Serán pocos los que no hayan visto el vídeo promocional con el que Tokio recogía el testigo dejado por Río de Janeiro durante la ceremonia de Clausura de los ya concluidos JJOO de Río 2016. Un vídeo que sin duda ha dado y dará mucho que hablar, no solo entre los aficionados a la cultura POP japonesa, sino también entre los medios generalistas. Yo al menos no he podido resistirme en compartir mi opinión con vosotros, los lectores.
Si por algo podemos destacar los vídeos promocionales que se han ido presentando y creando a lo largo de las últimas ediciones de los JJOO es por su carácter serio y sobrio. Todo apuntaba a que este comentado vídeo mantendría esa línea. Este comenzaba primero con una panorámica de la capital nipona en la que daba paso a diferentes deportistas practicando diferentes disciplinas deportivas. Nada de lo que no podamos ver en otros vídeos del mismo tipo. Mientras nos intercalan secuencias de deportistas japonesas con vistas de Tokio…¡Ostras! ¡Oliver y Benji! Toma guiño a uno de los mangas deportivos más importantes que nos acaban de colar. Bueno, tiene su lógica, es un manga spokon (temática deportiva), no descuadra mucho con la temática del vídeo.
Tras volver a ponernos secuencias deportivas con personas reales nos vuelven a ofrecer más guiños como Pac-Man y los fantasmas del Comecocos, para más tarde colarse Doraemon y Nobita o Hello Kitty en el vídeo. La organización japonesa de Tokio 2020 ha querido tener un guiño de varias de sus marcas internacionales que sin duda nos han gustado. Pero resulta que aún nos aguardaba una sorpresa que sin duda marcará un antes y un después en la forma de promocionar y dar a conocer eventos a nivel internacional.
Continuando el vídeo, vemos a Shinzo Abe, Primer Ministro de Japón, llegar tarde a Japón. No le va a dar tiempo a llegar al final de la ceremonia de Río y recoger el testigo por parte de las autoridades brasileñas. Con un semblante “muy expresivo” (se nota que va para Óscar a la mejor interpretación) se convierte de repente en Mario Bros. Abe pasa a tener bigote, llevar la gorra y llevar el mono de fontanero de Nintendo. ¡Ojiplático me hallo! No me puedo creer que la autoridad número uno en Japón, tras el Emperador, se convierta en Mario. Si, es quizás uno de los representantes e iconos más internacionales del país nipón, pero es una imagen corporativa de una compañía de videojuegos, Nintendo.
Pero el carrusel de sorpresas no ha acabado señores, Abe-Mario llega tarde a Río. Pero para su suerte recibe la ayuda de Doraemon, que se saca de su bolsillo mágico una tubería como las de Super Mario Bros. ¡Esto es un festival de sorpresas! La tubería verde lleva a Mario a Río atravesando la Tierra para aparecer en todo el centro del estadio Maracaná. Desde la tubería, ya en directo, emerge el verdadero Shinzo Abe con la gorra de Mario y despojándose del traje. Increíble. Los japoneses han dejado atrás toda la sobriedad y seriedad de las ceremonias de los JJOO rompiendo esquemas.
Sin duda, si hubiera dicho como sería el show, había apostado por un vídeo muy “moderno”, con guiños a las nuevas tecnologías, sobrio y minimalista. Pero no, lo han llenado con guiños al mundo del manga, de los videojuegos y de la cultura pop. Han roto con lo establecido y han conseguido su objetivo, que hablemos de ello. Al menos a mí no se me va a olvidar a Shizo Abe apareciendo de una tubería verde y vestido como Mario.
Si lo pensamos seriamente, han cogido unas marcas e iconos destinados en un principio a un determinado público y lo han sacado de su marco o ámbito tradicional. El manga, el anime y los videojuegos han dejado de ser algo que representa a un grupo de personas determinado para pasar a ser un icono global con el que los japoneses se sienten orgullosos. Estos medios de expresión, comunicación y entretenimiento pasan a ser los verdaderos representantes de Japón fuera de sus fronteras. Podían haber optado por sus grandes firmas tecnológicas, su arquitectura o su cultura tradicional mezclando geishas, un Shinkasen y el Monte Fuji. Pero no, han optado por Mario, Oliver y Benji, Pac-Man y Hello Kitty.
Tokyo 2020 tendrá unas instalaciones espectaculares, conseguirán sorprender al mundo entero con su tecnología, trabajo y esfuerzo. A nivel deportivo seguro que caerán algún que otro récord mundial, descubriremos nuevas estrellas del deporte y quien sabe si España volverá a repetir las 17 medallas de Río 2016. No me cabe duda que darán un golpe sobre la mesa al nivel internacional y quizás nos dejen con la boca abierta. Pero lo que también creo es que los JJOO de Tokio 2020 está dirigidos a una nueva generación, a una forma nueva de mirar el mundo. Ya lo hemos podido ver en este vídeo repleto de personajes de la cultura japonesa, iconos con los que hemos crecido y marcado nuestra infancia. Japón nos está diciendo que son las nuevas generaciones las que tienen que coger el testigo del mundo y de nuestro futuro.
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