A medio camino entre el shonen de comedia estudiantil y el shojo de enredos amorosos está Karin, una de las novedades del Salón del Cómic de Planeta DeAgostini. Una vampiresa que en vez de alimentarse de sangre, la produce en exceso y ha de deshacerse de ella de alguna manera, o si no empieza a expulsarla por la nariz como una manguera. Ciertamente, no es que sea una vampiresa muy normal. Esta es Karin, la oveja negra de una familia de vampiros, que intenta desarrollar una vida normal yendo a clase, pero que como es lógico tiene ciertos problemillas para adaptarse a la vida humana, sobre todo cuando aparece Kenta, un chico que hará que su vida dé un giro de 180º.
Karin, una vampiresa entre el shonen y el shojo
Karin de Yuna Kagesaki, es una de las novedades lanzadas recientemente por Planeta DeAgotini durante el pasado XXVI Salón del Cómic de Barcelona. Éste es un manga que anda entre dos géneros, ya que es difícil de encasillarlo solamente como shojo o como shonen.
Como shojo está claro que posee multitud de elementos, como la historia en sí entre Karin y Kenta, incluso podemos ver muchas escenas románicas propias del shojo más comercial para chicas adolescentes. Pero Karin también posee ciertos elementos que lo alejan del shojo, y lo acercan al shonen de comedia estudiantil y enredos tipo Love Hina o Midori no Hibi, con multitud de escenas cómicas y chistes con un ligero toque eichii.
Esto es una ventaja y a la vez un inconveniente. Mucha gente lo verá como un shojo un poco flojo y otros lo verán como shonen un poco ñoño, pero a su vez su principal punto fuerte es ese: que es apto para casi cualquier tipo de público adolescente que busque una historia entretenida y cómica sin tener que pensar mucho.
Otro de los alicientes de Karin es su temática, la de los vampiros. Tema éste interesante y recurrente que ha dado obras muy importantes en todos los ámbitos, desde la saga de novelas de las Crónicas Vampíricas de Anne Rice y el clásico Drácula de Bram Stoker, pasando por las miles de películas inspiradas en vampiros como Abierto Hasta el Amanecer o la clásica Nosferatu, sin olvidarnos del mundo del cómic, el manga y el anime, que han dado lugar a títulos como el Crimson de Humberto Ramos, el manga de Hellsing o el anime de Blood+.
Está claro que los vampiros es un tema que nunca pasará de moda, y siempre resulta lo suficientemente interesante como para que sigan surgiendo obras inspiradas en este ser de ultratumba que adora la sangre humana.
En el caso del manga y el anime, ya hemos comentado que existen numerosas obras y adaptaciones, donde podemos ver todo tipo de historias. Tenemos historias de tinte político, como la saga de novelas de Trinity Blood (que luego dieron lugar al manga y el anime); historias algo más clásicas, terroríficas y cercanas al vampiro relatado por Bram Stoker como Vampire Hunter D; historias llenas de acción y emociones fuertes como Blood + y Hellsing; u obras más cómicas como Rosario + Vampire, o la que nos ocupa hoy, Karin.
Según se cuenta en una de las tiras cómicas del manga, Karin nació de una conversación de la dibujante con su editor, el cual le propuso la idea de una chica que soltara sangre a borbotones; ella, por su parte, aportó la idea de una vampiresa un tanto «rara».
Karin ha conseguido tal éxito en Japón que ha dado lugar a que se escribieran unas nueve novelas inspiradas en el manga, escritas por Tohru Kai e ilustradas por Yua Kagesaki. Pero esta no fue la única incursión de esta vampiresa fuera del manga, ya que en el año 2005 consiguió tener una versión animada de 24 episodios, emitida durante el mismo año en Japón. Ambas versiones, tanto las novelas como la serie, han llegado a Estados unidos. Quien sabe si en España, en caso de que el manga consiga el suficiente éxito, también podremos disfrutar de ellas.
Una Vamipro adolescente, con las hormonas alteradas
¿Conoces a Karin? Es una pequeña vampiro, pero no una vampiro como los que conoces, ya que ella en lugar de tener que beber sangre la produce… ¡y tiene que sacársela de encima como sea antes de que empiece a brotarle de la nariz! Pero cuando Karin, que quiere llevar la vida normal de cualquier vampiro adolescente, se enamora, deseará dejar de ser un vampiro para siempre.
Este es el argumento que nos relata Planeta DeAgostini en la contraportada del manga. Karin, que intenta llevar una vida normal, tiene que compaginar de alguna manera su vida escolar normal con su vida de vampiro. Además, cuenta con los problemas añadidos por el hecho de no ser una vampiresa normal.
Como ya hemos relatado al inicio del texto, la protagonista no chupa sangre como es lo lógico en «su raza», sino que debe deshacerse de ella. Mientras su familia la ve como un bicho raro, tiene que evitar además levantar sospechas entre sus compañeros de clase para salvaguardar el secreto de su familia.
Y esto se complica cuando llegan «esos días» en los que debe deshacerse de su producción extra de sangre, ya que, de no conseguirlo, brota de forma alarmante de su nariz. Y no olvidemos que en el manga y en la cultura japonesa esto se relaciona con una «sobreexcitación sexual», provocando más de un malentendido con Kenta, el «chico nuevo» de clase.
Todo se complica cuando nuestra protagonista descubre que Kenta ejerce cierta extraña reacción en ella, que le lleva incluso a perder el sentido, a la vez que de su nariz brota una lluvia incesante de sangre. Esto se complica cuando se encuentra a Kenta allá donde va (hasta en el trabajo), lo que provoca que intente evitarlo a toda costa, y él se tome esto como que la chica quiere evitarlo por algo que él ha hecho o dicho. Vamos, un enredo que dará lugar a mas de una situación cómica
Yuna Kagesaki, la mangaka de los pseudónimos
Yuna Kagesaki nació en 1973, y aunque su obra más conocida es Karin, ha sido sido una autora bastante prolífica, aunque bajo otros seudónimos. Yuna Kegaski empezó, como tantos otros autores, en el círculo de los dounjinshis, lo que le valió para empezar a trabajar como ilustradora de varios juegos de PC de contenido erótico (Erogames) y algún que otro manga para adultos para la editorial Comic House. El rasgo peculiar de esta autora es que los trabajos más subiditos de tono y en los que colaboraba con videojuegos los hacía bajo seudónimos: Yuna Kagesaki (pero escrito con otros kanjis) cuando realizaba CGs para videojuegos, y Yuta Kageyama cuando lo hacía en hentais o Erogames.
Su éxito más conocido ha sido Karin, aunque también tiene otros mangas, los cuales no abandonan el género del misterio y el shonen de comedia. Entre ellos están Sakura no Ichiban! en el año 2001 y Strange Mansion en el año 2006. Karin es su última obra, así como la más larga, ya que empezó a publicarse en Octubre del 2003 y ha finalizado recientemente en Abril del 2008, abarcando 14 volúmenes recopilatorios.
El estilo de la autora es sencillo y en ocasiones recuerda bastante al de Kazurou Inoue, autor de Midori Échame una Mano. De hecho, por el estilo de la autora podría encasillarse a Karin como un shonen, de no ser por ciertas viñetas donde da rienda suelta a su virtuosismo como ilustradora y vemos claras influencias de shojo.
Este estilo sencillo también se ve influenciado por unas tramas muy planas, haciendo que el dibujo en sí resulte poco impactante. Aunque en general cumple con lo que se espera de una obra de estas características, no necesita de viñetas hiper-realistas e impactantes para relatar la historia. Por el contrario, hace un buen uso de los personajes y las situaciones cómicas.
Quizás uno de los puntos más flojos de la autora es que no sabe dibujar personajes mayores. Es decir, a no ser que tire de una barba, un bigote o algo similar, Yuna Kgesaki es incapaz de presentarnos un personaje de edad avanzada. Tanto los padres de la protagonista, como la madre de Kenta, lucen alguna línea de expresión extra para intentar parecer mayor, pero no dejan de parecer personajes jóvenes «con arrugas mal puestas». No es un defecto que sufra sólo ella sino que son muchos los mangakas que lo padecen.
Planeta DeAgostini, fiel al original
La edición de Planeta DeAgostini, en general es bastante, buena. Afortunadamente nuestra edición es muy fiel a la japonesa, no así como la americana de TokyoPop, que es un horror (y a la que además le cambiaron el nombre por chibi vampire). Aparte de mantener las sobrecubiertas originales sin apenas cambios, nos ha sorprendido gratamente ver algunas páginas a todo color en la introducción de la historia.
También se agradece que se incluya todo el material extra, como las tiras cómicas de la autora con el editor o de los personajes del manga. Y como no, para rematar la faena, tenemos el habitual artículo de la ex-editora Annabel Espada presentándonos el manga.
Tanto la impresión de las páginas como la calidad del papel de las mismas es correcta. Lejos quedan las ediciones económicas de Planeta, donde sólo se veían manchurrones en vez de tramas en hojas que parecían papel reciclado. Casi 180 páginas por unos 5,50 euros, un precio más que ajustado para la época en la que estamos, en la que no hay manga que baje de los 7 u 8 euros de media.
Conclusión
Karin es un manga que no te hará pensar mucho, más bien te hará pasar un buen rato entretenido y, quizás, soltando alguna sonrisa por las innumerables situaciones rocambolescas que se suceden en sus páginas.
El tema de los vampiros es un tema muy usado, pero aún así enfoques como el de Karin se agradecen… ¿Una vampiresa que produce sangre en exceso y ha de inyectársela a la gente? Curioso, cuanto menos. Además, una de sus ventajas, bajo mi humilde punto de vista, es que no es ni un shojo ni un shonen, sino una mezcla de ambos géneros, aunque se publicase en una revista shonen (Monthly Dragon Age) y Planeta DeAgsotini lo considere un shojo en su catálogo. Esto hace que sea recomendable para toda clase de público adolescente, que busque una historia cómica enmarcada dentro del género de los líos amorosos escolares.
Lo Mejor: Una historia de vampiros distinta, cómica y que puede ser apta para un público adolescente tanto masculino como femenino.
Lo Peor: El dibujo no es nada del otro mundo. La autora, aunque cumple, no parece más que otro clon con un estilo muy sencillo y plano.
Ficha Técnica:
Título Original: Karin
Guión: Yuna Kasegaki
Dibujo: Yuna Kasegaki
Editorial Japonesa: Fujimo Shobo
Editorial Española: Planeta DeAgostini Cómics
Formato Tomo: C6 (114×162)
Nº de Tomos en Japonés: 14
Nº de Tomos en Castellano: 14
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