Cuando uno realiza un viaje lo más común es visitar los sitios más emblemáticos y reconocidos del lugar al que se visita. Así que en Ramen Para Dos hemos pensado en dar a conocer estos sitios o lugares que pueden interesar a los aficionados otakus de nuestro país y que, sin duda, son merecedores de un lugar especial en nuestra afición por unos motivos u otros. Seguro que allá desde donde leáis estas líneas conocéis o sabéis de algún lugar especial. Un lugar con encanto en el que tenéis recuerdos, vivencias y que por diversos motivos forman parte de vuestra afición. Además si algún amigo, familiar o compañero visitan vuestra ciudad, no dudáis en recomendarle que visite ese sitio tan especial para vosotros como para mucha más personas del lugar.
Empezamos nuestra guía de lugares con encanto haciendo una parada en la ciudad de Barcelona, y más concretamente haciendo una visita a un mercado dominical muy conocido por los vecinos de la ciudad condal. Se trata del Mercat de Sant Antoni (Mercado de San Antonio), que si pudiera hablar recordaría muchas historias de los muchos barceloneses que acuden a su cita semanal. Es un sitio donde mucha gente ha frecuentado para cambiar cromos así como para comprar tebeos, películas, música, libros y un largo etcétera como postales, videojuegos, calendarios, sellos y revistas.
Es un mercado que se instaló en 1936 en la ubicación que ha mantenido hasta la actualidad, en la confluencia de las calles Urgell con Tamarit, en pleno centro de la ciudad condal. Actualmente, el mercado se ha renovado, incluso todos los aledaños se han actualizado, incluso hay sitio para restos arqueológicos de la muralla romana. Mientras se produjo esta remodelación, se habilitó una carpa (en la calle Urgell) para que las paradas pudieran seguir trabajando mientras se reformaba el antiguo mercado de estilo modernista. Desde entonces, no son pocas las generaciones que han acudido a cambiar cromos al mercado solos o acompañados de sus padres. Una manera de acercarse a la cultura a través de los tebeos y los libros. Esos niños han ido creciendo y acuden ahora como adultos a completar colecciones de cualquier producto cultural, ya que la especialización en libros que se daba al principio fue dando paso a los cromos, calendarios, revistas, discos de vinilo, sellos y películas en VHS. Actualmente siguen coexistiendo con los videojuegos de las diferentes generaciones de consolas (8 bits, 16 bits y posteriores), los CD musicales, los DVD/BD, cómics de todo tipo (americano, manga, europeo, etc,..). También andan por los aledaños aficionados al rol, quienes intercambian tarjetas coleccionables de diferentes juegos afines para conseguir poderes y trucos con los que poder ganar en sus partidas con otros amigos.
Un aspecto muy especial, que veo con cariño, es el intercambio de cromos donde vemos a padres e hijos cambiando los cromos de las series de animación de moda o de los jugadores de la liga de fútbol española. Un lugar que ha visto crecer a muchos niños, hoy en día adultos. Un mercado que vivió el movimiento de la generación Dragon Ball, la cual acudía los domingos en busca de las famosas fotocopias y escuchar los rumores que había sobre la serie desde Japón. ¿Os acordáis de estas fotocopias? Si no es así os explicamos con más detalle este curioso fenómeno a continuación.
A principios de los ‘90 no había material de la serie y mucho menos todo el merchandising que tenemos ahora, así que comenzaron a hacerse fotocopias de los mangas originales japoneses. Eran ejemplares que llegaban a mano de los aficionados, se vendían e intercambiaban ilustraciones de la serie e incluso capítulos enteros en japonés. Una de las opciones para estar al día de lo que pasaba en Japón era acudir a los aledaños del mercado dominical.
Además de todo esto, el mercado es sinónimo de encuentro con amigos, conocidos y colegas de afición. Pasar un buen rato, en definitiva, con aficionados que comparten tu misma pasión. También puede ser que encuentres aquél número de la serie que te faltaba para terminar la colección o aquél tebeo que tuviste en tus manos y te gustaría volver a leer.
Los aficionados al cine, al manga y al cómic en general tienen una oportunidad de encontrar todo tipo de material. En lo que se refiere a manga, hay tiendas que tienen cómics de segunda mano en la que es fácil encontrar series descatalogadas: tomos sueltos de series que ya no se publican o son difíciles de conseguir.
A veces encontrar alguna oferta de tomos recién publicados no es nada imposible. Hay que tener en cuenta que muchos libreros y tiendas compran material a gente que se quiere deshacer de ellos. De ahí a que si buscáis los primeros tomos de Naruto, One Piece o series antiguas como Capitán Harlock, City Hunter o los tankôbon de Dragon Ball, por dar algunos ejemplos, pueda ser una oportunidad acudir el domingo a este mercado.
No hay que olvidar señalar la zona de videojuegos con posibilidades para todos los gustos: juegos actuales de última generación de consolas pero también juegos retro de consolas de Nintendo o Sega que hace 30 años y que eran los reyes de los hogares españoles. En el apartado de cine se puede encontrar de forma fácil películas en DVD, aunque no destaquen las películas de animación japonesa, siempre se puede encontrar algo si no te importa darle un repaso a todos los puestos con cajas y cajas de DVD. Todavía incluso se puede ver VHS y comienza a proliferar el BD.
En definitiva, una oportunidad única para los otakus de encontrar material actual, material raro o descatalogado para completar series inacabadas. Un mercado que ha sabido modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos, así como a las nuevas necesidades de sus visitantes. Siempre es una opción muy agradable pasear por los tenderetes un domingo cualquiera. Un mercado dominical que no os podéis perder si visitáis la ciudad condal.
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