Si hay un manga que haya marcado la infancia y adolescencia de multitud de lectores, ese ha sido, sin duda, Ranma 1/2.
No es que sea un manga, es que es EL MANGA, ese que a muchos nos hizo interesarnos por la viñeta japonesa y que, en definitiva, ha tenido la culpa de que me encuentre escribiendo estas líneas.
Igual que algunas personas se iniciaron con Dragon Ball o Los Caballeros del Zodiaco, yo me aficioné con las peripecias del curioso artista marcial, sus aventuras en busca de la cura para su maldición y del culebrón amoroso, que a la postre, era lo que en realidad nos mantenía enganchados
Ranma 1/2 cumple 30 años, y aún a riesgo de haceros spoiler vamos a repasar algunas de las mejores escenas a lo largo de los 38 volúmenes de este gran clásico.
Un extraño chico de China
En un primer momento Rumiko Takahashi nos presenta a una chica con un panda, para decepción del patriarca de la familia Tendô, el cual buscaba un buen mozo para comprometer a alguna de sus hijas.
En los años 80 y en pleno estallido de las películas orientales de artes marciales, Ranma es una versión de Bruce Lee con pechos, reivindicando, a su manera, el papel de la mujer dentro del género. Una escena hilarante a la par que chocante en la que aparecen todos los personajes principales que acompañarán al lector a lo largo de los años.
Secretos al desnudo
No hay que esperar mucho para poder disfrutar de la primera escena picante del manga. En una viñeta a toda página se desvela que Ranma, en realidad, es un hombre, y la inocente Akane lo descubre con sus muy atentos ojos. Este «primer» encuentro marca el inicio de su relación, partiendo de una muy marcada enemistad.
Estás más guapa cuando sonríes
Y es aquí cuando el protagonista nos termina de conquistar. Sumergido en todo un cuarteto amoroso, Ranma pelea con Akane y la tumba sin un solo puñetazo, con un golpe derecho al corazón. Si alguien dudaba de que este manga era una comedia romántica de artes marciales, aquí tiene su confirmación.
Se te va a caer el pelo
La aparición de Ryoga a modo de enemigo/amigo eterno y todo lo que ello conlleva es un punto importante en la dinámica del manga a partir de este momento, aparte de introducir a uno de los más queridos personajes de todos los tiempos. El luchador de ánimo inquebrantable con nulo sentido de la orientación se ganó al público y dio lugar a otra de las escenas más icónicas. En plena trifulca Ryoga lanza a Ranma un arma afilada que termina por cortar el pelo de Akane, resultando del accidente un habitual recurso narrativo, como es el dejar el pasado atrás a través del cambio de look. De esta forma Takahashi acaba con el amor platónico de Akane por el Dr. Tofu y da pie a que sus atenciones se centren en el protagonista.
P-chan encuentra hogar
Y es que la pelea de Ranma y Ryoga no se queda ahí, sino que continúa en los siguientes capítulos hasta que descubrimos el porqué de tanto rencor. Así nace P-chan, el entrañable cerdito vietnamita que impulsó hasta una moda en Japón y que es el icono de la serie. Ryoga, transformado en cerdito, es acogido por la inocente Akane, la cual no duda en convertirle en su mascota y dormir bien abrazadita a él todas las noches, para disgusto (inicial) de Ranma.
Batalla de labios
¿Hay algo peor que tu primer beso te lo dé otro hombre? Pues sí, que lo vea la chica que te gusta. La humillación de Ranma sobrepasa todos los límites cuando Mikado Sanzenin entra en escena, y gracias a ello tenemos una de las batallas más memorables del manga.
No toques a mi prometida
Pronto comprendemos que da igual a lo que se dediquen los enemigos del artista marcial, Ranma puede con todas las disciplinas, incluyendo el patinaje sobre hielo, aunque jamás se haya puesto unos patines.
Si al cóctel le mezclamos una dura lucha por los labios de Akane, el espectáculo está servido. Una pelea que empieza con toda una declaración de intenciones y termina con el más tierno de los gestos al lograr escapar del «tiovivo rompedor».
¡Aparece Shampoo!
Junto con Ryoga es otro de los personajes icónicos del manga, la exuberante china llega en busca de venganza y se queda por amor.
La ley de su tribu la obliga a tomar como marido al hombre que la venza en combate, y ella no parece nada disgustada con su destino. Deja muy claras sus intenciones con el protagonista, a quién tampoco le disgusta ser objeto de sus atenciones.
¿Habrías besado a cualquiera?
Una de las muchas y desternillantes sorpresas que se van descubriendo a lo largo del manga es que Ranma le tiene un miedo mortal a los gatos. Tal es así que para poder huir de ese terror su cerebro le «transforma» en un gato, y eso le dota de una fuerza prodigiosa. Pero hay un problema… nadie puede sacarle de ese estado, nadie excepto Akane, lo cual descubre de una forma un tanto accidentada.
Romeo y Julieta (más o menos)
La comedia romántica continúa y a cada nuevo capítulo las cosas se van tornando más serias. Para ganar un viaje a China, Ranma y Akane deben representar Romeo y Julieta en el festival del instituto, pero todo se va de madre y finalmente terminan con un final más parecido a La bella durmiente, con beso final incluido.
El rugido del dragón volador
Ranma pierde su fuerza por culpa de Happosai y, desesperado, recurre a la ayuda de la bisabuela de Shampoo y su técnica legendaria para así poder curarse.
En medio de toda la locura, de amigos y enemigos intentando aprovecharse de él y de su débil estado, tiene lugar una de esas escenas tiernas en las que él confiesa, aunque sea de pasada, parte de sus sentimientos.
¿Tengo madre?
En el aniversario de la muerte de la señora Tendô todos acuden al cementerio. En ese momento surge la gran duda, ¿dónde está la madre de Ranma? Aún a pesar de las largas de Genma no tardamos en conocer la verdad.
Ranma tiene madre, ¡y le está buscando! la pobre Nodoka Saotome creyó al inútil de su marido cuando este le dijo que debía llevarse a su hijo para entrenarle, pero le puso una única condición: Que le convirtiese en todo un hombre, lo cual queda bastante en entredicho con la maldición que sufre el pobre artista marcial.
Aún a pesar de jugarse el cuello, Ranma decide que la felicidad de su madre es más importante y decide presentarse como es debido. Aunque finalmente todo le salga mal.
Ranma se enfada
La frágil tranquilidad de Nerima queda interrumpida por la llegada de tres extraños visitantes que buscan un misterioso objeto desesperadamente: la «tetera desfijadora». Es así como aparece Herb, uno de los villanos más destacados de todo el manga. En un ataque de ira lanza a Akane de malas formas, que es atrapada sorpresivamente por Ranma.
Pocas veces vemos al protagonista realmente enfadado y menos en una comedia tan ligera. En mitad del cruento enfrentamiento Ranma es rociado con el agua del «cubo fijador», quedando atrapado dentro de sus forma maldita. De esta forma él, Ryoga y Mousse inician un periplo en busca de Herb y sus secuaces, con la idea de vengarse y recuperar sus cuerpos definitivamente.
Lucha a muerte en el monte Hôrai
Pocos personajes hay más duros que Ryoga, es por ello que esta escena resulta especialmente cruenta.
En plena batalla el pobre recibe tal paliza que le deja a las puertas de la muerte, literalmente, pues el río que ve en su inconsciencia no es más que el río Sanzu, de la tradición budista, al otro lado del cual se encuentra el mundo de los muertos.
Una de las mejores peleas de todo el manga.
Podrías ser más amable
Y después de su tortuoso viaje regresan a casa. Ranma nunca ha sido demasiado afectivo en cuanto a disculpas o despedidas, y las bienvenidas tampoco se le dan bien, al parecer.
Después de todo su periplo regresa al dojô Tendô, y a modo de sorpresa lo primero que se le ocurre es meterse en la bañera en vez de reunirse con Akane, descubriéndole ella por accidente y con su posterior enfado.
Claro que todo termina en un emotivo e inesperado abrazo.
Ryukenzawa
Un arco entero para enmarcar. Es complicado elegir una sola escena de todas las páginas que componen una de las aventuras más célebres. En la búsqueda de unos monstruos que atemorizan una población, Akane regresa a su infancia y recuerda cómo un misterioso niño salvó su vida hace tiempo.
Shinnosuke resulta ser el único personaje que consigue que Ranma sufra en el plano sentimental, demostrando así la evolución del personaje hacia la madurez.
Ante su evidente derrota no sólo no se rinde, sino que decide que sus sentimientos son secundarios, anteponiendo así el bienestar de Akane a su propia vida.
La icónica escena final no necesita de más explicaciones.
El cazador cazado
No hay nada que más le fastidie a Ranma que perder, pero si es contra Akane, la cosa ya se pone seria. Cuando un traje de combate la elige como su legítima dueña, Ranma no ceja en su intento de deshacerse de él, llegando a utilizar hasta la más rastrera de las estratagemas, ¡seducir a Akane!
Pero la jugada le sale mal y termina cayendo en su propia trampa. Finalmente asistimos a una de las peleas más «serias» de la pareja, aunque con final feliz.
Todo un hombre
Después de muchos encuentros fallidos, y de idas y venidas, finalmente Ranma conoce a su madre.
No se lo ponen fácil, pero en un momento en el que la vida de Nodoka corre peligro, no se lo piensa y la salva in extremis, aunque momentos después del emotivo encuentro se descubra su secreto. Aún así Nodoka concluye que aunque sea una mujer, Ranma está hecho todo un hombre.
Regreso a China
El arco final del manga abarca los dos últimos volúmenes, en los cuales los protagonistas se enfrentarán a la mayor de las amenazas vistas hasta el momento.
Algo está secando las fuentes de Jusenkyo, el guía es secuestrado y su hija consigue llegar a Nerima para advertir a los malditos. Es así como todos los personajes portadores de una maldición deciden, finalmente, regresar a China.
Ranma y Akane se despiden de forma fría, algo que los dos lamentan de inmediato.
De regreso al lugar donde todo comenzó, Ranma y compañía descubren que las fuentes están secas, y el culpable es Saffron, el próximo rey del monte Fénix. Pierden su primer enfrentamiento, lo cual les obliga a replegarse e idear un nuevo plan.
Pero sus enemigos también tienen medios de conocer sus debilidades, y no dudan en secuestrar a Akane, llevarla a China y utilizarla en contra de Ranma.
La muerte de Akane
Shiina, una de las terratenientes de Saffron se hace pasar por Akane para conseguir engañar a Ranma, el plan les sale bien, pero el protagonista pierde todo el interés en curarse de la maldición y a partir de esos momentos todos sus esfuerzos se centran en rescatar a su prometida.
Akane resulta estar secuestrada en las dependencias enemigas. De nuevo reina el caos y las peleas se suceden, hasta que, en una actuación temeraria intentando salvar a Ranma, Akane sufre un cruel destino. Su cuerpo se evapora y sus ropas vacías caen sobre Ranma, quien la cree muerta.
Déjame decirte que te quiero
Tras vencer a Saffron, Ranma consigue el agua que necesitaba para regresar a Akane a su cuerpo, pero es tarde, ya no respira.
En la escena más lacrimógena de todo el manga vemos al protagonista derrotado aún a pesar de su victoria, abrazando el cadáver de Akane mientras le confiesa aquellos sentimientos que ya nunca tendrá la oportunidad de demostrar.
Sus lágrimas sacan a Akane del shock, quién resulta no estar realmente muerta, para alivio de todos.
Sólo por ti
Cae la lluvia sobre Jusenkyo y el agua de las charcas rebosa y se entremezcla, dejando para el olvido cualquier posibilidad de cura para los malditos.
Aún así Ranma sonríe y le confiesa a Akane que le da igual tener que transformarse en mujer, porque al final sólo quería que ella se salvara.
Boda y final
Tras recibir un golpe y quedar inconsciente, Ranma despierta vestido de novio. Su sorpresa es aún mayor cuando su familia le informa de que ya están listos todos los preparativos para la ceremonia y que Akane también está más que dispuesta para las nupcias.
Sin poder creerlo, Ranma decide ir a pedirle explicaciones a la misma Akane y cual es su sorpresa al encontrarla vestida de novia. Ella le hace saber que conoce sus sentimientos, pues escuchó su confesión, para horror de Ranma quién lo niega todo.
Cómo no podía ser de otro modo, terminan discutiendo y el protagonista descubre el verdadero propósito de la boda: ¡Hay agua de la charca del hombre ahogado oculto en el sake nupcial! Con todos los personajes en medio de una batalla campal, la boda termina suspendida y Happosai bebiéndose la tan codiciada agua.
Finalmente, ambos se despiden de los lectores mientras corren y se pierden en el horizonte, con la tenue sensación de que continuarán sus aventuras, aunque nosotros ya no podamos ser testigos de ellas.
Ranma ½ marcó una época y también a una generación de lectores. Tristemente, su anime solo adaptó la mitad del material disponible, dejando a los seguidores un sabor agridulce. Las OVAS que salieron a la venta paliaron en cierta medida este déficit, pero lamentablemente aún hay gran cantidad de páginas que jamás serán animadas.
Con la llegada de su aniversario algunos de los fans guardamos la esperanza de que algún estudio de animación decida arriesgarse y animar los dos tomos finales, en forma de largometraje, aunque de momento no parece haber ninguna intención por parte de los japoneses. Una pena pues la obra lo merece.
Y para vosotros, ¿cuáles han sido las mejores escenas?
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