En el anime, al igual que en cualquier película, tiene varias demografías que pueden gustar a la gente, también dependiendo del argumento y la producción. En este caso, quiero centrarme en el anime que nos ha llegado y que nos llegará a España. Desde hace varios años, las salas de cine han apostado muy poco por este tipo de animación. Las franquicias siempre serán un filón fijo para llenar en cierta medida las salas. Pero hay un número de aficionados a los que no les parece suficiente, y donde me incluyo.
Desde que Your name aterrizó en España y fue un rotundo éxito, los fans de la animación japonesa parecen buscar un calco de esta película. No en vano, cuando llegó a los cines Fireworks no sólo no tuvo el éxito de su antecesora, sino que fue muy criticada por no ser como la película estrella de Makoto Shinkai. Este batacazo remontó con el estreno de A Silent Voice, que hizo las delicias de los fans tanto por la calidad argumentativa, como la producción visual.
A finales del año pasado se estrenó en cines Maquia, una historia de amor inmortal, una película que pasó por pocas salas de cine cosechando unas recaudaciones mínimas que han hecho que Selecta Visión, su distribuidora, se replantee seriamente volver a traer seinen donde prime el dramatismo. Unos meses después, en febrero se estrenó en más salas Dragon Ball Super: Broly. Fue tal el boom que no sólo ampliaron la proyección un mes, sino que muchos cines sumaron la cinta a su cartelera. Desde luego, una revolución del anime en cines en toda regla.
Con estos datos sobre la mesa, quedan claras las preferencias del público. En España tristemente el éxito recae sobre las franquicias de shonen más fuertes, haciendo que otras producciones con una calidad notable queden relevadas a un segundo plano o en este caso, a solo la venta en formato doméstico sin pasar por pantalla grande. Maquia es una película que de acción tiene la justa, y que todo el peso de la trama recae en tocar la fibra al espectador haciéndole sentir emociones tristes. El shonen está bien pero… ¿no se debería apoyar más este tipo de producciones que, siendo más pequeñas, tienen una calidad sublime?
Selecta Visión ha dado una nueva y última oportunidad a los fans para apoyar en cines los seinen, estrenando Quiero comerme tu páncreas. Algunos de nuestros redactores ya han ido a verla y concluyen que se trata de un título bonito, dramático, en la línea de Maquia (salvando las distancias) que toca la fibra sensible desde el minuto cero. Puedes leer la crítica en nuestra web.
Ojalá podamos decir que no sólo se proyecta anime en nuestros cines, sino que dentro del anime tenemos variedad de temáticas de calidad inmejorable y que no todo se reduzca a películas de renombre.
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