El manga de Shakunetsu no Takkyuu Musume, conocido internacionalmente como Scorching Ping Pong Girls, sigue los pasos de las estudiantes Koyori Tsumuzikaze y Agari Kamiya, quienes acaban de entrar en el equipo de ping pong de su escuela. La obra se publica desde 2013 en la revista digital Young Jump de Shueisha, acumulando en Japón 3 tomos recopilatorio.
FICHA
Título: Shakunetsu no Takkyuu Musume
Género: Deportivo, moe, vida escolar.
Fecha de estreno: 04 de septiembre de 2016
Episodios: 12
Dirección: Irie Yasuhiro
Diseño de los personajes: Sugimura Junko
Música: Hirokawa Keiichi, Manaca, Takahashi Kuniyuki y Tanaka Hidekazu
Duración: 20 minutos aproximadamente
Estudio de animación: Kinema Citrus
Ping Pong Moe (por Cooperlynch)
El estilo moe sigue siendo un inagotable filón a explotar en el mundo de la animación japonesa. Además, si este género tan recurrido se combina con otro género tan famoso como el spokon ya tenemos la receta para una producción que será del agrado de un nutrido grupo de aficionados. Este es el caso de Scorching Ping Pong Girls, pero aplicado al mundo del ping pong.
Básicamente es la historia de amistad de un grupo de estudiantes, de su club de ping pong y de su ferviente deseo de mejorar día a día y llegar al campeonato nacional de este deporte. La serie cumple con absolutamente todos los clichés moe: estética redondeada, infantil, caricaturesca y toneladas de “azúcar”. Esto último se traduce en una avalancha de buenas intenciones que están presentes de manera perenne en cada capítulo. No existe ninguna mala cualidad y no hay apenas sentimientos de rivalidad (salvo en el personaje de Agari un poco). Todo es dulzura, gestos cariñosos, trillados o picantes.
Por último, y no menos importante, tenemos una protagonista que, como viene siendo habitual, es el personaje más irritante de la historia. Es una crack del ping pong, pero es caracterizada como una especie de cachorrito asustado que solo se viene arriba jugando. Ella se encarga de decirnos ochocientas mil veces que el ping pong le acelera el corazón, es cansina y en toda la serie dice “toki doki” más de una veintena de veces. Es un personaje absolutamente plano, pero es que casi todos, salvo Agari, lo son.
De todas formas esta clase de series no se caracterizan por la profundidad de sus historias ni de sus personajes, pues prevalecen otros aspectos como el carácter dulce de los personajes, el buen rollo, compañerismo, humor blanco y ligerisimas pinceladas de ecchi.
Técnicamente Scorching Ping Pong Girls es un anime medianamente correcto. Los partidos se desarrollan de manera más o menos fluida, salvo cuando en pleno juego los personajes tienen un flashback. Aun así hay buenos movimientos de cámara y los partidos logran capturar cierta emoción. Por otra parte, al igual que en muchos spokon, no podía faltar el toque fantástico, que en este caso se traduce con algunos golpes y técnicas que desafían alguna ley física, lo cual siempre es divertido. Por otra parte el diseño de personajes es algo vago, no destaca, y el estilo es el típico redondeado y algo deforme aunque tiene su punto mono. Por último, el apartado musical no destaca en absoluto, con un opening y endings ñoños y una banda sonora que pasa absolutamente desapercibida.
Con todo lo que pudiera parecer Scorching Ping Pong Girls es un anime que he disfrutado, pero es un anime que no destaca en absoluto y que con toda seguridad pasará sin pena ni gloria.
Valoración
- General: 2
- Guión: 2
- Animación: 3
- Diseño: 2
- Música: 2
Spokon tan dulce que empalaga (por Leo)
Debe ser que me estoy haciendo mayor, que puede ser, pero este anime roza tal nivel de saturación de azúcar que puede llegar a ser peligroso. Y es que al igual que el anime de Keijo, la serie contiene en su historia una dura rivalidad entre sus participantes, pero este anime, de cuyo nombre no quiero acordarme, es tan dulce que empalaga.
Cierto que es que en la espina dorsal de la historia se pueden ver todas las características del género Spokon. Espíritu de superación, lucha y esfuerzo en la mesa, amistad, apoyo pero todo demasiado rosa, demasiado “light”. El anime no termina de conectar conmigo ni por el lado del moe, ni por el lado del deporte. Soy un gran defensor de moe, pero ojo, del buen moe que como en todo, cuando se abusa de algo se termina por desvirtuar la idea. Aqui quieren mezclar como decimos en Castilla “las churras con las merinas” y el resultado es un anime empalagoso con ciertos toques de género deportivo. Pero bueno, tiene que haber de todo en la viña del Señor.
El dibujo es muy simple, de trazo sencillo y que no ahonda en detalles. Quiere ser práctico y rápido en su dibujo, algo muy acorde con el anime. La paleta de colores es la habitual del moe, es decir, sacada de una pastelería llevada por gatitos que se frotan la oreja con su patita. Todo muy dulce. Si hablamos de su parte sonora, la música también parece haber sido compuesta por un gato, pero esta vez de verdad, puesto sobre un piano y a ver qué sale.
Poco queda por decir… Ah sí, que juegan al ping pong, un deporte de lo más respetable por mi parte pero, ¿ping pong? Ahora hagamos un ejercicio de imaginación, imagina a Haruhi en un mundo colegial sin poderes donde juega al ping pong alegremente con sus amigas, mientras las nubes son de algodón y la lluvia de purpurina. Un anime para olvidar y después de verlo, tomarse un buen café.
Valoración
- General: 2
- Guión: 1
- Animación: 2
- Diseño: 2
- Música: 1
Revés azucarado moe con tirabuzón (Por David Milla ‘KasteK’)
Una nueva edición de Anime Noodles y un nuevo anime moe, esta vez os traemos Scorching Ping Pong Girls. Como no puede ser de otra manera, este anime nos trae una cantidad de dulzura acumulada, que puede llegar a empalagar demasiado, en chicas de instituto que están en el club de ping pong.
Scorching Ping Pong Girls es un anime en el que el espectador le podrá dar una subida de azúcar con estas chicas de instituto tan sumamente clichés que se dedican a jugar al ping pong en un campeonato. Gracias a Dios, esto no se convierte en un spokon de grandes artificios y juegan a un ping pong con técnicas reales como bolas curvas, cortes, etc., con excepción de alguna que otra técnica especial.
Este anime, después de ver prácticamente todos los episodios, me ha aburrido soberanamente. No soy fan del ping pong y el punto moe de este anime me sobra demasiado y me cansa, ya que últimamente se está explotando demasiado esa temática. El espectador no hará más que escuchar el “toki doki”, el “fu fu” o sonidos tan manidos que aburren a cualquiera.
En el apartado técnico no destacaría prácticamente nada salvo esos enormes ojos en los que se reflejan parte de las emociones (lo admito, los ojos son uno de los detalles que más me fijo en la animación) y poco más. Las personalidades de las protagonistas son como su vestuario, planas. Salvo algún atisbo de lucidez, todos los personajes son muy similares si se les elimina el cliché que tiene cada una. Al igual que el aspecto técnico, la banda sonora es igual de plana, tanto el opening como el ending son normalitos y la música no destaca en absoluto.
En conclusión, Scorching Ping Pong Girls es un anime que no recomiendo para nada, como mucho a los que adoren el ping pong y el moe. Aun con esos dos factores, el anime es demasiado simplón y dedicaría el tiempo en casi cualquier otro anime, ya que este no vale ni para tenerlo de fondo mientras te dedicas a otras cosas y hay bastantes más animes mucho más interesantes a los que dedicar el tiempo.
Con esto no quiero decir que no me gusten los spokon o los animes moe, pero esta combinación no está en una buena proporción para poder dedicarle las horas que le he dedicado.
Valoración
- General: 2
- Guión: 1
- Animación: 2
- Diseño: 2
- Música: 1
Café con siete cucharadas de azúcar (por Corj)
Como gran seguidor del p comencé a ver Scorching Ping Pong Girls con la esperanza de que pudiéramos encontrar una buena historia detrás de su estilo moe . Sin embargo, desde el principio, me di cuenta de que esta serie y yo no íbamos a congeniar, debido en gran parte al carácter de sus personajes. Desde bien pequeño desarrollé un extraño gusto por los malos de las películas y series que veía, por lo que necesito que siempre haya, por lo menos, un personaje que tenga un mínimo grado de maldad, cosa que parecía que iba a satisfacer el personaje de Agari Kamiya. Pensaba en ella como el personaje más interesante del anime. Sin embargo, pronto todo se derrumba y acaba siendo una chica tan azucarada como el resto.
El argumento de la serie cumple con varios de los puntos que todo Spokon debe poseer, como por ejemplo: el afán de superación o la importancia de la amistad. No obstante, todo ello está contado sin chispa. En el momento que todo es bonito y de color de rosa, el argumento pierde ese toque de rivalidad que debería tener y el interés hacia él cae directamente en picado. No hay nada destacable en la historia que se está contando, solo son niñas jugando al ping pong viviendo en el mundo de la piruleta. Todo es tan empalagoso que, en ocasiones, roza lo absurdo.
Dentro del elenco de personajes no encontramos ninguno que nos llame especialmente la atención, ya que a pesar de que cada una de las chicas tiene algún rasgo que la diferencia del resto no es lo suficientemente importante para hacerla destacar. Como bien he dicho antes, parecía que Agari iba a sobresalir en este aspecto, pero al final se quedó en agua de borrajas. Mención especial a Koyori Tsumujikaze, supuestamente una de las protagonistas principales, pero que nos será imposible de soportar.
El dibujo en general es bastante malo, habiendo ocasiones en que los personajes parecen deformes e incluso bizcos. Sobre los fondos, poco hay que decir, pues apenas cuentan con detalles. A pesar de que la mayor parte del tiempo están en una habitación esto no es excusa. El único punto destacable en cuanto a este apartado es la animación de algunas jugadas dentro de los partidos. En el apartado sonoro encontramos un opening y un ending bastante ñoños a la vez que olvidables, y el resto de la banda sonora ni es destacable.
Como conclusión me queda decir que lo que han hecho con este Spokon es como beberse un café y echarle siete cucharadas de azúcar, se pierde toda la esencia. Si no os gusta el dulce empalagoso os podéis olvidar de ver esta serie.
Valoración
- General: 1
- Guión: 1
- Animación: 2
- Diseño: 1
- Música: 1
El día que el moe acabó con el ping pong (Por Serra)
Tras las buenas sensaciones del anime de Keijo, venía con ganas de un spokon novedoso que más o menos me llenara este vacío. Scorching Ping Pong era un firme candidato a ocupar su puesto. Sin embargo, mi ilusión se quedó atrapada en la red.
Ante todo cabe destacar que empezó bien la cosa: la mejor jugadora del instituto ve el fin de su reinado con la llegada de una chica tímida y patosa que, sorprendentemente juega bien. Bueno, puede estar bien. Si no fuera de la sobredosis de moe que rodea a la historia y que impide en todo momento tomarte en serio el anime. La epicidad de algunos momentos se ve empeñada por comentarios cursis que no aportan nada. Además que tampoco se ve un objetivo claro en la historia que te anime a seguir viéndolo salvo el de enfrentarse porque sí: ni sueños que cumplir, ni campeonatos que ganar.
Si bien la historia podría tener un pase, los personajes no solo son arquetipos manidos hasta la saciedad, sino que además resultan insoportables. La prepotencia de Agari y el ñoñerío de Koyori impiden que te encariñes con ellas. El resto de personajes que desfilan por las mesas de ping pong parecen sacados de cualquier anime del género. Son totalmente planos, vacíos y que solo están para hacer bromas puntuales y fanservice (que no podía faltar, por supuesto).
Los diseños de la serie son bastante sencillos, aunque son muy coloridos, algo que no es de extrañar en una serie de estas características. Aunque las caras de los personajes tienen los ojos demasiado juntos que sumado a su tamaño afean el rostro de los personajes. Además los cuerpos carecen detalles o mayor definición. La animación es algo tosca y solo mejora en los partidos de ping pong ofreciendo algunos de los mejores momentos del anime…hasta que los personajes se dan cuenta de que su corazón vibra con el ping pong. El opening y ending, aunque alegres, son totalmente olvidables. No obstante, la banda sonora en los enfrentamientos aporta una mayor emoción. Eso sí, es una simple base electrónica.
En definitiva, una serie que solo gustará a los amantes del género. Si queréis ver un buen anime de Ping Pong, vez la adaptación animada del manga de Taiyou Matsumoto. Eso SÍ es una buena serie.
Valoración
- General: 2
- Guión: 1
- Animación: 2
- Diseño: 1
- Música: 2
VALORACIÓN FINAL:
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