Hola de nuevo. Si estáis leyendo esta segunda parte del primer capitulo del interesante curso sobre fotografía de figuras de Ramen Para Dos, significa que queréis seguir aprendiendo sobre el tema, así pues, este humilde servidor esta preparado y listo para esta segunda parte sobre las cámaras de fotos.
Bien es cierto que el titulo no es del todo correcto, en este apartado hablaremos no solo de la cámara, si no de otros aspectos igual o más importante del la fotografía.
Vamos a empezar por hablar un poco sobre la pantalla de visionado en las cámaras compactas, pues es necesario quitar algunas malas costumbres antes de seguir. Su homologo en las cámaras réflex se llama visor y también, centraremos nuestro atención sobre un cristalito con un nombre mágico e intrigante, el Pentaprisma.
Bien, todos aquellos que tienen cámaras compactas, están ya habituados a mirar en la pantalla para ver exactamente que es aquello que quieren plasmar. Obviamente esto ha de ser así, pero ojo, nunca devén fiarse ciegamente de lo que ven, pues raramente esas pantallas representan fielmente aquello que luego veremos en la pantalla o en el papel. Hay que mentalizarse que dichas pantallas ni tienen la definición suficiente para mostrar realmente la foto, ni tienen la calibración de colores apropiada para podernos fiar.
Lo que pretendo decir es que es normal que cuando nosotros tiramos una foto con una cámara compacta, no estamos viendo el resultado final. Lo que estamos viendo es una aproximación. Por ello no es de extrañar que muchas veces, una foto que vemos con suficiente luz en la cámara, al llevarla al PC/Mac nos percatamos que esta ligeramente oscura. Cierto es que no solo depende de la cámara si no del monitor, pero lo que hay que tener claro es que la pantalla es una ayuda de encuadre, foco y demás, vamos que solo nos sirve para hacernos una idea que vamos a sacar. El resultado podría variar, esto es normal.
Esto en las cámaras réflex no pasa. En estas hermanas mayores, cuando ponemos en ojo en el visor, lo que vemos es realmente lo que esta en el objetivo, ya que la imagen pasa a través de una series de lentes hasta que termina en un espejo. Este manda la imagen al pentaprisma (un cristal con forma de prima de cinco lados que nos manda la imagen de la vertical a la horizontal de nuestro ojo) y de hay a nuestro ojo.
Esto quiere decir que lo que vemos en una réflex, es lo que hay, pero en las compactas lo que vemos es una interpretación de la imagen que recibe el CMOS (que ya sabemos que es, ¿verdad? )
Otra cosa a tener en cuenta es el monitor. Todos los monitores vienen calibrados de fabrica, pero estas calibraciones son muy superfluas. Aparte de esto, por norma general todos andamos «toqueteando» que si luz, que si contraste, que si colores… amén de que luego el sistema operativo hace un poco lo que le da la gana con los colores, por ello tampoco es que haya que fiarse mucho de que vemos en la pantalla.
Uno de los ejemplos mas notorio es cuando en un monitor de LED, activas la «luz cálida» o «luz fría». De esto hablaremos más adelante en otro capítulo pero para que me entendáis, la luz fría siempre da una tonalidad azul. En cambio la luz cálida, suele tener una predominante naranja. Eso nos será muy útil para crear ciertas atmósferas en una foto, ya que podremos emular la luz típicas de las mañanas invernales o bien, un atardecer de otoño.
Me ha llevado mucho tiempo y muchos berrinches darme cuenta de que lo que veo no es la realidad. Cuando tenia una foto terminada, retocada y ajustada, la llevaba al laboratorio de fotografía a que me la sacaran en papel. Yo insistía en que no tocaran los valores, y el resultado era un desastre. Esos colores no son lo que yo veía. Ahora siempre que voy a que me positiven (sacar una foto en papel) una imagen, siempre les dejo que sean ellos quien me corrijan la foto, pues ellos saben de sobra como ajustar la foto para que se acerque lo más posible a la realidad.
Si alguien se pregunta si hay manera de calibrar correctamente un monitor, mi respuesta será que si, pero ahora bien, es caro. Los programas de calibración raramente funcionan correctamente, es necesario de un hardware adicional, un aparato que se coloca sobre el monitor y mediante un software especifico, calibra realmente la pantalla, pero es un aparato caro.
Bien, pues ya sabéis que tenéis en las manos, sabéis un poco como funciona una cámara y como se transporta esa imagen en el tu ordenador. Ahora mismo tienes unos sólidos pilares iniciales que ampliaremos mas adelante, pero con esto, doy por terminado este pequeño petardo sobre como funciona todo esto. Surgirán dudas que iremos solventando y poco a poco nos iremos acercándonos a la practica de la fotografía.
“¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida? Una que voy a hacer mañana.”
Imogen Cunningham. Fotógrafo.
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