Selecta Visión continúa con sus boxes de Dragon Ball Super agrupadas por arcos argumentales. Tras la resolución del Torneo de Champa se introdujo la saga del Trunks del futuro en el anterior pack, llegando ahora al desarrollo y clímax de dicha saga, culminando casi con su final. Es el momento de infringir las normas y viajar en el tiempo, es el momento de que los dioses hagan su movimiento, ¿estáis listos? ¡Pues, adelante!
De dioses y hombres
Tras la llegada del Trunks del futuro al presente de nuestros protagonistas buscando ayuda desesperadamente y sembrar la semilla de su misterioso enemigo, somos testigos de cómo Gokuh busca respuestas junto a Whis y Beerus. La identidad de Black sigue siendo un misterio, pero se añaden más factores a la ecuación con la aparición de Zamasu, el aspirante a Kaioh Shin del décimo universo.
Tras varios enfrentamientos más entre nuestros protagonistas, Black y Zamasu, descubrimos cómo estos últimos tenían un par de ases guardados bajo la manga. Por un lado, Black posee una transformación capaz de hacerle frente al super saiyan blue, la denominada super saiyan rose (evidentemente, con el cabello de color rosa); y por otro lado, observamos como Zamasu obtuvo un cuerpo inmortal en algún momento de su pasado. La cosa se complica para nuestro trío de saiyans protagonista, que no tienen más remedio que replegarse y planear una estrategia efectiva contra sus poderosos rivales.
No pasa mucho tiempo cuando Gokuh, Vegeta y compañía vuelven al futuro para acabar con Black y Zamasu, pero el dúo rival echan toda la carne en el asador realizando la unión con los pendientes Potala dando lugar al enemigo definitivo, el poderoso Zamasu fusionado. ¿Cómo conseguirán vencer nuestros héroes?
El presente del futuro con ideas del pasado
En este Box, nos encontramos en todo el meollo de la saga, quedándonos a punto de terminarla en el siguiente volumen. Los responsables de llevar a cabo esta etapa han optado por rescatar varios conceptos del universo de Dragon Ball y darles una vuelta de tuerca (para bien o para mal). Esto se nos muestra constantemente con guiños a secundarios clásicos, como Yajirobai o Hatchan, o ampliando lo poco que conocíamos sobre los kaiohs. Aquí somos testigos de la formación que reciben los Kaioh Shins antes de convertirse en auténticos dioses, como pasa con Zamasu y Gowasu, recibiendo un entrenamiento físico, mental y espiritual que les permita afrontar la tarea de gobernar un universo entero.
Por otra parte, me pareció una buena idea rescatar la técnica del Mafuba para enfrentarse a un ser, como es Zamasu, inmortal. Esta técnica fue la que le valió a Mutaito (el maestro de Mutenroshi) para encerrar en una olla de arroz a Picolo Daimaoh, un rival contra el que no tenía ninguna posibilidad. Por un lado, creo que es una buena idea aprovechar ese recurso, pero por otro… es que vemos como Gokuh la aprende mediante un duro entrenamiento y Trunks la aprende mirando un vídeo de un móvil, sí, como lo cuento. Y son estos pequeños detalles los que hacen que chirríe tanto Dragon Ball Super, como cuando el ejército de la resistencia liderado por Mai está a punto de matar a Black mediante un disparo de un francotirador. A Black. Un dios con el cuerpo del saiyan más poderoso que existe. Con una bala normal y corriente.
No todo van a ser palos, y es que hay que reconocer que en el fondo, la historia mantiene enganchado al espectador, los diseños de Black, Zamasu y su fusión tienen bastante gancho. Hay que hablar, además, del nivel de animación, que en ocasiones es de lo mejor de la serie por el momento. Hay que destacar sin duda el episodio 57 en el que pelean Gokuh super saiyan azul y Trunks contra Zamasu y Black. Ojalá todos los combates estuvieran así de animados, con esa fluidez, esos ángulos de cámara imposibles y esa sensación de ver de verdad una pelea que transcurre a una velocidad vertiginosa, pero que podemos seguir sin problemas.
Edición
Selecta Visión continúa con la edición que marcaban las anteriores boxes. Audio tanto en castellano como en japonés con subtítulos en español, recogiendo 12 episodios, del 54 al 65. El DVD tiene un precio de 29,99€ y contiene tres slim box con los discos. La edición Blu-ray contiene un digipack con los dos discos que contienen los doce episodios a un precio de 49,99€. Además, incluye un libreto exclusivo en el que se describe el contexto de la historia en la que se encuentran los personajes al inicio de la saga de Black, unas breves fichas sobre los personajes, una guía de episodios y una galería de imágenes promocionales. En este Box se nos ofrece como novedad, una cronología con las diferentes líneas temporales desarrolladas durante esta etapa. Un regalo para todos aquellos espectadores que se líen entre tanto futuro, pasado y presente.
En el menú principal de los discos, se nos da la opción de ver los episodios en dos ediciones diferentes: con censura (de la misma manera que se emitía en el canal Boing) o sin censura. Bien, he de decir que he “disfrutado” de la versión sin censurar, y entrecomillo “disfrutado” porque es increíble la cantidad de material que fue recortado para proyectarlo en la pequeña pantalla. Los trozos censurados no están doblados, por lo que los diálogos continúan en japonés con subtítulos en castellano cuando toca. Hay tanta cantidad de recortes, que resulta francamente molesto seguir un episodio así, y eso que en ningún momento dicen palabras malsonantes o barbaridades, ya que Dragon Ball Super está bastante suavizado si lo comparamos con sus etapa de Dragon Ball Z sin ir más lejos.
Encontramos cortes en situaciones que se escapan a mi raciocinio, por poner un ejemplo, censuran a Bulma diciendo “baka” (tonto en castellano), pero inmediatamente después dice en castellano “sois unos imbéciles”. Y esto solo en los momentos que hablan, que, como repito, son bastantes y entorpecen bastante su visionado. No quiero ni pensar la censura que habrán sufrido las escenas de peleas. Una pena.
También me gustaría comentar el labor del traductor de la serie, Rafa D. G., que incluye algunos guiños que no pasan desapercibidos para el fan clásico. Expresiones como “luz, fuego, destrucción” o incluso traducir el episodio 60 como “regreso al futuro” son detallitos que esbozan en el espectador más avezado alguna sonrisa.
¡Ay dios mío!
Con el quinto Box de Dragon Ball Super tenemos quizás uno de los mejores arcos argumentales que ha dado esta nueva saga de la franquicia. Somos testigos igualmente de una mejora (en algunos episodios) de la calidad de la animación y una banda sonora realmente disfrutable que aporta una gran carga épica y dramática a lo que les sucede a nuestros compañeros saiyans. Así mismo, despejamos por fin todas las incógnitas que se nos planteaban al inicio de la saga y nos quedamos a las puertas de la resolución final, cargada de emoción. Los fans clásicos no son olvidados, y se les va premiando con pildoritas de fanservice que pueden satisfacer a más de uno.
Por contra, visionar los episodios doblados al castellano en la versión sin censura puede ocasionar algún que otro rechinar de dientes en el espectador, ya que pasamos del audio en castellano al japonés con subtítulos con bastante frecuencia disfrutando bastante poco del visionado. Así mismo, es lo que tiene estirar sagas, que inevitablemente nos encontramos con bastante paja que no conduce a nada y situaciones que casi es mejor que no hubieran existido nunca.
Lo mejor
- El episodio 57 tiene la mejor pelea de la saga (por ahora)
- Poco a poco va aumentando la calidad de la animación
- La banda sonora
- Black y Zamasu como villanos tienen bastante carisma
Lo peor
- Ver la versión doblada sin censura corta mucho el rollo
- Situaciones completamente inverosímiles que hay sólo para estirar el chicle
- Puede que el fanservice no sea del agrado de todos
Dragon Ball Super
Estudio: Toei
Año: 2015
Tipo: Serie TV animación
Duración: 23 min. x episodio
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