Por favor, señores de las editoriales, me alegro que hayan decidido traer por fin material de calidad entre alguna cosa radom, pero les pido que dejen de licenciar tantas obras, mi bolsillo no puede permitirse comprar todo lo que sale. Es una auténtica locura la cantidad de obras japonesas que están trayendo. Cierto es que si no trajesen nada, nos quejaríamos igualmente. Sin embargo, todo debe tener un límite.
La iniciativa es más que buena, ampliar horizontes, hacer picar el anzuelo al consumidor con obras clave y ventas aseguradas. Si a ello le añadimos una buena traducción realizada por ejemplo por Marc Bernabé, ¿cómo no voy a comprarla? En este sentido quién se lleva la palma es Norma Editorial, ya no sé cuántas series sigo de ellos, casi diría que todo su catálogo (puede ser una exageración, una o dos obras de más). Y van y anuncian que la próxima semana darán detalles de lo que guardan para el XVIII Salón del Manga de Barcelona. Será mejor que viva a base de ramen todo el mes si quiero seguir comprando manga.
Algunos podrán decir que reparta y no compre tanto, puede ser una opción, pero Norma no es la única que está apostando fuerte, Ivrea ha decidido convertirse en una buena competidora, nos ha traído recientemente Mirai Nikki y Deadman Wonderland. Si esto no fuera suficiente, Planeta DeAgostini tiene Toriko, encima por partida doble, ya que los dos primeros tomos llegarán en un pack. Panini publicará la novela de El Caballero Vampiro…¿No estábamos en crisis?
Estoy a favor de nuevas publicaciones, incluso nuevos mercados como el de las light novels, pero por dios, dispersen sus licencias. Entiendan que muchos somos estudiantes y asumir un gasto medio de 50-60 euros (como poco) al mes, las cuentas no nos salen.
Pues cada tomo nos cuesta una media de 7-8 euros y la mayoría de obras no son precisamente cortas (que se lo digan a One Piece y compañía). No pido que paren por completo de traernos todas esas maravillosas obras, pero ¿realmente hay tanto mercado potencial en España?
Encima muchas de las obras están abiertas, si esperamos a que estén cerradas nos quejaríamos de que llegan demasiado tarde, hecho que sucedió con Soul Eater y que puede repercutir en las ventas. Pero ni tanto ni tan calvo, es necesario buscar un equilibrio o alternativas. Aquí muchos saltarán con que se bajen los precios, sin embargo, eso ya es otro tema.
Cómo decía, me pasaré al ramen y los palillos lo que queda de año.
Nos vemos en Twitter: @Railindae
Este texto refleja únicamente la opinión del autor, y no necesariamente la de Ramen Para Dos, o de sus integrantes.
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