Su autor, Okamoto Kidô, vivió entre 1872-1939 y procedía de una familia de samuráis de baja categoría. Se hizo popular por sus historias policíacas del inspector Hanshichi y por sus obras de teatro Kabuki, por el cual sentía gran afición. También estuvo interesado en los cuentos de fantasmas, un género que la sociedad japonesa de su tiempo despreciaba por considerar que pertenecían al pasado feudal. Este libro es fruto de su pasión por los mitos nipones.
En una noche nevada de marzo, en un lugar llamado Seaidô, un grupo de personas se reúne para contar kaidanes o cuentos de fantasmas, los más extraños e inexplicables que conocen. El excéntrico dueño del lugar y una rana de tres patas son los anfitriones.
La historia de un misterioso ciego que espera a alguien en un embarcadero, el cuento de una máscara de mono, el de un pozo en cuyo interior están escondido un secreto inimaginable, o el de una siniestra mujer de una sola pierna son solo algunos relatos en los que además de fantasmas, veremos reflejadas las pasiones humanas, sentimientos aun más terroríficos que cualquier aparición sobrenatural.
Fuente: Editorial Quaterni
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