El concierto oficial de Dragon Ball ofreció un espectáculo único en España. La Orquesta Sinfónica del Vallés y el cantante Hiroki Takahashi llenaron el C.C.I.B. (Centro de Convenciones Internacional de Barcelona), en el fórum de la ciudad condal, con todas las entradas vendidas un par de semanas antes del concierto. Las bandas sonoras de Dragon Ball y Dragon Ball Z hicieron rememorar y disfrutar la serie de la infancia a los 3.000 fans de la serie, que se habían congregado, de una manera vibrante y difícil de explicar. Os detallamos lo que dió de sí el recital.
La función comenzaba pasadas las 21:30 horas, con centenares de fans esperando ansiosos la apertura de puertas una hora antes. Poco a poco la gente iba inundando el centro y haciendo colas para todo lo que se podía hacer antes del evento. En seguida se formaron colas para recoger los pases VIP (unos pocos afortunados podían conocer a Takahashi en persona, hacerse una foto con él y llevarse un autógrafo del artista), para comprar el programa del concierto o una pequeña muestra de merchandising de las series. Varios photocalls con los personajes de la serie, se inundaban de fans que no querían perder la oportunidad, de hacerse una foto o jugar al Dragon Ball FighterZ de PS4.
La noche empezaba con Manu Guerrero (Product Manager de Selecta Visión) como maestro de ceremonias, que destacaba la exclusividad del evento y de la mayor reunión de fans en España de Dragon Ball. Sin duda alguna, algo que no es fácil de conseguir. Pero una pequeña sorpresa nos esperaba a todos, antes de empezar el concierto, Joan Sanz, actor de doblaje que interpreta a Vegeta en la versión en catalán, nos mandaba disfrutar de este momento único y de ese viaje a nuestra infancia. El que escribe estas líneas, puede dar fe, de que así fue.
El concierto empezaba con la batuta de Adrián Ronda, que interpretaría junto a la orquesta que dirige, la música del compositor Shunsuke Kikuchi. Cantando los temas principales, Hiroshi Takahashi, mientras imágenes de la serie se mostraban en pantalla grande para todo el auditorio. Se dividió el espectáculo en dos actos, uno para la serie original, un descanso en medio y otro para la serie Dragon Ball Z. El público tenía ganas de disfrutar y aplaudía y vitoreaba con la aparición de personajes míticos para los fans como Tao Pai-Pai, general Blue, Piccolo, los androides, etc. con un pequeño lugar especial para las diversas muertes de Yamcha.
Pudimos ver la historia de la serie resumida en más de dos horas de espectáculo, con un repaso a ambas series. La búsqueda de las bola de dragón, los torneos de artes marciales y las escenas más míticas de la serie con los sacrificios de Son Goku, Vegeta y Piccolo en los diferentes momentos de las series; la transformación en super saiyajin de Goku en el planeta Namek; la muerte de Freezer; la que sufre junto a su padre a manos de Trunks del futuro y, no podía faltar, la rabia contenida de Son Gohan con el temazo Unmei no Hi- Tamashi vs Tamashi genialmente interpretado por Takahashi.
Momentos vibrantes, de acción, llenos de magia, con instantes enternecedores que llegaron a los corazones de los fans. Los detalles estaban cuidados al máximo, con un buen sonido, gran coordinación con las imágenes en pantalla y gran juego de luces, que ofrecieron un grandísimo espectáculo.
El broche perfecto para dar por concluido el espectáculo fue la interpretación en bises, de los dos openings oficiales de ambas series: Makafushigi Adventure! y Cha-la Head Cha-la. El público encendido cantaba las canciones de la serie de su vida muy emocionados, y que alzó sus manos para dar la energía a Goku y su Genki-dama. Una noche para el recuerdo que quedará en la retina y corazones de todos los fans.
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