Para empezar, comentan un par de claves de la que la nueva edición de Ranma que se lanzará en apenas un mes. Y es que esta edición especial llegará con una nueva traducción revisada para subsanar los problemas que pudiera tener la anterior. Además, la editorial catalana también comenta que, como era de esperar, no se reimprimirán más tomos de la edición antigua de tomos pequeños una vez se vayan agotando.
Por otro lado, en el tomo 31 de Gantz parece haber surgido un error en la sobrecubierta que afecta de manera global a toda la tirada: letras son color plata aunque deberían ser de un color rubí brillante. Desde Glénat aún no se ha decidido que hacer al respecto y, en cuanto tomen una decisión definitiva informarán al respecto.
Y por último, a la pregunta de un aficionado si desde Glénat se ha pasado al fresado a la hora de encuadernar los tomos la respuesta ha sido afirmativa por parte de la editorial aunque también afirman que es la tecnología que actualmente utilizan la mayoría de las imprentas y que se seguirá utilizando en el futuro, ya que el cosido es una técnica «obsoleta». Además aseguran que el fresado actual no es el mismo de hace años y que tan mala fama se ganó. Los tomos fresados actuales son tanto o más resistentes que los cosidos y es el tipo de edición que lleva usándose hace años en otros países, como el mismo Japón.
Fuente: Ediciones Glénat
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