Gráficamente, el videojuego luce extraordinariamente bien aunque también es cierto que a la mejora también contribuye la tendencia hacia la espectacularidad que han tomado los combates. En la demo apenas sí pudimos probar un enfrentamiento contra otro jugador ya que el título estaba bastante solicitado. El combate, como viene siendo habitual, se divide en dos apartados bien diferenciados: uno a largo alcance y otro en melee.
A distancia larga podremos servirnos de nuestro ki para lanzar magias diversas al contrincante mientras que, cuando estemos a melee únicamente podremos utilizar puños y patadas en múltiples combos, limitando la opción del ki. Por supuesto no faltan los clásicos como golpear al enemigo y hacer que vuelve distanciándose para luego perseguirle y demás parafernalia tan característica de la serie.
Todo resulta bastante sencillo e intuitivo y regresan mecánicas que pudimos ver en las entregas de PS2: en cada combate aparecen de forma recurrente una suerte de eventos QTE en que los contendientes deben pulsar un botón y, dependiendo de si ambos coinciden, el resultado tomará uno u otro camino.
Tal vez el mayor handicap que nos podemos encontrar el exceso de estos eventos ya que son muy recurrentes haciendo que el juego gane en espectacularidad pero también convirtiéndolo en un pelín monótono.
En resumen y a falta de probarlo más a fondo, este Dragon Ball Ultimate Tenkaichi deja unas buenas sensaciones iniciales pero también vislumbra algunas sombras que pueden hacer que la dinámica acabe resultando un poco aburrida. La respuesta a las dudas la tendremos cuando salga para Playstation 3 y Xbox 360 a partir del próximo 28 de octubre.
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