Una vez más las fuerzas del mal campan a sus anchas por el mundo terrenal. El gran árbol Qliphoth aparece en mitad de la ciudad junto a una ingente cantidad de demonios, todo ello por obra del demonio Urizen, cuyo origen es un misterio. Ante esta apocalíptica situación, los humanos tenemos una gran baza de nuestro lado, un valeroso tridente para combatir a las huestes infernales. Dante, Nero y V han llegado a la ciudad para revertir la situación y devolver el mundo a los humanos. No estarán solos en esta misión, ya que estarán acompañados por las poderosas Lady, Trish y Nico ¿Podrán los protagonistas de Devil May Cry 5 hacer frente a este peligro sin precedentes? ¿Podrán apretar el gatillo a tiempo?
Capcom nos trae una nueva entrega de la popular franquicia hack n’ slash de Devil May Cry. Tras el reinicio que supuso DmC en 2013 por parte de Ninja Theory, la desarrolladora vuelve a coger las riendas de la saga devolviendo la dirección a Hideaki Itsuno, director de la segunda y la tercera entrega. Esta quinta entrega numerada narra los hechos tras la cuarta entrega y otorga el protagonismo a los 3 personajes jugables: Dante, Nero y el misterioso V. Este ha sido desarrollado con el nuevo motor de Capcom, el poderoso RE Engine que pudimos ver por primera vez en Resident Evil 7 y cuyo objetivo es ofrecer un espectacular hiperrealismo. El título lo podemos disfrutar tanto en PlayStation 4, Xbox One como PC.
Regresos y novedades
La historia de Devil May Cry 5 comienza 5 años tras los hechos de Devil May Cry 4, con un Nero más adulto que ha decidido sentar la cabeza junto a su amor, Kyrie, fundando su propia empresa bajo el nombre que Dante le cede, Devil May Cry. El negocio consiste en una caravana con el logo en neón desde la que Nero y su compañera mecánica Nico eliminan demonios a cambio de dinero. El joven protagonista pierde su brazo en extrañas circunstancias unos meses antes del comienzo del juego, pero gracias a la maña de Nico con las tuercas y los tornillos, Nero podrá disponer de distintas prótesis para el brazo llamados Devil Breakers, que le otorgarán multitud de habilidades nuevas.
Mientras tanto, Dante se encuentra en horas bajas, con un negocio al que no le dedica las horas pertinentes y se le acumulan las facturas en un cajón polvoriento. Es en ese momento cuando un misterioso personaje llamado V llama a su puerta para proponerle un nuevo trabajo. Dante, junto a Nero, V, Nico, Trish y Lady, deberá acabar con el Qliphoth, un enorme árbol surgido de las profundidades del abismo que se alimenta de sangre humana. Detrás del evento se encuentra el demonio Urizen, cuyos orígenes están envueltos en misterio. El equipo deberá trabajar codo con codo para descubrir la verdad de todo esto y devolver a Urizen al lugar del que ha salido, aunque no todo saldrá como estaba planeado…
Devil May Cry 5 presenta una historia interesante que reúne conceptos y tramas abiertas de otros títulos de la saga en una especie de reunión de antiguos alumnos, con varios elementos de fanservice que encandilarán a los fans. Ver a todos los personajes de vuelta a las andadas es una auténtica gozada, mientras que las nuevas incorporaciones se adaptan a la perfección al estilo de la saga, volviéndose indispensables para las siguientes entregas. Entregas que podemos dar por aseguradas tras el final del juego, que nos plantea situaciones y aventuras con las que la espera se tornará larga y ardua, y más tras la confirmación de que Devil May Cry 5 no recibirá DLC que amplíen la historia. Sin embargo, la trama no está exenta de errores tales como un inicio confuso propiciado por la multitud de saltos temporales innecesarios o el estancamiento durante algunos capítulos, más pronunciados en la segunda mitad. Si a esto le añadimos la previsibilidad de los acontecimientos, tenemos una historia que se salva por el buen fanservice y por el carisma de los personajes, que es arrollador.
Jugabilidad a 3 bandas
La jugabilidad también coge la idea de reunir todo aquello que hizo grande a Devil May Cry y al que se le añade algunas novedades para otorgarle un buen soplo de aire fresco a la saga. En Devil May Cry 5 controlaremos a 3 personajes con estilos de juegos muy distintos entre sí y que guardan una gran versatilidad en sus estilos de combate. Todos los sistemas son profundos y complejos. En ocasiones puede parecer que jugamos a un título distinto cuando cambiamos de personaje, aunque todos desprendan ese aroma de gun and sword gameplay. Es por esta diferencia que, aunque algunas fases nos permiten elegir el personaje con la que la abordaremos, normalmente disfrutaremos de fases diseñadas para cada personaje. No es posible completar todo el juego con sólo uno de ellos, con lo que deberemos aprender a usarlos a todos con pericia si queremos obtener una buena puntuación.
En primer lugar tenemos a Nero, que no sólo conserva elementos de Devil May Cry 4, como atraer a los enemigos hacia él con el brazo, sino que implementa varios nuevos sistemas como las prótesis biónicas Devil Breakers que le convierten en una auténtica máquina todoterreno personalizable. Hay multitud de Devil Breakers con efectos de lo más variopinto, desde electrocutar al adversario a impulsos aéreos, pasando incluso por un brazo al que Nero puede subirse para surcar el escenario rápidamente y hacer daño a los enemigos. Hay muchísimos tipos de Devil Breakers imaginativos, interesantes y poderosos con los que adaptar a Nero a nuestro estilo de juego. Antes de comenzar la misión podremos equiparlos en un cargador según el orden de aparición deseado, pudiendo planear cuidadosamente la forma de abordar el capítulo según el tipo de enemigos que podamos encontrarnos o la preferencia personal a la hora de combatir. La capacidad de este cargador también se puede mejorar a lo largo del juego.
Estos brazos son un elemento desechable que se debe usar con sumo cuidado si no queremos quedarnos vendidos en mitad del capítulo. Los brazos se pueden romper si Nero es golpeado mientras los utiliza, así como si usamos el ataque especial del brazo o pulsamos el botón de autodestrucción, que nos librará de las acometidas enemigas por un instante a costa de perder el brazo actual. Para que no nos quedemos sin esta herramienta, podemos comprar más de ellos a Nico o encontrarlos repartidos en algunos puntos del mapa. Al comprárselos a Nico podemos decidir el tipo de brazo y su posición en el cargador, pero nos costará una suma de gemas rojas, la moneda del juego que recogeremos de los enemigos o en objetos destructibles del mapa. Encontrarlos por el suelo sale gratis, pero se equipará por delante del último brazo equipado y puede no ser de nuestro agrado.
Además de dichos brazos, Nero dispone de la espada motorizada Red Queen y el revólver doble Blue Rose. La primera puede potenciarse pulsando un gatillo para que el siguiente golpe sea más poderoso, aunque detener la acción y ver decrecer la puntuación no suele valer la pena este esfuerzo, pareciendo estar más de adorno que otra cosa. El revólver, sin embargo, nos permite controlar al enemigo y continuar el combo, además de poder ejecutar un ataque más potente tan solo dejando pulsado el botón de disparo para que paralice al enemigo durante más tiempo. Eventualmente nos encontraremos probando distintas combinaciones de brazos, agarres, ataques en tierra, ataques aéreos y disparos para maximizar la puntuación (y la diversión).
Dante, por su parte, regresa con su clásica espada Sparda y sus míticas pistolas Ebony y Ivory, así como su forma demoníaca Devil Trigger y sus 4 estilos de lucha de Devil May Cry 3 y 4. A lo largo de la aventura, Dante encontrará nuevas armas cuerpo a cuerpo y a distancia con las que poder experimentar y encontrar el combo perfecto. Con respecto a los estilos, Dante podrá cambiar en cualquier momento entre los 4 tipos disponibles para modificar algunos movimientos y obtener un movimiento especial: Trickster, Swordmaster, Gunslinger y Royalguard.
Trickster se centra en el esquive y la velocidad para evitar los ataques enemigos; con Swordmaster activo se desbloquean ataques especiales de las armas cuerpo a cuerpo y maximizando el combo; Gunslinger hace lo propio con las armas a distancia mientras que Royalguard permite bloquear y contraatacar acometidas enemigas. Cambiar rápidamente de arma y de estilo es el secreto para maximizar la puntuación con el personaje más exigente del juego.
Por último tenemos a V, la novedad de Devil May Cry 5. El joven, en lugar de atacar con sus propias manos, mandará a 3 espíritus distintos a luchar por él. El águila Griffon será la que se centre en los ataques a distancia mientras la pantera Shadow se encarga de los ataques de corto alcance. Por su parte, el gigantesco gólem Nightmare sólo podrá invocarse teniendo la suficiente cantidad de medidor de Devil Trigger. En general, este actuará por cuenta propia golpeando y lanzando poderosos rayos que aniquilarán rápidamente al enemigo.
Una vez los enemigos estén debilitados, será labor de V acabar con su vida con un remate. Es el personaje más sencillo de los 3, ya que normalmente con pulsar con un poco de cabeza los botones de Shadow y Griffon podemos conseguir grandes puntuaciones con facilidad, y más teniendo en cuenta que V no tiene por qué exponerse a daños. Además, Nightmare causa auténticos estragos en el campo de batalla, maximizando el medidor mientras nos sentamos a mirar.
Duración
Junto a estos 3 héroes recorreremos las aproximadamente 15 horas que dura la campaña principal, unas 10 si vamos directos. El juego tiene una curva de dificultad asequible (quizás demasiado) y, a pesar de poder comprar mejoras con dinero real, a poco que exploremos podremos alcanzar la mayoría de las mejoras al terminar la aventura. No obstante, sobrevivir a los niveles de dificultad más altos, y ya ni hablemos de conseguir una puntuación alta, te llevará unas cuantas horas de vuestra vida, así como una gran porción de cordura.
Cambiar de personaje consigue que no nos cansemos durante el juego y siempre vamos a querer experimentar con el personaje que nos toca en cada fase. Destaca la rejugabilidad de este título, que insta a repetir niveles para conseguir el ansiado rango SSS, amén de repetir la fase con otro personaje, en aquellos capítulos que lo permitan. El juego también cuenta con unos retos escondidos en cada capítulo en forma de glifos satánicos que hay que observar desde el ángulo adecuado para acceder a ellos, así como las clásicas gemas que mejoran la vitalidad y el medidor de Devil Trigger. Además, los desarrolladores han añadido el modo de oleadas clásico de la saga Palacio Sangriento a través de un DLC gratuito, lo que facilita la obtención de gemas y amplía la vida del título.
Modo Cameo
El título cuenta con un modo multijugador llamado Modo Cameo, mediante el cual podremos ver ocasionalmente a otro jugador encarnando a uno de los personajes del juego. Lejos de poder cooperar, la batalla se producirá con una pared o una valla de por medio, impidiendo la cooperación entre ambos luchadores salvo en una única y breve fase que, la verdad, sabe a poco. Los desarrolladores ya dejaron claro que DMC es una franquicia para un solo jugador y así seguiría siendo, pero es un poco anticlimático no poder unirte a la refriega de tu compañero de armas. Se podría plantear como un DLC mediante el cual podamos cooperar con compañeros contra oleadas de enemigos, pago mediante para amortizar el trabajo que eso conllevaría. Esto último tiene toda la pinta de no suceder, pero un modo aparte centrado en el multijugador sería algo a plantearse en sucesivas entregas.
El RE Engine saca músculo
Dentro del terreno gráfico tenemos el impecable trabajo de los desarrolladores de Capcom junto al increible RE Engine, un motor gráfico que sorprendió a crítica y público con la calidad de sus texturas y su iluminación en Resident Evil 7. Al anunciarse que DMC5 había sido desarrollado bajo este motor, muchos no pudimos evitar arquear la ceja al preguntarnos cómo un juego de acción tan frenético podría moverse a 60fps con una exigencia tan grande en el terreno gráfico. Y así ha sido.
El juego se ejecuta de una manera fluida a unos 60fps estables en una PlayStation 4 estándar. Y no sólo eso, sino que cuenta con unos gráficos de infarto, así como un motor de físicas impoluto. Los desarrolladores no sólo capturaron el movimiento de los rostros al hablar para las cinemáticas, sino que recrearon las prendas de los personajes en la vida real para descubrir cuál sería el movimiento más realista que podrían tener. Las luces, los golpes, las animaciones…. Todo funciona en una perfecta y sorprendente sintonía que encumbra al RE Engine como uno de los motores gráficos mejor pulidos del panorama actual.
Con respecto al apartado del diseño, encontramos luces y sombras. Los personajes tienen unos diseños bien trabajados y atractivos sin necesidad de recurrir a la clásica belleza canónica de anime de cualquier videojuego japonés. Dante, Nero, V, Lady, Trish, Nico… Todos ellos son atractivos y carismáticos con unos rostros y cuerpos realistas, y este detalle se agradece. Los enemigos y los jefes, sin embargo, no guardan tanta personalidad como en anteriores entregas, salvo un par de excepciones destacables. El mismo error se puede encontrar en los escenarios, que presentan algo de variedad durante la primera mitad del juego para pasar a repetirse hasta la saciedad en la segunda mitad. Algo más de imaginación en el estilo visual del título habría redondeado el increíble trabajo del RE Engine.
De vuelta a 2008
En cuanto al apartado sonoro del juego, lo más destacable sin duda es la increíble banda sonora de DMC5, con temas que continúan la línea techno-rock de anteriores entregas. Los temas musicales para las fase de combates, y especialmente el tema principal del juego, son un clásico instantáneo dentro de la saga y ya forman parte de la colección musical de muchos jugadores. No obstante, muchas composiciones derivan del tema principal y, de nuevo, se habría agradecido algo más de variedad para redondear este trabajo.
Para las voces en inglés, se ha vuelto a contar con Reuben Langdon, voz de Dante desde Devil May Cry 3 (sin contar DmC) y voz de Ken Masters de Street Fighter IV entre otros, así como con Johnny Yong Bosch para repetir como Nero, voz inglesa de Ichigo Kurosaki (Bleach) y Vash la Estampida (Trigun), por ejemplo. En esta ocasión, sin embargo, no han sido los responsables de la captura de movimiento, labor que sí llevaron a cabo durante Devil May Cry 4. El resto de voces mantienen la misma calidad y otorgan al título una calidad cinematográfica, así como un aroma joven y macarra durante todo el desarrollo del título.
Conclusión
Hideaki Itsuno devuelve a la saga a su corriente principal tras el injustamente vilipendiado DmC: Devil May Cry. La franquicia vuelve por la puerta grande con una jugabilidad excelsa y que recupera todos aquellos elementos que los fans más adoran de la saga. Por otra parte, el RE Engine saca músculo y nos muestra una fracción de lo que nos espera en la siguiente generación con unos efectos de partículas y de luces que no podrás creer que se mueven a 60fps estables. No sólo eso, sino que el equipo encuentra sitio para añadir divertidas novedades jugables, personajes inolvidables y elementos de la historia que nos hacen suspirar por la siguiente entrega. Capcom sigue en racha y nos trae un título que brilla con luz propia. Más allá del nombre y de la fama, Devil May Cry 5 es un juego de acción redondo y uno de los mayores exponentes del género en la actual generación, siendo una gran apuesta para Mejor Juego de Acción en los próximos Game Awards. Tan sólo la falta de imaginación en algunos elementos le separa de la nota perfecta.
Lo mejor
- Una de las jugabilidades más potentes de la generación
- Gráficos de infarto a 60fps estables
- Toneladas de fanservice
Lo peor
- Escenarios y enemigos repetitivos
- Algunos jefes olvidables
- Dejarnos con la miel en los labios de un modo online
Devil May Cry 5
Plataforma/s: PC, PlayStation 4, Xbox One
Desarrollo: Capcom
Jugadores: 1/4
Audio/Textos: Voces en inglés, textos en español
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