La influencia de la obra de Masamune Shirow es innegable. Ghost in the Shell es una de las obras más influyentes del manga de las últimas décadas y tiene una gran importancia dentro del género de la ciencia ficción, con una trama que trata temas filosóficos como el alma, la humanidad y la individualidad. Con todo esto, era cuestión de tiempo que Hollywood la tuviese en cuenta para una adaptación de acción real, ya que poco a poco se crea conciencia en el sector del gran público detrás de las creaciones japonesas. Siendo una de las adaptaciones americanas más recientes basadas en un manga, su éxito o fracaso puede marcar un camino para futuras adaptaciones de otras obras. Los fans, por su parte, van al cine con cierto miedo ya que hasta ahora son más los disgustos que las satisfacciones en las películas de acción real basadas en sus personajes favoritos. Y no es para menos, ya que la elección de una actriz como Scarlett Johansson para el papel de la Mayor deja en evidencia el temor de Hollywood de dejar como cabeza de cartel a actores o actrices que no sean de raza blanca.
Un futuro más que plausible
La película nos sitúa en un futuro en el que la sociedad se encuentra en plena revolución tecnológica. Las personas se implantan dispositivos artificiales cada vez con más frecuencia, con el objetivo de mejorar sus capacidades y superar las limitaciones que presenta un cuerpo humano. En este contexto nos encontramos con Mira, la Mayor (Scarlett Johansson), el primer híbrido con cuerpo completamente artificial y cerebro humano, a cargo de un grupo antiterrorista de élite a las órdenes del ministro de defensa de Japón. La Mayor y su Sección 9 deberán enfrentarse a un nuevo enemigo que trata de destruir la corporación de implantes más grande del mundo: Hanka Robotic. Un poderoso y misterioso hacker que pondrá en tela de juicio todo lo que nuestros héroes daban por supuesto hasta ese momento.
Un disparo tras otro
Esta adaptación de Ghost in the Shell deja de lado bastantes conceptos que hicieron grande al manga en pos de simplificar un poco la historia. Si bien es cierto que la película tiene tintes filosóficos al estilo Matrix, se queda un poco a medio camino y deja sitio a una historia de venganza que está bastante manida en Hollywood. Sin embargo, esto no quita que la fórmula mágica les funcione y tengamos una trama que funciona y nos deja con un buen sabor de boca final. Además, deja entrever la más que posible secuela, si la taquilla acompaña, claro, que esto es un negocio.
El ritmo avanza irregularmente, con momentos muy planos y picos de acción que nos dejan la boca abierta. En ocasiones podemos aburrirnos un poco con algunas secuencias algo desaprovechadas, pero enseguida consiguen levantar el vuelo con otra espectacular secuencia de tiroteo.
Un diseño cyberpunk que quita el hipo
Lo que considero el buque insignia de la película es lo que caracteriza a producciones de este tipo: un apartado visual impresionante. No sólo la película se ve de lujo y los efectos especiales son más que destacables, sino que además la ambientación muestra un diseño espectacular. Es cierto que no calca las virtudes de un hito del género cyberpunk como puede ser la película de animación de Ghost in the Shell, pero toda la ciudad respira ese ambiente. Luces de neón (por supuesto), gigantescos hologramas publicitarios, una brecha gigantesca entre clases sociales… todos estos elementos se juntan para darle a la película ese aroma tan característico de las obras de las que procede. Con algunos cambios de diseño que gustarán más a algunos que a otros, pero siempre respetando una ambientación más que bien conseguida. Los fans de la saga encontrarán guiños y referencias que sabrán disfrutar.
Una Viuda Negra futurista
En cuanto a Scarlett Johansson, cumple con su papel sin sobresalir. Durante gran parte de la película mantiene esa calma y frialdad que caracteriza a la Mayor. Sin embargo, en los momentos en los que todo su mundo se viene abajo, consigue mostrarse más humana, ya que es precisamente esa seriedad la que refuerza su interpretación en los momentos álgidos. Es un papel muy parecido al que tiene como la Viuda Negra en el Universo Cinematográfico de Marvel, con lo que no ha acabado de salir de su zona de confort ni es, ni de lejos, su mejor papel. Consigue lo que se propone y, aunque no le dejan mostrar todo su potencial, cumple perfectamente su función.
El resto de los personajes no son más que refuerzos para Scarlett, haciendo apariciones breves que impulsen a la Mayor a conseguir sus objetivos. Eso sí, consiguen mostrar que la Sección 9 son una piña, una pequeña familia, y eso siempre es genial. Ver a Takeshi Kitano hablando japonés en una película de este estilo, refuerza enormemente la ambientación de todo el filme, aunque al pobre no le dejen hacer casi nada… ¡queremos que salga más!
Conclusión
Ghost in the Shell es una película que cumple perfectamente su objetivo: entretener. Deja por el camino la complejidad del argumento de la obra de Shirow y nos ofrece una historia poco original que se alterna con espectaculares secuencias de acción. Los que vayan con Ghost in the Shell en la cabeza, conseguirán enfadarse seguramente. Los que quieran entretenerse con una película de acción, disfrutarán de un estupendo filme con un diseño espectacular ¿Está a la altura de la obra de Shirow? Eso sería decir mucho ¿está a la altura del precio de una entrada de cine? Sin duda, saldrás más que contento.
Lo mejor
- El diseño y la ambientación
- El apartado visual
- Las escenas de acción
Lo peor
- Algunos momentos aburridos
- Algún que otro cambio injustificado respecto al manga
- Personajes algo planos
Ghost in the Shell: El Alma de la Máquina
Estudio: Paramount Pictures
Año: 2017
Tipo: Película imagen real
Duración: 106 minutos
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