Aquellos maravillosos años
La semana pasada salía a la venta una edición muy especial y esperada de la serie que dio origen al manga y anime en España tal cual los conocemos. No nos engañemos, antes de Dragon Ball, en la televisión española se emitieron animes como Mazinger Z, Heidi o Marco; pero hasta que cierto niño de pelo alborotado con cola y una fuerza sobrehumana comenzó a hacer las delicias de todos los niños en los canales autonómicos de España, apenas nadie conocía lo que era el anime japonés. Hasta entonces, como mucho, eran «dibujos chinos», pero no anime.
Vídeo de Yellowblue donde se muestra la ingente cantidad de merchandising de Dragon Ball que inundó España (cromos, postales, tarjetas, tazos, figuras de goma…) a principios de los 90
Bola de Drac, Bola de Dragón, As Bolas máxicas o Dragon o Dragoi Bola fueron los distintos nombres con los que fue bautizada la serie de animación en los distintos canales autonómicos españoles. En todos el efecto fue el mismo, un éxito sin precedentes en la historia de la televisión española llamado «dragonmanía». Todos niño y adolescente se enganchaba cada tarde a ver los nuevos episodios de Son Goku y compañía.
En los colegios no se hablaba de otras cosa, comenzó el famoso tráfico de fotocopias, luego llegaron las colecciones de cromos, tarjetas, tazos… Nunca jamás una serie de animación había causado, y posiblemente, causará tanto revuelo en la juventud de este país, en una época en la que no existía Internet, y el boca a boca era el único medio de propagación.
Vídeo colgado por Mazuchungo de un reportaje de la TV3 catalana de 1991,
un año después del estreno en TV3 y uno antes de que se estrenara en castellano
De «dibujos chinos» al anime, y el manga
De aquellas hordas de niños que alucinaban con las aventuras de Son Goku, un amplio porcentaje se interesó pronto por lo que «había detrás de esos dibujos chinos». Pronto descubrieron que a la animación proveniente de Japón recibía el nombre de anime, y habitualmente estaban basadas en un cómic, que en Japón se denominaban manga. Las ansias de saber más por el manga de Dragon Ball, animaron a una de las editoriales líderes en la publicación de cómic en nuestro país, a que publicase el cómic en el que se basaban las aventuras que cientos de niños seguían todas las tardes en su televisor.
Uno de los fenómenos más increíbles de la dragonmanía fue la aparición del tráfico de fotocopias, ante la inexistencia de ningún tipo de merchandising oficial.
Si queréis saber más os recomendamos la lectura de este post de Marc Bernabé
El éxito del cómic fue abrumador, tanto, que incluso llegó a obligar a la editorial a desdoblar la línea temporal de la obra en dos ediciones, la original, o serie blanca, que había comenzado con el principio de la historia, y una especial, o serie roja, más adelantada que seguía los acontecimientos que actualmente podían verse por televisión. Además, fue uno de los primeros y únicos cómics en ser editado en dos leguas a la vez, castellano y catalán (tanto en una edición, como en la otra). Un hito en la publicación de un manga, que a día de hoy ninguna otra obra japonesa ha sido capaz de igualar.
El resto es más o menos conocido por todos. Poco después comenzaron a llegar más cómics japoneses, más animes en televisión, películas de anime en VHS en los videoclubs… Posiblemente, una de las mejores épocas del manga y el anime en España, cuando las televisiones nos inundaban con series japonesas mañana, tarde y noche.
Dragon Ball, la serie de animación, con sus secuelas Z y GT, han ido saltando de cadena de televisión en cadena de televisión. En Antena 3, el primer canal privado que obtuvo sus derechos de emisión, fue emitida en repetidas ocasiones, una y otra vez. Las reposiciones no parecían tener fin, ni cansar a la audiencia, que reposición tras reposición enganchaba de nuevo a los que ya la conocían, y a nuevas hordas de espectadores. Tras su cancelación, años después saltó a otro canal privado Cuatro, que la volvió a emitir en horario de mañana con varias reposiciones, tan exitosas, que la colocaban entre una de las series más vistas del canal. Constatando que la «dragonmanía» nunca ha muerto, y volvía a resurgir como si se pidiese un deseo a Shenron a cada reposición.
Cuando por fin apareció merchandising la calidad de éste era pésima, aún así era devorado por los fans como esta colección de tarjetas de Ediciones Este que hacía furor en las escuelas.
Pero la emisión de Dragon Ball en televisión tuvo un borrón que no se puede pasar por alto: La censura. La serie fue masacrada y destrozada por el tijeretazo de la época, acortando episodios de 22 minutos, que en ocasiones se quedaban en la mitad del metraje, o incluso alguno llegó a censurarse completamente. Aunque esto bien merece un artículo casi a parte.
La dragonmanía vuelve por navidad
La «dragonmanía» nunca ha muerto, y seguirá resurgiendo cada cierto tiempo. Sin ir más lejos recientemente, por mal que nos pese, la fatídica película de imagen real volvió a poner en todos los telediarios a Dragon Ball, mientras que en Japón, el estreno de la remasterización de Dragon Ball Z, bautizada como Dragon Ball Kai, ha devuelto de nuevo la animación de Dragon Ball a la televisión nipona.
Y todo esto por una simple serie en concreto, una serie de animación, un anime japonés de nombre Dragon Ball, que en España a principios de los 90 atrapó a miles de niños, y ahora 20 años después de que se estrenara en nuestro país por primera vez, Selecta Visión la ha recuperado como se merece para el disfrute de los que vivieron los inicios de la «dragonmanía» y los que no en una increíble edición repartida en packs de 6 Dvds, con los audios originales japoneses y los distintos doblajes autonómicos. Y quizás con lo más importante, con todo el metraje original, incluyendo cortinillas y avances de los episodios, elementos que fueron recortados de las emisiones de televisión y las ediciones de Mangavideo y Salvat, para los cuales se han incluido subtítulos. Sin ligar a dudas uno de los mejores regalos que se pueden hacer estas navidades.
Enlaces:
Especial Anime Dragon Ball
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