Una de las sagas JRPGs más conocida en todo el mundo, Final Fantasy, está de celebración, ya que en este año cumple 30 años del lanzamiento de su primera entrega en Japón. Desde entonces la saga ha evolucionado hasta convertirse en todo gran éxito, convirtiendo la salida de cada nueva entrega en un acontecimiento. Pero toda historia tiene un comienzo y estos nunca suelen ser tan fáciles.
A finales de la década de los ochenta, Square Co. Ltd. no se encontraba en su mejor momento. A pesar de que algunos de sus últimos juegos disfrutaron de cierto éxito, la compañía empezaba a rozar la bancarrota. Fue en ese momento cuando uno de sus fundadores, Hironobu Sakaguchi, decidió apostarlo todo a una carta. Su “fantasía final” como él mismo la llamaba.
En diciembre de 1987 salió al mercado nipón su última producción por aquel entonces, un juego de rol para NES titulado Final Fantasy y que, contra todo pronóstico, se convirtió en un éxito rotundo entre los jugadores. Esta primera entrega estableció algunas de las constantes que marcarían a la saga: cristales mágicos, un grupo reducido de héroes contra un villano, un mundo que mezclaba los escenarios medievales con la magia y la tecnología, criaturas fantásticas basadas en diversas mitologías, etc. Su jugabilidad bebía de títulos como Ultima de Origin Systems y de Dragon Quest de Enix, lanzado este último el año anterior instaurando así un nuevo género. Con esta premisa, Sakaguchi diseñó su propia aventura en la que cuatro héroes, llamados los Guerreros de la Luz, tenían que hacer frente al malvado Garland, todo ello acompañado de las ilustraciones de Yoshitaka Amano y la música de Nobuo Uematsu.
Tras el enorme e inesperado éxito de la primera entrega, la secuela no se hizo esperar. Exactamente un año después vio la luz Final Fantasy II, también para la misma consola. En vez de una secuela directa, la nueva entrega de la saga partía de una historia y un mundo completamente diferentes. En esta ocasión se presentaba un mundo que estaba siendo asolado por el Emperador de Palamecia. Cuatro jóvenes huérfanos se unían en una historia épica llena de giros argumentales, dolorosas muertes y duros sacrificios.
También la jugabilidad cambiaba con esta segunda entrega, dejando de lado la subida clásica por niveles para presentar un nuevo modo en que las habilidades mejoraban según estas eran usadas. Esta entrega fue la primera en presentar a los Chocobos, que pasaron a ser marca de la casa. También aparece por primera vez un personaje llamado Cid, nombre que utilizarán diferentes personajes en posteriores entregas de la saga.
Año y medio después, Square decide completar la trilogía en NES con Final Fantasy III. La historia volvía a los orígenes, recuperando el tema de los cristales elementales de la primera entrega y los Guerreros de la Luz. También incorpora novedades como el sistema de Oficios, cada personaje cuenta con habilidades propias, pudiendo cambiar de oficio en cualquier momento. Además supone la primera aparición de los Moguris. Esta entrega permaneció inédita fuera de Japón hasta que salió al mercado el remake del mismo para Nintendo DS en 2006. Dos meses después de la salida al mercado de la tercera entrega, salió en Estados Unidos una versión traducida del primer juego, el único de NES en ver la luz fuera de Japón.
La llegada de Super Nintendo al mercado supuso una revolución tecnológica que Square supo aprovechar con Final Fantasy IV, allá por mediados de 1992. En el se cuenta la historia del caballero Cecil, quien empieza a cuestionar las acciones de su rey tras atacar a los reinos vecinos para arrebatarles los cristales. El juego hacía mucho más hincapié en la historia, narrada a través de cinemáticas creadas con el motor del juego. El combate presentaba el llamado ATB (Active Time Battle), según el cual los personajes podían actuar cuando su barra de tiempo se llenase. Años más tarde se desarrolló una secuela titulada The After Years. En 2007, Matrix Software se encargó de hacer una revisión en 3D para Nintendo DS.
Final Fantasy IV fue el segundo juego en llegar a Occidente, recibiendo este el título de Final Fantasy II, dando lugar a confusión que se mantuvo hasta la llegada de la séptima entrega.
A finales de 1992 salió a la venta Final Fantasy V para Super Nintendo. Tras la caída de unos meteoritos, los cristales elementales están siendo destruidos a lo largo del mundo provocando así la desaparición del viento, el descontrol del fuego, la sucesión de terremotos y el detenimiento del mar. A nivel técnico el juego era bastante continuista, el sistema de batalla recuperaba los oficios de la tercera entrega pero esta vez permitía combinarlos. Tiene el dudoso honor de ser la primera entrega en tener una secuela, un anime que incluso llegó a España en formato VHS con el título Final Fantasy: La Leyenda de los Cristales.
Cerca del ciclo final de Super Nintendo y explotando casi al máximo las capacidades de la consola, salió al mercado Final Fantasy VI. Esta sexta entrega supuso un antes y un después en la saga. Se abandona la ambientación medieval pasando a una estética steampunk donde la magia está desapareciendo en favor de la tecnología, un tema recurrente en entregas posteriores. Hasta el momento es la entrega con mayor número de personajes jugables, un total de 14, teniendo cada uno de ellos su propia historia y características únicas.
El argumento también es uno de las más oscuros, tratando temas como la muerte, la destrucción del mundo e incluso el suicidio. La música de Nobuo Uematsu en esta entrega cobra un nuevo significado, con melodías que se han convertido en míticas como Terra’s Theme o la ópera Aria di Mezzo Carattere que forma parte interactiva en el juego. El título fue editado en EEUU bajo el título de Final Fantasy III.
Tras una discusión con Nintendo, Square decidió llevar la séptima entrega a Playstation, pues el formato CD era más adecuado para la historia que querían contar. En 1997 era lanzado Final Fantasy VII, suponiendo una absoluta revolución dentro de la saga. La enemistad de Cloud y Sefirot es todavía hoy la historia más recordada de la saga. Los personajes por primera vez se presentan en 3D sobre fondos pre-renderizados, mostrando escenarios de gran belleza. Fue el primer juego de la saga en incluir secuencias de vídeo. Las batallas incluían el sistema de materias para personalizar a los personajes y las invocaciones pasaron a ser espectaculares.
El juego fue un rotundo éxito a nivel mundial y fue la primera entrega que llegó a España, aunque con una traducción algo cuestionable. Años más tarde se lanzaron varios spin-off con la llamada Compilation of FFVII, que incluye la película de animación 3D Advent Children y los videojuegos Before Crisis para móviles, Crisis Core para PSP y Dirge of Cerberus para Playstation 2. En el E3 de 2015 fue anunciado un remake del juego original, del que ya se han visto los primeros tráilers, aunque todavía no tiene una fecha de lanzamiento.
Final Fantasy VIII dio un nuevo cambio en la temática de la serie, pasando a una ambientación futurista y centrando la historia en la relación romántica entre Squall y Rinoa. Los gráficos pasaron a mostrar personajes más estilizados y realistas que mezclaban de manera transparente las partes jugables con las cinemáticas. Las batallas introdujeron el sistema de extracción de magias para personalizar los personajes. Al igual que FFVII, este también fue un éxito de ventas.
Como este era la última entrega con un solo dígito en su título, Sakaguchi decidió volver a los orígenes para la siguiente entrega de la franquicia. Final Fantasy IX fue lanzado en el año 2000 y recuperaba los escenarios medievales, las historias de reinos y princesas, y un tono en principio más inocente aunque el tema de la historia giraba alrededor de la vida y la muerte. También contaba con personajes inolvidables como el ladrón Yitán y el mago negro Vivi. Esta entrega fue muy criticada en su momento por su apariencia infantil, pero con el paso de los años se le ha otorgado el lugar que merece como una de las mejores entregas de la saga.
De lleno en la generación de 128 bits, Final Fantasy X veía la luz en el año 2001 para Playstation 2. Haciendo uso del motor Emotion Engine, los gráficos volvieron a una estética más realista y los escenarios pasaron a ser completamente en 3D. La historia de Tidus y Yuna marcó a toda una generación. Es el primer juego de la serie en incluir voces para los diálogos. En su banda sonora destacan temas como «To Zanarkand» o «Suteki da ne». Unos años después se convirtió en el primero en tener una secuela directa en forma de videojuego, titulada Final Fantasy X-2.
Después de esta entrega y tras el fracaso de la película de Final Fantasy: The Spirits Within, Sakaguchi abandonó la empresa tras dejar de sentirse cómodo en ella. Square se encontraba en quiebra y optó por fusionarse con Enix, creadores de Dragon Quest, dando lugar a la nueva compañía: Square-Enix. Debido al auge de juegos como Everquest, la siguiente entrega de la saga cambiaron de género y Final Fantasy XI pasa a ser un MMORPG para PC, Xbox 360 y PS2 en 2004. Se trata de un mundo online basado en los temas clásicos de la saga como los escenarios medievales, la magia y los cristales, pero esta vez permitiendo a los jugadores interactuar unos con otros a lo largo de una historia dividida en capítulos. Tras el lanzamiento del juego, este recibió hasta cinco expansiones y todavía sigue activo hoy en día.
Final Fantasy XII supuso un nuevo punto de inflexión para la saga cuando salió al mercado en 2006. La historia se ambienta en el mundo de Ivalice, creado por Yasumi Matsuno en Final Fantasy Tactics, y narra una guerra épica entre reinos por el dominio del continente. La jugabilidad cambiaba por completo, intentando acercar las características de los MMORPG a los juegos tradicionales. Se dejaba de lado casi por completo las batallas por turnos y las acciones de los personajes se personalizaban a través de una serie de condiciones denominados Gambits.
El desarrollo del juego no estuvo exento de problemas debido a la baja de Yasumi Matsuno por enfermedad. Aún así fue el primer Final Fantasy en recibir una nota perfecta en la prestigiosa revista Famitsu. Recientemente se ha anunciado un remaster del mismo titulado Final Fantasy XII: The Zodiac Age y que saldrá para Playstation 4 este año 2017.
En 2009 le tocó el turno a Final Fantasy XIII, primer juego de la saga para Playstation 3 y que más tarde terminaría llegando a Xbox 360. Lightning es la protagonista de una historia que mezcla magia y tecnología, con una parte audiovisual impresionante que queda muy por encima de lo que fue su narrativa, criticada por ser demasiado lineal. Eso no evitó que se lanzaran diversas secuelas dentro de este marco titulado Fabula Nova Crystallis, que incluye también Final Fantasy XIII-2, Lightning Returns y Final Fantasy Type-0, este último originalmente conocido como Final Fantasy Agito XIII. En principio iba a contar una nueva entrega llamada Final Fantasy Versus XIII, pero que más tarde pasaría a ser un juego aparte de esta saga y a ser la decimoquinta entrega de la franquicia.
Tras el relativo éxito de su primer juego online, Square-Enix se animó a crear un nuevo MMORPG con Final Fantasy XIV, ya en 2010. Este toma una temática similar a la decimoprimera entrega, de ambientación medieval con magia y espadas. Por desgracia, sus primeros meses fueron desastrosos hasta el punto de que tuvieron que relanzar el juego bajo el título de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn. La primera expansión, titulada Heavensword, salió a la venta en 2015 y la segunda está anunciada para este 2017 con el título de Stormblood.
Después de diez años de tortuoso desarrollo, Final Fantasy XV vio la luz en PlayStation 4 y Xbox One a finales de 2016, en el mes de noviembre. El título no estuvo exento de polémica, no solo por la demora en su desarrollo, sino por abandonar los combates por turnos y dar protagonismo a la acción. Esta nueva aventura narra el épico viaje del príncipe Noctis con su guardaespaldas Gladio, su tutor Ignis y su amigo Prompto. El juego se ampliará de nuevo contenido con el lanzamiento de DLCs a lo largo de los próximos meses y que ofrecerán mejoras y nuevas experiencias de juego.
Además de las 15 entregas principales, Final Fantasy cuenta con una gran cantidad de juegos independientes que exploran diferentes géneros, desde los puzles con Chocobos, juegos musicales, lucha y homenajes como World of Final Fantasy.
¿Qué nos deparará el futuro de la saga, sobre todo con la decimosexta entrega? De momento tan solo se puede especular mientras acompañamos a Lucis y sus compañeros de fatigas en su aventura. Esperemos no tener que pasar otros diez años para descubrirlo.
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