Pokémon: Detective Pikachu, la sorprendente y curiosa adaptación a imagen real del mundo Pokémon se estrena este viernes 10 de mayo en cines. Nacido como un videojuego spin-off de la saga principal, ahora llega esta a las salas comerciales en forma de largometraje en la que se mantienen las premisas básicas del título: Tim Goodman, único capaz de entender lo que dice un curioso Pikachu, desprovisto de poderes, pero muy inteligente, resolviendo en equipo misterios del mundo Pokémon.
Detective Pikachu surgió como videojuego para Nintendo 3DS en 2018, aunque dos años antes fue lanzado sólo en Japón una versión previa y más corta titulada Meitantei Pikachū: Shin Konbi Tanjō. En este juego de aventuras, una pareja formada por un chico humano llamado Tim Goodman y un curioso Pikachu parlante vestido con un gorro al más puro estilo Sherlock Holmes, resuelven juntos misterios en el mundo Pokémon.
El éxito de este juego, pero sobre todo por el del juego para móviles Pokémon GO, impulsó a Legendary Entertainment en 2017 a adquirir los derechos para hacer una película de acción real basada en el personaje de detective Pikachu. Aunque los protagonistas Tom y el detective Pikachu se mantienen, se nota especialmente la influencia de la exitosa app de Pokémon GO en el proyecto, mostrando una sociedad donde humanos y Pokémon conviven pacíficamente.
El misterio del investigador desaparecido
El protagonista de la película es Tom, quien de pequeño soñaba con ser entrenador Pokémon. Por diversas desgracias, termina por abandonar la idea y ahora reniega de ellos, hasta el punto de no tener si quiera un compañero Pokémon, algo muy habitual entre los seres humanos. Tom vive tranquilo en un pueblo con su abuela como gestor en una aseguradora, hasta que la policía Ryme City le llama informando del fallecimiento de su padre, con el que apenas tenía contacto desde hace años. Tom decide ir a la ciudad a arreglar el papeleo y recoger los enseres de su padre, muerto en extrañas circunstancias, cuando un curioso Pikachu hace acto de presencia. Sin saber cómo, Tom entiende perfectamente al Pikachu, que dice ser el Pokémon de su padre, que le confiesa que no está muerto, aunque no recuerda nada, pues sufre de amnesia. Juntos, tras descubrir la existencia de una curiosa sustancia que vuelve locos a los Pokémon, deciden investigar los últimos pasos del padre de Tom, que parecía estar tras un gran caso.
A partir de aquí asistimos a poco más de 100 minutos de auténtico placer para cualquier gran fan de la franquicia Pokémon. La película es algo previsible, sufre un poco de falta de ritmo en algunos puntos de la trama, pero es un completo goce para los que llevan jugando y disfrutando del mundo Pokémon desde los primeros juegos de las portátiles de Nintendo.
Un CGI espectacular
Los espectadores quedarán sorprendidos por el trabajo de CGI realizado en esta producción. Estos días que tanto se habla del tráiler de Sonic, hay que alabar el trabajo efectuado en esta película donde los Pokémon son plasmados con un realismo y un gusto exquisito. Tamaños, escalas, poderes, pelajes, diseños… todo en este aspecto está cuidado al milímetro y los primeros momentos en los que aparece Ryme City en pantalla son apabullantes. Humanos y Pokémon conviviendo pacíficamente en una ciudad, que recuerda mucho a Tokio, y barrios como Shinjuku, plagados de neones y edificios de cristal. Desde la primera escena donde descubrimos la ciudad a vuelo desde el punto de vista de varios Pidgeys y algún Pidgeotto, hasta la famosa estampa del tráiler del Snorlax parando el tráfico que intenta gestionar un Machamp. Todo está hecho con mimo y cuidado, intentando reflejar lo que sería el mundo Pokémon y especialmente el de Pokémon GO.
Pero si hablamos del CGI de los Pokémon hay que destacar especialmente el trabajo de Ryan Reynolds como detective Pikachu. Él es Pikachu, sus bromas, caras, gracietas se identifican claramente tras ese pelaje amarillo gracias al buen uso del sistema de captura de movimientos. Todo un acierto contar con el actor más troll de Hollywood para esta película, interpretando el papel protagonista de Pikachu.
Un homenaje a la franquicia Pokémon
Superada la sorpresa inicial, que dura bastantes minutos, del CGI y los Pokémon, la película se desarrolla con fluidez, aunque con algún que otro altibajo. Poco a poco seguimos la investigación de Tom y Pikachu, ayudados por una reportera que tiene de compañero a un Psyduck, que junto a Pikachu acaparará algunos de los momentos más desternillantes del largometraje.
La trama avanza mientras nos regalan toda clase de momentos y guiños a los fans de la franquicia. No puede faltar, obviamente, un combate Pokémon, donde vemos en todo su esplendor a uno de los favoritos del público, un Charizard gigantesco escupiendo fuego por la boca, pero también a un Blastoise o un Gengar.
Los guiños son constantes, como la mención a Kanto como región de Pokémon, las excavaciones donde se encuentran fósiles de Mew, los mil pasos que debe dar un humano con compañero Pokémon a sus espaldas o las debilidades, ataques y propiedades curiosas de algunos de los Pokémon que aparecen en pantalla. Es una película que puede ver todo el mundo, pero si es cierto que si has jugado o conoces la franquicia, la vas a disfrutar mucho más.
Conclusiones
Detective Pikachu puede parecer a priori un extravagante invento promocional de la franquicia que puede recordarnos a otros intentos de adaptación a la gran pantalla con no muy resultados como Super Mario Bros, pero sorprende. Sorprende porque se ha conseguido trasladar una idea desde un sencillo videojuego con mucho tino, reuniendo a un buen casting de actores y especialmente con mimo e importante presupuesto para mostrar en pantalla un mundo Pokémon convincente. Puede no ser la mejor película basada en un videojuego, pero si es una más que digna y entretenida adaptación de una de las franquicias del ocio electrónico más populares de la última década.
Pokémon: Detective Pikachu
Estudio:
Año: 2019
Tipo: Película imagen real
Duración: 104 min.
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