El pasado viernes 4 de noviembre se estrenó en varias salas de cine españolas One Piece Gold, la decimotercera película del manga creado por Eiichiro Oda. Recientemente pudimos asistir a verla en el cine, y hoy os traemos un artículo en el que comentaremos la película. Así que, os avisamos que si seguís leyendo os podéis encontrar varios spoilers.
En primer lugar, es necesario avisaros que si no habéis visto por lo menos hasta el capítulo 750 de la serie animada, momento en el que se sitúa la trama de la película, es aconsejable no verla para no encontrar detalles avanzados de la trama principal. No obstante, también puede verse sin conocer nada sobre la serie, ya que es una película con bastante acción que conseguirá entretener a cualquier tipo de público que le guste el género animado.
Por otra parte, el arco de tres episodios que hace de precuela a la película en el anime, tampoco es que desvele mucho. Pero sí que introduce a uno de los personajes de la misma, con lo cual diría que es opcional su visionado. No ocurre lo mismo con la OVA, Heart of Gold, que sí que tiene bastante más relación con otros personajes esenciales en la trama de la película.
La tripulación de los Sombrero de Paja sigue sus aventuras. Esta vez se dirigen a un barco gigante que también es una nación independiente llamada Gran Tesoro. Allí se alberga una inmensa ciudad gobernada por Gildo Tesoro, que se dice que posee el 20% del oro mundial y convierte todo lo que toca en este material brillante.
Oda crea una trama bastante llamativa y entretenida, uniendo así varios cabos con la serie. En mi opinión junto a la anterior película, Z, es una de las cintas con mejor historias de todos los largometrajes de One Piece.
En cuanto al desarrollo de la película, hay un momento quizás de incongruencia en la trama respecto a la serie, ya que al estar los Sombrero de Paja separados desde el principio del arco de Dressrosa, pues no cuadra mucho verles juntos en la película y volver a verles separados tras ella. A menos que la película se ambiente canónicamente después del arco de Zou y el de Big Mom, que se están desarrollando actualmente en el anime.
Y digo canónicamente, ya que hay ciertos momentos de la película en los que se nombran sucesos recientes ocurridos en Dressrosa. Aunque no solo eso, ya que aparecen viejos personajes que sorprenderán a más de uno.
La película a nivel artístico es realmente brillante, valga la comparación con todo el oro que se ve en la cinta. Sobre todo por la ambientación de estar en una versión de Las Vegas inmensa y totalmente dorada. El apartado musical también destaca mucho desde el primer momento de la película, ofreciendo temas originales sin recurrir a los típicos de la serie animada.
El doblaje es otro de los puntos más interesantes de esta cinta. Mucho dio que hablar cuando Selecta Visión anunció la licencia de la cinta cuando en un primer momento se creyó que contarían con un nuevo doblaje. Al final se anunció que contaría con las voces que ya habían participado anteriormente en la serie y que en la película que ofrecen un resultado excelente.
Además, junto al doblaje, hay que comentar la parte de la traducción a nuestro idioma, enfatizando en los nombres de los ataques que han mejorado mucho. Aunque habrá que estar atentos a las otras películas que vaya lanzando Selecta Visión, para comprobar si hay algún cambio en los ataques ya conocidos a través de los episodios que se pudieron ver en español.
Personalmente a mí, ya no solo como fan de One Piece, si no como consumidor de anime, me ha encantado. Es una lástima que para verla, y no saltarse nada, haya que hacer un esfuerzo de muchas horas viendo la serie, pero aun así insisto en que puede verse igualmente, pero ahí ya cada uno sabrá si quiere saber hechos futuros de la serie. Así pues, animo a todo el mundo a que vaya a verla al cine mientras se pueda para apoyar esta iniciativa de Selecta Visión y que así en el futuro podamos ver la continuación de la serie en español.
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