La demanda de Sony ante la ley española hizo que de forma cautelar se bloqueara la distribución del dispositivo en todo el mercado español (algo sin mucho sentido como se indica más adelante), lo que hizo que diversas tiendas se unieran y contrataran la defensa del conocido Bufet Almeida de abogados, muy activo en la defensa en temas relacionados con copyright (SGAE, Canon Digital…).
La noticia es que tal y como anunció Bufet Almeida ayer en su web, el recurso presentado ha sido aceptado en juicio, por lo que de forma directa no solo pasa a considerarse el PS Jailbreak legal en España, sino que ademas Sony se ve obligado a pagar los costes del proceso judicial e indemnizar a las tiendas con un mínimo de 35.500€ en concepto de daños y perjuicios (el precio del PS Jailbreak ha caído sustancialmente desde su salida al mercado hasta hoy, tras la «fiebre» inicial por conseguirlo).
Esta se trata de una buena noticia por permitir algo tan simple como permitir utilizar homebrew que amplia enormemente las posibilidades de la consola, al margen de que se utilice para cargar copias de juegos o no.
Poco tiempo después de que Geohot obtuviera acceso de root en el sistema Sony anuló mediante actualización una de las características con las que el dispositivo era vendido, la posibilidad de instalarle el SO Linux, destruyendo por el camino todo el soporte de la comunidad desarrolladora de homebrew.
Esta costumbre de la industria de vendernos un producto pero que nosotros sólo podamos disfrutarlo como si lo tuviéramos en alquiler es probablemente lo que llevo a gran parte de la comunidad hacker (o cracker según se mire) a ver con buenos ojos la llegada poco tiempo después del exploit de seguridad en la PS3 que nuevamente permite cargar homebrew y copias de juegos.
Sin embargo, la sentencia hubiera sido un poco inútil aun cuando Sony hubiese ganado citado juicio, llevan ya un par de meses circulando diversas versiones alternativas al PS Jailbreak a la venta a un precio mucho menor, e incluso puede aprovecharse el exploit utilizando teléfonos móviles, tales como el iPhone, cargando el software desarrollado para ello, lectores de tarjetas multimedia o incluso un pendrive USB genérico siempre y cuando tenga un chipset determinado. Esto haría imposible retirar ya de circulación todos los métodos disponibles para liberar la consola.
Sony en su actualización de firmware 3.50 eliminó la brecha, anulando también por el camino la utilización de todo tipo de dispositivo USB no autorizado, otro atropello a la altura de la eliminación del «Other OS», en el que pagamos una cifra considerable de dinero por tener un objeto en propiedad que luego no es nuestro, sino al que la empresa desarrolladora puede eliminarle características en cualquier momento.
Hace unos pocos días se ha difundido en Internet un método para hacer downgrade del firmware y revertirlo a 3.40 para poder aprovechar la brecha de seguridad nuevamente, como ya pasara en su momento con las PSP, sin embargo Sony ha vuelto a sacar un parche en forma de versión 3.55.
Fuente: Bufet Almeida, ElOtroLado, ABC
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