Celebrado en la ciudad francesa de Cannes, y considerado un festival de categoría “A”, éste festival comenzó su primera edición en 1939 como un hermano del Festival de Venecia, donde se organizó el primer festival internacional de cine.
Las primeras películas japonesas comenzaron a participar a partir de la década de los 80, en el que los festivales de por aquel entonces estaban claramente marcados por el regreso del mítico Akira Kurosawa. Conforme se acerca el año 2000, los premios se van internacionalizando, siendo galardonados Chen Kaige por Adiós a mi concubina, una película de origen Chino que narra la historia política y cultural de China durante la segunda mitad del s. XX a través de las vidas de sus protagonistas: dos actores de Pekín; y el japonés Shohei Imamura por La Anguila, una película en la cual un hombre encarcelado, acusado de asesinar a su mujer, sale con la condicional y ha de enfrentarse a una realidad en la que se entremezclan ritos tradicionales con los últimos avances tecnológicos de Japón.
Este año hay que destacar para el cine asiático las siguientes películas:
Primeramente mencionar a la española Map Of The Sounds of Tokyo, de Isabel Coixet, de la que ya hablamos en otra ocasión. Si bien su directora tiene más de española que de Japonesa, la película y sus actores parecen mostrar lo contrario, desvelando una visión poética y profunda del Japón Actual. Rodada en Barcelona y mayoritariamente en la capital nipona, nos muestra la vida de Ryu (Rinko Kikuchi), una chica solitaria de aspecto frágil que contrasta con la doble vida que lleva: de noche trabaja en una lonja de pescado en Tokio y esporádicamente recibe encargos como asesina a sueldo.
Chun Feng Chen Zui de Ye Wan (Spring Fever/ Fiebre de Primavera), del director Lou Ye, nos muestra una historia en la cual un hombre llamado Luo Haitao es contratado por la esposa de Wan Ping para espiar la apasionada relación entre su marido y otro hombre, pero poco a poco va perdiendo el control de la situación.
Vengeance, de Johnnie TO, en la cual un padre llega a Hong Kong para vengar a su amada hija, cuya familia fue asesinada. Actualmente es un chef francés, pero 20 años atrás fue un despiadado asesino.
Visage (Face), del director Tsai Ming-Liang, se centrará en un director taiwanés que prepara en la capital francesa una delirante adaptación de la espeluznante historia de Salomé, la hijastra de Herodes que exigió la cabeza de Juan Bautista.
La representación Koreana en el festival viene de la mano del director Park Chan-Wook con su película Bak-Jwi (Thirst). En ella, Sang-hyun es un admirado sacerdote de una pequeña ciudad que sirve con devoción en un hospital loca. En un viaje humanitario, es infectado por una nueva enfermedad mortal, el virus de Emmanuel, y muere. Sin embargo, la transfusión de una sangre sin identificar le devuelve milagrosamente a la vida, convirtiéndolo en un vampiro.
Éstas películas, entre otras, deberán enfrentarse a directores de renombre de la talla de Pedro Almodóvar o Quentin Tarantino.
Fuente: Festival de Cannes
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