¿Qué hace falta para ser parte de un mundo que no puede oírte? ¿Y para ser perdonado? Bajo estas dos premisas se desarrolla la historia de A Silent Voice. Basada en el manga de Yoshitoki Oima, publicado en España por Milky Way Ediciones, esta película explora y refleja las emociones humanas provocando en el espectador un cúmulo de sensaciones.
La cinta, dirigida por Naoko Yamada y producida por Kyoto Animation, se estrenó en Japón en septiembre de 2016. Desde entonces, el filme ha cosechado numerosos premios y excelentes críticas que lo han convertido en una de las joyas de la animación de los últimos años. Aunque algunos afortunados ya pudieron disfrutar de A Silent Voice en el pasado Festival de Sitges de Barcelona (puedes leer nuestras primeras impresiones aquí), la película llegará a los cines de toda España el próximo 16 de marzo gracias a Selecta Visión.
No hay más sordo que el que no quiere oir
Shoya Ishida es un estudiante de primaria problemático cuyo objetivo principal es combatir el aburrimiento. Cuando llega a clase una nueva alumna, Shoko Nishimiya, éste decide convertirla en el foco de sus burlas debido a su discapacidad auditiva. Sin ninguna compasión, Shoya la acosa hasta que el resto de la clase decide darle la espalda. Años después, ya en preparatoria, Shoya es un estudiante solitario y atormentado por la culpa. De esta manera, Shoya busca la forma de comunicarse con Shoko para disculparse y encontrar su propia redención.
El acoso escolar es un tema complejo y, desgraciadamente, de actualidad. Todos conocemos algún caso ya sea o porque lo hemos experimentado en primera persona o porque alguien de nuestro entorno lo ha sufrido. En esta ocasión, la película nos muestra, sobre todo, la perspectiva del acosador, alguien que comprende que cuyos actos hicieron desgraciada no solo a la persona que acosaba, sino también a todo su entorno. La culpa y la ansiedad por lo que hizo llevan a Shoya, el protagonista, a evitar el contacto visual con otras personas y a aislarse de todo lo que le rodea. La soledad a la que se ha visto sometido durante estos años es su castigo por lo que hizo. Ver a Shoya esforzarse por compensar el daño causado y a Shoko sabiendo perdonar dota a la historia de la esperanza necesaria para compensar el dolor con el que deben convivir los protagonistas. Sin embargo, el acoso también deja heridas que no se ven a simple vista y que son mucho más difíciles de sanar. Ahí reside la complejidad de la historia.
A Silent Voice tiene el don de emocionar incluso con las cosas más pequeñas. Se trata de una película sobre la culpa, el perdón, la amistad y el aprender a aceptarse a uno mismo. Sin embargo, la cinta falla en ocasiones porque se introducen personajes que serán, cuanto menos, olvidables para más de uno dado el poco desarrollo del que disfrutan. Si bien en algunos casos esos personajes secundarios cumplen su función, en otros sus acciones no tienen consecuencias en la historia, lo que te hace plantearte cómo es posible la facilidad de convivencia entre ellos. Ese, podría decirse, es el problema de condensar en unas dos horas los siete volúmenes con los que cuenta la obra.
Animación que suma
A Silent Voice se caracteriza por una animación fluida y llena de detalles que otorgan a la cinta una riqueza visual exquisita. Dado el importante papel del lenguaje de signos, no era fácil recrear con fidelidad el movimiento. Se requería una animación a la altura y Kyoto Animation lo ha conseguido.
La banda sonora en sí no es especialmente destacable. Seguramente, si escucháramos las pistas solas no transmitirían ni la mitad de la emoción que sentimos mientras se ve la película. No obstante, complementa a la perfección las escenas más tiernas y también las más duras, haciendo de su conjunto una experiencia de lo más disfrutable.
Kyoto Animation, responsable de animes de sobra conocidos como Free!, Clannad o la reciente Violet Evergarden, es el estudio encargado de animar A Silent Voice. Para llevar acabo este proyecto se contó con la directora Naoko Yamada, quien ya había dirigido tanto las series como las películas de K-ON y Tamako Market. El guion corrió a cargo de Reiko Yoshida (Hana yori dango, K-ON) y el diseño de personajes es de Futoshi Nishiya (Free!, Hyouka). La música está compuesta por Kensuke Ushio, responsable también de la banda sonora de la actual Devilman: Crybaby.
Conclusión
A Silent Voice no es una película perfecta, pero no por eso deja de ser una cinta notable. Es cruda y dulce a partes iguales. Es de esas historias que te remueven algo por dentro, que emocionan y que te hacen sentir con los personajes. En definitiva, se trata de un largometraje imprescindible tanto para los fans de la animación como para los que no.
Lo mejor
- La representación de las emociones humanas
- La animación es excelente
Lo peor
- Si bien los protagonistas gozan de profundidad y desarrollo, la mayoría de los personajes secundarios son víctimas de la adaptación de siete tomos en una sola película
A Silent Voice
Estudio: Kyoto Animation y ABC Animation
Año: 2016
Tipo: Película animación
Duración: 130 min.
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