadas han de apostar por productos de calidad a precios competitivos y asequibles. En el caso de Blue Submarine nº 6, la edición Jewel Box ofrece, por el precio de 14,95€, una buena presentación estética (formato compacto y un gran diseño de portadas), además de un contenido más que aceptable. El recorte de gastos se ve reflejado en un menú sencillo con extras mínimos, pero en lo que a las OVA’s se refiere, estas cuentan con el doblaje habitual del equipo de Selecta Visión (con la consabida repetición de voces a oídos de los que hayan visto varias de sus producciones) haciendo una labor que, si bien no es sobresaliente, está a un nivel notable. En cuanto a la calidad de imagen, para tratarse de un DVD es buena, siempre que no se visualice en un monitor que obligue a una ampliación desmesurada de la resolución, en cuyo caso las deficiencias de compresión se harán palpables (valga el caso concreto de una visualización en un monitor de 47 pulgadas).
Por lo tanto, es una compra muy recomendable para las personas que busquen buen anime de corte militar con grandes pinceladas de ciencia ficción. No son las mejores OVA’s de la historia, pero tampoco merecen pasar desapercibidas para el aficionado. Imprescindible para entusiastas de Murata y de la ingeniería bélica en general.
Lo mejor: Tetsu Hayami y su carisma. El planteamiento de la historia original, que data de mucho antes que productos similares, como la película Waterworld.
Lo peor: El desarrollo argumental es un tanto difuso y, en ocasiones, cuesta seguir el hilo.
Ficha técnica:
Título en español: Blue Submarine nº 6
Título original: Ao no Roku-gô
Dirección: Mahiro Maeda
Animación: Bandai Visual
Distribuidora española: Selecta Visión
Duración: 100 minutos aproximadamente (4 OVA’s de 25 minutos cada una).
Soporte: DVD
Precio: 14,95 € Jewel Box
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