Hace un par de meses finalizaba uno de las series manga de género post-apocalíptico de más éxito durante los últimos años. Hablamos de I am a hero de Kengo Hanazawa, autor a quien pudimos conocer hace algunos años durante el XX Salón del Manga de Barcelona. La serie se dio por terminada el pasado mes de octubre con la publicación del tomo #22 y muchos de sus fans empezaron a debatir sobre su final. Un final que se consideró polémico por dejar, aparentemente, varios cabos sueltos. Es por eso que en esta entrada recogemos la opinión de varios redactores de la web que han seguido la serie religiosamente desde sus inicios.
¿Final desolador y decepcionante? – Max
Realmente tengo sentimientos encontrados con el final de “I am a Hero”. ¿Cabe señalar que los mangakas japoneses no suelen ser especialistas cerrando sus series? Las presiones editoriales en algunas series de éxito, hacen que se alargue la idea original (podríamos llamarlo estirar el chicle) y ocurre que después faltan buenas ideas para llegar a un clímax que dé un buen final a la serie. Algunos autores optan por dejar ese final ‘sine die’, dando largas y nunca lo terminan, o bien, cierran de manera abrupta y sin sentido que deja con una ‘facepalm’ en toda regla a los fans más acérrimos.
A lo que iba, por un lado me gusta ese final de nuestro héroe, con sus paranoias y su especial manera de ver la vida, es verdad que me esperaba un final feliz dentro de la desolación más absoluta. Pero por otro lado pienso en todas las ‘ideas’ y tramas que han quedado sin respuesta alguna. ¿Por qué liar tanto la trama en la parte final de la serie si luego esas ideas nuevas no las vas a desarrollar ni explicar? Hanazawa nos muestra situaciones rocambolescas que enmarañan todavía más la historia… sin explicar nada de nada en la trama final. ¿Quizás se nos ha escapado algunos mensajes ocultos que lo explican y justifican? Me temo que no y ello supone una falta de ideas, porque la serie no tenía necesidad de abarcar más, hasta entonces había sido suficiente con un nivel sobresaliente en muchos aspectos para esta historia de infectados ZQN.
En su visita a Barcelona del 2014, el autor desvelaba que ya tenía pensado el final y que pretendía cerrar la serie en una veintena de tomos (finalmente han sido 22) ¿Entonces? ¿Qué ha pasado, Hanazawa? Lo mire por donde lo mire, no tiene explicación alguna. Algunos la pondrán en la misma estantería que Gantz, por eso del final… Una pena ese sabor agridulce que nos deja a los fans, porque decepciona a más de uno y desmerece todos esos buenos momentos que tiene el manga. Me quedo con las ganas de lo que pudo haber sido y no fue.
El final del héroe desconocido – Cassius
Como pasa con cualquier saga de libros, películas o cómics de larga duración el final de la historia suele determinar la valoración general del conjunto. Tanto es así que en el mundo del manga, en el que conocer el final de una historia de éxito lleva años e incluso décadas, un mal final puede llevar al lector a vilipendiar al completo toda la obra, obviando los elementos que la hicieron llegar al corazón de cada seguidor de la serie. Y en esta ocasión I am a Hero ha vuelto a sacar a relucir que unas buenas ideas cerradas de forma abrupta pueden cargarse todo el trabajo realizado durante los ocho años de publicación de la obra.
Para muchos lectores el final de la historia de Hideo, los otros supervivientes y los ZQN casi podría calificarse de estafa. Y es que el autor, Kengo Hanazawa, se ha dedicado durante años a crear tramas paralelas a la historia principal, que han acabado de forma abrupta o sin respuesta, así como a ir avivando el supuesto trasfondo de los ZQN. Unos seres que al final se volvieron tan complejos que ni el propio autor los ha podido manejar para darle sentido a todas las cosas que ha ido creando durante todos estos años, prefiriendo no explicar absolutamente nada.
Realmente es una lástima que tras crear ese mundo tan complejo los lectores nos hayamos quedado sin saber todas las respuestas que se han ido creando durante la serie. No obstante, quiero pensar que el autor nunca quiso explicar nada; ni el origen de los ZQN, ni sus motivaciones ni nada de lo que iba ocurriendo con ese mundo postapocalíptico, porque simplemente ese nunca fue el objetivo de la serie.
El final de la serie parece más evidenciar que en el fondo todo lo que iba ocurriendo solo era una excusa para contar como un perdedor, Hideo, y un montón de inadaptados sociales consiguieron ganar al sistema establecido al ser los únicos supervivientes. Y concretamente con Hideo pasando de ser un paria del sistema a un verdadero superviviente que se vale por sí mismo y que tal vez haya ayudado a salvar el planeta aunque nadie lo sepa. Pero probablemente, tampoco sea el caso y simplemente quiera verle una profundidad a algo que no la tiene.
Last man in the Earth – FaeH
He seguido I am a Hero desde que empezó la serie y estuvo nominado a unos Rameneos cuando aún no formaba parte del equipo Ramen. Me llamó poderosamente la atención que en un género tan explotado en cine y cómic aún se pudiera innovar o mostrar conceptos interesantes o nuevas vueltas de tuerca. Aunque en I am a Hero, la historia no deja de ser la de un superviviente y su relación con otras personas en un apocalipsis zombi, veíamos como estos zombis, o ZQN, no eran para nada comunes. Esto, sumado a las idas de olla de Hideo y las subtramas con otros personajes que poca relación tenían con la historia original era lo que lo diferenciaba del resto de relatos zombie.
Pues bien, en el final de la historia, se nos retuerce más aún la mente con ese monstruoso ser gigante que arrasa la ciudad. Del que, a pesar de parecer todo poderoso, poco hace contra nuestro héroe. Tanta rallada final, junto con el desenlace de los personajes del rascacielos, me ha dejado un poco con esa sensación de “what the fuck?” que no he podido resolver. En cuanto a Hideo sobreviviendo como puede en la ciudad, con unos años de más, me ha provocado ese sentimiento alivio mezclado con pena, al contemplar como el último hombre de la Tierra es un héroe sin nada que proteger.
I am not a Hero – Serra
Posiblemente I am a hero haya sido una de las obras que más me ha enganchado de los últimos años. Desde aquel potente cliffhanger al final del primer tomo y donde Kengo Hanazawa desataba un apocalipsis zombi de manera magistral y original, a pesar de lo manido del género. Una originalidad que residía particularmente en el propio “héroe”, los zombis (en el manga llamados ZQN) y la reacción de la sociedad nipona ante esta infección de origen desconocido.
A lo largo de estos ocho años, hemos acompañado a Hideo Suzuki y al resto de supervivientes en su carrera por la supervivencia, donde a pesar de la situación no estaba exenta de humor gracias al particular puntos de vista adoptado por Kengo Hanazawa. El autor también se dedicó a presentar conceptos y misterios, así como plasmar el apocalipsis zombi en otros lugares. ¿Quiénes eran los kurusu? ¿Quiénes eran esas figuras mastodónticas que aparecían en ciertos lugares? ¿Qué eran las visiones que tenía Hideo Suzuki? Multitud de tramas que enganchaban al lector y que despertó el debate en multitud de foros de internet.
Sin embargo, al final no hubo ninguna explicación, solo Hideo Suzuki sobreviviendo tras un épico combate. Al final de todo, uno tiene la sensación de que Kengo Hanazawa desarrolló la historia y sus distintas tramas según le iba apeteciendo y divirtiendo, pero sin ninguna intención de llegar a darles una conclusión. Al final la representación de la invasión ZQN en otros lugares del mundo no son más que una crónica de los viajes de Kengo Hanazawa a esos eventos y sus consecuentes reflexiones. Un final que ha defraudado a gran parte de los fans, quienes solo les queda teorizar sobre posibles explicaciones que al menos por parte de Hanazawa nunca van a llegar.
No obstante, a pesar de la decepción que ha supuesto el final de I am a hero, siempre nos quedará el viaje del “no héroe” Hideo Suzuki. Un personaje introvertido, pervertido y cobarde y cuyo final solo en Tokio no deja de ser un final redondo a sus andanzas. Al final, no es más que un personaje del que nadie se acuerda, a pesar de su empeño en convertirse en un auténtico héroe y al salvar a la humanidad prácticamente por azar. Un marginado social como todos los que desfilan por las páginas y cuya supervivencia al apocalipsis zombi parece ser más fruto de la casualidad que de ser auténticos héroes. Un aspecto por el que a pesar de su polémico final, I am a hero siempre será una obra especial.
Esta es la opinión de cuatros redactores, pero también queremos saber cuál ha sido vuestro sentimiento con el final de esta obra. Dejadnos vuestras impresiones en los comentarios de esta misma entrada o a través de las redes sociales.
Nota: Este es un artículo de opinión realizado por varios redactores de la web, pero no representa la opinión general de Ramen Para Dos.
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