Cuando tenía unos 15 años, si mal no recuerdo, todo lo relacionado con el mundo de los videojuegos, el manga-anime y Japón me apasionaba de tal manera que solo hablaba de ello con mis amistades, las cuales no me entendían.
Mi padre, muy cerrado de cabeza él, me decía que pensase en otras cosas, pero yo todos los días le recordaba que me abonase a Vía Digital para poder ver “dibujitos chinos”, como él decía. Un día me llegó con la sorpresa de que se había abonado, y yo no podía dar más botes de alegría
Cuando el técnico llegó a mi casa, recuerdo con los nervios tirar el mando al suelo, y esperar impaciente a que diesen las 8 de la tarde para poder ver Buzz, que junto a Locomotion, eran dos de las cadenas que emitían animación japonesa.
Lo grababa todo, y lo veía todo, pero un día de repente, deciden cambiar la programación de Buzz, y adaptarla a nuevos usuarios… para mi ese fue un día triste, porque también eliminaron la cadena Locomotion, la cual me ayudo muchísimo más a saber del mundo del anime.
Por aquel entonces, tendría 18 años, ya pensaba en otras cosas, me hacia mayor y la verdad la afición no se perdía, pero no era tan importante como a los 15 años.
Años más tarde, llegó Animax, una cadena que se publicitaba cono pura animación japonesa, y decido abonarme a Digital Plus, y la verdad, no lo veía igualmente que con 15 años, pero hay estaba esa cadena apostando por el anime.
Pero volvió a ocurrir lo mismo… la cadena empezó a abrirse a otro tipo de público, y a cambiar la parrilla de su programación, la cual por lo visto, era aficionada a las series americanas que se pueden ver en la mayoría de cadenas de televisión.
Y digo yo, ¿por qué nos hacen esto a los aficionados al anime? Nos venden el oro y el moro y resulta que después nos cambian la programación, por la cual hemos pagado un dinero. Yo sé que una plataforma digital cuesta dinero, comprar las series lo mismo, pero si me ofertan eso, ¿por qué de repente lo cambian?
Sé que Internet, donde se puede encontrar todo lo que uno quiere totalmente gratis, puede tener parte de culpa, ya que aquí están todas las novedades, pero eso de sentarte en tu sofá a una hora determinada para ver un nuevo capítulo de tu serie favorita, y después ver como te sorprenden con la programación, para mí no tiene precio y me ayuda a recordar esos 15 años que una vez tuve y no volverán.
Yo la verdad, si un día me da por ser millonario y poder crear una cadena de televisión, estaría llena de contenido friki, y tendría su propio Sálvame deluxe de la animación, con una Sakura Esteban repitiendo todos los días la misma frase, “yo por mi Kero maaatooo”.
En definitiva, si nos venden algo, después no nos lo quitéis, ya que los frikis tenemos corazón, animado, pero al fin y al cabo corazón que late al ritmo de los opening y endings de las series de “dibujitos chinos”, como decía mi padre.
Os veo en Twitter: @Djevang
Este texto refleja únicamente la opinión del autor, y no necesariamente la de Ramen Para Dos, o de sus integrantes.
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