Fairy Tail se ha convertido por derecho propio en una de las grandes sagas del manga y el anime de esta generación. Su carácter de historia de aventuras con su inconfundible sentido del humor, ha hecho que luzca como una de las principales candidatas a recoger el testigo de obras como Dragon Ball o One Piece. Selecta Visión supo ver esto y apostó por su adaptación al anime desde el primer momento y hasta sus últimas consecuencias, con lo que es posible disfrutar de la serie en formato físico y en Netflix.
La película La Sacerdotisa del Fénix no ha sido una excepción. El largometraje que lleva a los personajes de Hiro Mashima a una nueva aventura, llegó en calidad DVD y Blu-ray para completar la obra que con tanto mimo está tratando Selecta.
Una nueva misión
El principio de la película nos presenta una trágica escena en la que, sin poder escuchar los diálogos para mantener el misterio de la trama, se ve cómo la sacerdotisa que protagoniza esta película sufre la devastación de su pueblo. Un anciano la salva y antes de morir, le revela algo que se mantiene en secreto durante la película, convirtiéndose en uno de los temas principales a descubrir según avanza la acción.
De manera fortuita, los magos del gremio Fairy Tail se encuentran con la sacerdotisa, a la que deciden tratar de ayudar y cuyo misterioso pasado se suma a las incógnitas a resolver. La sacerdotisa, de nombre Eclair, no recuerda nada de su pasado, por lo que parte del objetivo es descubrir quién es la joven y qué peligro corre.
Eclair parece contener un poder inimaginable relacionado con la mitad de una piedra que parece interesar a un gremio de magos al servicio de Verónica, un país vecino regido por un príncipe cuya ansia de poder no conoce fin. Ese poder es tan devastador, que resulta una amenaza para todo el mundo, y cada nuevo dato que se conoce sólo puede hacer crecer la preocupación de los magos de Fairy Tail por la seguridad, ya no sólo de Eclair, sino del mundo tal y como lo conocen.
Una puesta de largo algo corta
Este tipo de largometrajes suele ser un despliegue de medios en todos los sentidos. Cuando una serie de anime tiene un largometraje, se espera que sea un evento especial, con una trama que haga incluso ver a los personajes desde otra perspectiva porque, para que se quede igual, lo ideal sería dividir la película en capítulos y hacer una temporada. Por desgracia, no es el caso de esta película dirigida por Masaya Fujimori.
La trama comienza con un planteamiento que no resulta muy original y no parece que la situación que se forja sea lo suficientemente especial como para justificar la producción de un film. Las batallas discurren de la misma manera que en la serie e incluso se echa de menos algo más de ingenio a la hora de resolver los conflictos. Los enfrentamientos entre personajes son bastante frontales y no cuentan gran cosa. Los momentos más dramáticos pasan bastante rápido y no dejan tiempo a que el espectador asimile lo que está ocurriendo.
Sucesos que podrían haber conmovido a la audiencia, sólo consiguen justificar la siguiente parte de la trama argumental. Así, tenemos una sucesión de eventos que llevan a un final que, aún resaltando con respecto al resto de la obra, resulta un tanto soso si se compara con lo esperable en una obra perteneciente a esta saga.
Da la impresión de que se ha intentado adaptar toda la acción a los 85 minutos de duración de la película. Esto corre en contra del resultado final, que queda deslucido al sacrificar la profundidad de los personajes que, si bien no tienen por qué gozar de una extrema complejidad en una saga de aventuras, sí deberían justificar su presencia y aportar algo más que un conjunto de habilidades mágicas que vapulear en combates, dicho sea de paso, no muy espectaculares.
Una de las señas de identidad de la obra es el humor. En este caso también se pierde bastante de este recurso. Si bien sería esperable en un guión con un tono más dramático, la mezcla de tragedia y comedia que tan bien funciona en la serie regular se queda a medio camino en este caso. Ni es capaz de conectar con el espectador occidental como hace la serie principal, ni consigue emocionar con los momentos culmen como cabría esperar en este caso.
La misma carencia que la primera temporada
Si hay algo que se podía reprochar a la primera temporada de Fairy Tail era la ausencia de villanos carismáticos. Por desgracia, no había quien diera la réplica a los héroes de la historia y sin antagonistas estables, la historia deslucía un poco. Lo mismo sucede con La Sacerdotisa del Fénix. Hay un par de cambios en la titularidad del puesto de villano oficial, y ninguno de ellos parece merecer la atención del espectador más allá del hecho de ser el mal a afrontar.
Lo que resulta probablemente el aspecto más pobre del conjunto son las motivaciones de los villanos. Todo se reduce a su ansia de poder. Lo curioso es que es eso, simple y llanamente. No hay historias pasadas que justifiquen lo más mínimo el comportamiento de los némesis de la historia. No hay ningún tipo de venganza personal ni de vínculo especial con los protagonistas. Se trata, simple y llanamente, de gente que quiere disfrutar de un poder ilimitado. Con esta premisa resulta bastante fácil deducir que ese poder va a ser muy complicado de controlar y que sus ególatras perseguidores desoirán los consejos que el tío Ben dio al sobrino más famoso de Nueva York: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Un aspecto mejorable
En el apartado técnico sí que cabe esperar una mejora tangible. Normalmente son producciones hechas con más recursos, por lo que las escenas deberían estar llenas de movimiento y gozar de un aspecto muy atractivo. Desgraciadamente en este aspecto también pasan por debajo de lo esperable. Son innumerables las escenas con escaso movimiento o, directamente con un personaje principal hablando y un fondo fijo. Aún habiendo una muy buena dinámica de movimientos en algunos combates, no superan a lo visto en el anime regular, por lo que no se explica la consideración de esta trama como un caso aparte cuando podría ser una saga de tres capítulos que, probablemente pasaría sin pena ni gloria.
En cuanto al diseño de personajes, las introducciones para este film palidecen comparadas con los personajes que se suelen presentar en la obra de Mashima. Sin resultar tan llamativos o espectaculares como los propios miembros del gremio, unas vestimentas bastante convencionales y unos rasgos físicos muy clásicos contrastan bastante con los personajes ya conocidos por el público.
La banda sonora
La música que acompaña a las escenas está compuesta de buenas piezas. Los temas tienen el estilo de la serie de anime y cumplen su función. Lo que es un poco más cuestionable es la distribución de la misma a lo largo de la cinta. Resulta curioso que en momentos álgidos, la banda sonora brille por su ausencia. Batallas pretendidamente épicas con diálogos que no dejan ninguna duda sobre el momento que se está viviendo, no llevan ningún acompañamiento musical. La acción vertiginosa que no deja pararse a tomar conciencia de la importancia del momento, ocurre además en un clamoroso silencio que hace que sea posible perder el interés ante una escena de destrucción absoluta.
En cuanto al opening, sí que se puede decir que está a la altura de las expectativas. Es atractivo visualmente y la música le acompaña muy bien, aunque no salva el conjunto de la obra ni de lejos.
El equipo
El director de esta película, Masaya Fujimori tiene entre manos su gran proyecto, puesto que probablemente todos sus trabajos anteriores palidecieran ante un nombre tan pesado en la industria a día de hoy como Fairy Tail. Desgraciadamente es bastante notable que no estuvo a la altura de las expectativas, y probablemente no sea este el trabajo más recordado de su obra, porque, por suerte para todos, vivimos en una época en la que el anime está dando grandes títulos para la gran pantalla. Otros de sus trabajos incluyen animes como Izetta: The Last Witch o Tribe Cool Crew.
Mashami Shogo se hizo cargo del guión de la misma manera que lo hizo con la serie de anime. El propio Hiro Mashima colaboró también con la guionización de este largometraje, aunque quizá este trabajo haya sido desvirtuado por una dirección que trató de condensar en muy poco tiempo, una historia con mucho más que contar.
La edición
La edición de Selecta es uno de los pocos aspectos que no defrauda en este caso. Una versión doble con la película en formato DVD y Blu-ray son señas de identidad de los lanzamientos de la distribuidora catalana en estos casos. La versión en alta definición en Blu-ray viene en 1080p y en formato 16:9. En cuanto al audio, el castellano se encuentra en formato 5.1 DTS HD y en la misma calidad el original japonés. A lo sumo, se echa en falta algún extra, como es habitual en ediciones de este tipo, aunque el contenido principal venga en un estado impecable.
Conclusión
La Sacerdotisa del Fénix era la gran oportunidad para presentar a los personajes del mundo de Fiore con otra vuelta de tuerca. Era, al menos, la oportunidad de ver una aventura con más medios, algo más de dramatismo y una aventura más allá de los límites impuestos por una serie regular. Lamentablemente esa oportunidad no se aprovechó al máximo y el resultado, sin ser desastroso, quedó por debajo de lo esperado en un capítulo largo que en ningún caso aporta nada nuevo y que, por desgracia, limita algunos de los puntos más positivos de la obra. Habrá que seguir las andanzas de los magos del gremio más destructivo en el manga original y en el anime regular, porque esta vez han salvado al mundo, pero no a la película.
Lo mejor:
- Resulta entretenida a pesar de todo
- Sigue siendo interesante para fans de Fairy Tail
Lo peor:
- Carece de la chispa de la obra original
- No tiene mucho interés si no eres fan de Fairy Tail
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