El XXII Salón del Manga ofreció un montón de actividades que habéis podido ir viendo y leyendo en Ramen Para Dos con los streaming y las crónicas. Sin embargo, también quisimos dedicar, como suele ser habitual, un pequeño artículo repasando las exposiciones que había organizado Ficomic para el evento. Exposiciones que se centraban tanto en la cultura del manga como en la literatura o películas de monstruos japoneses. Añadido a esto, no podían faltar las exposiciones dedicadas al Japón más tradicional. A continuación, ofrecemos una pequeña reseña de cada una de ellas.
El arte de Pokémon
En la planta baja del palacio 2, junto al stand de la Editorial Ivrea, estaba situada la exposición: El Arte de Pokémon, dedicada al manga de <Pokémony a sus dos autores, Hidenori Kusaka y Satoshi Yamamoto. Kusaka estuvo desde el comienzo del proyecto con el manga Pokémon Rojo, Verde y Azul, para más tarde formar un tándem con Yamamoto a partir del sexto volumen, según la edición de Norma Editorial, Pokémon Oro, Plata y Cristal 2.
En la exposición hay varias muestras con dibujos originales, que abarcan desde el boceto hasta la ilustración ya terminada para que todas las personas que se acerquen a la exposición puedan admiralo. Junto a esos originales hay páginas del manga en el que se ve el dinamismo y el mimo que tienen los autores con la saga de Pokémon.
Kaiju Eiga: los monstruos más grandes
El XXII Salón del Manga de Barcelona también añadió al Palacio 5, donde se organizaron encuentros con autores, un par de exposiciones sobre la cultura japonesa. Esta en concreto dedicó su espacio a los monstruos japoneses más representativos, que en más de una ocasión protagonizaron varias películas y/o series.
Como si de una película en miniatura se tratase, Ficomic exhibió una pequeña maqueta con aquellos de esos monstruos de la cultura japonesa más representativos. Como era de esperar, no podían faltar las figuras de Godzilla y Gamora que en cualquier momento podrían cobrar vida para destrozar todo que encontrasen en su camino.
La exposición fue un homenaje a aquellos monstruos gigantes que en su momento fueron interpretados por actores disfrazados y que destrozaban maquetas gigantes. Una mención a un género de la historia del cine que ya cuenta con una tradición de más de 60 años.
Miyamoto Musashi, un samurái legendario
Durante el pasado XXII Salón del Manga de Barcelona se pudo disfrutar en la planta superior del Palacio 2 de una exposición dedicada a la vida del célebre samurái, maestro de esgrima, artista calígrafo y pintor Miyamoto Musashi, personaje que vivió en el Japón feudal entre 1582 y 1645. La muestra fue organizada por la asociación cultural Wa Rei Ryu con piezas de la colección privada de sus miembros.
La exposición es un recorrido por la vida de Shinmen Musashi No Kami Fujiwara No Genshin, nombre completo de Miyamoto Musashi, mostrando sus inicios como aprendiz de esgrima, su desarrollo como samurái, sus principales rivales y combates, y su legado en el mundo de la cultura y las artes marciales, pues entre sus obras se encuentra el reconocido tratado sobre artes marciales El libro de los cinco anillos (Go-rin no sho).
Y es que a pesar de que emprendería una vida marcada por la muerte, los duelos y las batallas con apenas trece años, también tuvo tiempo para cultivar la meditación zen, la escritura, la escultura, la pintura, el diseño de jardines y la creación de su propia escuela, Hyoho Niten Ichi Ryu.
Yôkai, kaijû, mecha
Los carismáticos Yokai creados por Level-5 conquistaron el evento con su impresionante zona exclusiva del pabellón 2 con más de 3.500 metros cuadrados. Sin embargo, los verdaderos yo-kai del folklore japonés también asistieron al evento gracias a las ilustraciones de Tomás Hijo que ocuparon la zona central del pabellón 2.
Sus obras combinan un toque artístico con un trabajo de artesanía, pues sus creaciones estaban estampadas sobre un lienzo de tela rugoso que le da a sus ilustraciones un fondo de profundidad.
La exposición estaba compuesta mayoritariamente por yokai, pero también aparecían algunos kaiju, bestias grandes y extrañas que normalmente aparecen en las películas. Godzilla por ejemplo sería uno de los kaiju más famosos. Finalmente, para rematar la exposición también estaban presentes dos ilustraciones del conocido Mazinger Z, que aunque me gustaron mucho, creo que desentonaban un poco con el resto de obras y la temática de la exposición.
Los orígenes del manga
En el pabellón 5, los asistentes al evento pudieron descubrir de primera mano los orígenes del manga. Una historia que no se limita a las viñetas dado que su origen se encuentra directamente en el Ukiyo-e.
Aunque se suele considerar a Hokusai como inventor del término manga para referirse a sus caricaturas, gracias a la exposición pudimos comprobar cómo este tipo de dibujos se retoman muchos siglos antes del popular pintor. Si bien hoy se limitan a las viñetas, en sus orígenes cualquier soporte valía para captar la realidad de manera irónica y sarcástica. Sin duda, una interesante muestra para conocer más en profundidad el origen y evolución de uno de los fundamentales de la cultura japonesa.
La literatura japonesa en el manga
En esta edición del Salón del Manga de Barcelona el eje central fue la literatura japonesa. Parte de la planta superior del Palacio 2 de Fira de Barcelona estuvo dedicada a espacios relacionados con esta temática, pero uno de los más interesantes fue el de la exposición “La literatura japonesa en el manga”. Situada en el centro del pabellón, repasaba algunas de las grandes obras literarias japonesas que acabaron, de alguna u otra forma, apareciendo en el mundo del manga.
Los paneles ofrecían ejemplos de obras muy variadas, desde éxitos recientes de la literatura japonesa como son las light novels de Sword Art Online, al gran despliegue de escritores policíacos y de misterio japoneses e internacionales que se dan cita entre las páginas de Detective Conan. Cada obra incluía una breve explicación de su historia literaria (o de las obras que acabaron acoplándose en el manga) y la repercusión que tuvieron tanto en el país nipón como en el resto del mundo.
Fue interesante ver cuántas obras, más de una veintena, habían conseguido reunir para la exposición. Una muestra de lo mejor del manga en diversos géneros, que además confirman la gran influencia de la literatura nipona en el mundo cultural.
Exposición de Belén Ortega
Belén Ortega es la autora del cartel de la presente edición, que inundaba todos los rincones del evento, en el que se nos muestran un par de aficionados que asisten al evento leyendo manga con una mirada de complicidad.
Se le ha dedicado una exposición monográfica que nos ofrecía un paseo bastante completo por la trayectoria de una de las artistas más destacadas en el mundo del manga en nuestro país. Había ilustraciones de su laureada “Himawari”, bellas ilustraciones y composiciones donde se puede ver reflejada la influencia nipona en todo su esplendor, pero también podemos observar la variedad de temáticas y técnicas que han ido fraguando esa versatilidad, ‘saboir faire’ y capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías digitales, que puede demostrar esta joven artista granadina. Una antología de viñetas y escenas de sus últimas obras como El pájaro Indiano o la biografía de Marc Márquez: la historia de un sueño. Así como un repaso a la obra en la que se encuentra actualmente trabajando “Millenium Saga”.
Gracias a esta antología podemos ver la evolución que ha tenido la artista granadina desde sus inicios, en los que se ve un marcado estilo manga e influencia de varios mangakas japoneses a uno más depurado y trabajado, en el que las composiciones y tintas son más propias del BD europeo.
Para ver más fotos de las exposiciones del evento, podéis acceder a la galería de Ramen Para Dos de Flickr en el siguiente enlace.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS