Hablar de Makoto Shinkai no es hablar de un director y creador de historias al uso. Natural de Nagano (Japón), este dedicó gran parte de su tiempo de estudio a la literatura japonesa, lo que le llevó a leer algún manga o novela ligera, hecho que desembocó en su pasión por crear mundos únicos en varias disciplinas relacionadas con el mundo del manga y el anime.
Apodado como “el nuevo Miyazaki”, una de las obras favoritas de Shinkai corresponde precisamente a Hayao Miyazaki, hablamos de El Castillo en el Cielo. Shinkai admira y respeta mucho al oscarizado director, quien influyó en su carrera como animador, pero humildemente, no está de acuerdo con que le comparen con él, alegando que “es una sobrestimación”.
Sus primeros pasos en la animación
Allá por el año 1999 Makoto Shinkai presentó Kanojo to kanojo no neko (Ella y su gato), corto animado de cinco minutos en blanco y negro que le llevó a ganar varios premios entre los que destacan el DoGA CG Animation contest en 2000. Tras este premio, Shinkai busco trabajo como diseñador gráfico para la compañía de videojuegos Falcon.
En junio del año 2000 comenzó a dibujar Koshi no Koe (Voces de una estrella distante) para más tarde ser llamado por Mangazoo, quien se ofreció a trabajar con él. Esto le dio la oportunidad de convertir esa idea en un anime que se pudiera vender. Así, en mayo de 2001, dejó su trabajo en la empresa de videojuegos para empezar a “trabajar de verdad” en Koshi no Koe.
Tras Voces de una estrella distante llegó Kumo no Mukō, Yakusoku no Basho (Más allá de las nubes, el lugar prometido), que vio la luz el 20 de noviembre de 2004. Tal fue el impacto de este último que hizo que este creador de historias se ganase el reconocimiento de muchos como dibujante. Tres años después fue presentado Byōsoku Go Senchimētoru (Cinco centímetros por segundo), tres pequeños relatos (El Cosmonauta, Flor de cerezo y Cinco centímetros por segundo) que totalizan 1 hora de película.
Los mayores saltos en su carrera
Tras todos estos trabajos el artista se sentía cansado y decidió por tomarse un año sabático en Londres (Reino Unido) para recuperar fuerzas. Cuando terminó el año, regreso a Japón y comenzó a trabajar en un nuevo proyecto, descrito por el propio Shinkai como “vivido”. Así, en 2010 anunció el nombre de su trabajo en ciernes, Hoshi o Ou Kodomo (Jóvenes que persiguen estrellas). Pero hubo que esperar todo un año para que la cinta viera la luz, ya que se estrenó en mayo de 2011.
El 13 de mayo de 2013 presentó un nuevo corto, Dareka no Manazashi, y el 31 del mismo mes Kotonoha no Niwa (El jardín de las palabras). Tres años más tarde Makoto Shinkai anunció su último trabajo hasta la fecha, Kimi no na wa (your name.), película que llega ahora a las pantallas de toda España gracias a Selecta Visión tras su proyección en festivales como el de San Sebastian y Sitges.
No obstante, esto no es todo el repertorio de historias creadas por el aclamado director. Entre otros de sus trabajos también cabe destacar la labor de Shinkai como asistente en la animación eroge de openings de películas para Minori, empresa dedicada a la producción de novelas visuales.
Makoto Shinkai en España
España ha tenido la suerte de poder disfrutar de algunas de las mejores obras de este autor. Ver una película de Shinkai es recordar cómo se hace el buen anime, como se cuida cada detalle, la luz, el color, la profundidad, no hay nada que no esté en su sitio ni que haya sido puesto de una manera aleatoria.
Una de las películas que podemos encontrar es Viaje a Agartha. En ella se puede ver como Shinkai empieza a perfeccionar la técnica del color, esos fondos tan bastos, la iluminación tan característica que puede llegar a la mismísima realidad. Pero es en El jardín de las Palabras donde Makoto Shinki se muestra como un genio, nos demuestra dónde puede llegar como autor, que es lo que nos quiere enseñar y cómo percibe el nuestro mundo.
No hay que olvidarse tampoco de 5 centimetros por segundo, una obra de corte más profundo a mi parecer. Más que contar una historia tengo la sensación de que esto viendo un poco de él, una obra que se me antoja personal y, por qué no decirlo, de desarrollo lento. Quizás no sería una obra que animaría a ver a aquellos que quieren empezar con Shinkai.
A falta de ver your name. , solo quiero decir a todo aquel que lea este artículo que se deje iluminar con las imágenes de este autor, que se deje llevar a sus mundos y que disfrute de todo ese universo interior que nos muestra en cada fotograma.
Para despedirme diré que fue un honor entrevistarle por primera vez allá por el año 2012 en la Japan Expo de Paris. Quién imaginaba que ese dibujante introvertido metido en un pequeño cuchitril y con una pequeña pantalla, llegaría a formar parte de mi vida con sus obra de una manera tan importante. Gracias Shinkai.
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