En un mundo de espada y brujería se encontraba el reino de Britannia. En este lugar vivían los Caballeros de los Siete Pecados Capitales, una respetada orden de guerreros legendarios consagrados a proteger el reino. Sin embargo, fueron acusados de intentar asesinar al rey y, por tanto, expulsados del reino por los Caballeros Sagrados. Desde entonces el reino ha vivido una época de paz y prosperidad bajo su mando, o al menos eso es lo que te diría un Caballero Sagrado… The Seven Deadly Sins plantea una historia donde los “malos” y los “buenos” no están tan claros para la población y los rumores van y vienen cada día.
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia es un juego de acción basado principalmente en el anime original de Netflix, que a su vez se basa en la obra original de Nakaba Suzuki. El título se encuentra disponible exclusivamente para PlayStation 4. El anime está disponible doblado al español bajo la plataforma Netflix, mientras que el manga está siendo publicado en España de la mano de Norma Editorial, quienes publicarán el tomo 20 de la colección el próximo 25 de mayo.
El juego ha sido desarrollado por Natsume Atari, una desarrolladora experimentada en juegos basados en anime, con adaptaciones tan importantes como Toriko, Godzilla, Saiki Kusuo no Ψ-nan, Kenshin, Hokuto no Ken o, más recientemente, Girls und Panzer y su Dream Tank Match para PlayStation 4. Natsume Atari ha desarrollado juegos bajo estas propiedades intelectuales con mayor o menor acierto ¿qué tal lo harán con The Seven Deadly Sins?
Otro producto, la misma historia
El juego sigue la historia de Elizabeth, princesa del reino de Britannia, quien buscará a los legendarios Siete Pecados Capitales para salvar a su pueblo de un peligro inminente. La joven tiene la suerte de entrar en el Boar Hat, un bar situado en la cabeza de una enorme cerda, famoso por su deliciosa cerveza e infame por su pésima comida. Dentro conocerá al dueño del local, Meliodas, quien porta el pecado de la ira. Gracias a este golpe de suerte, Elizabeth logrará convencer a Meliodas de reunir a los Siete Pecados Capitales y así plantar cara a los Caballeros Sagrados.
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia no se complica y decide relatar la primera temporada al dedillo a través del modo Aventura. Los diálogos, las situaciones y las batallas son calcados al anime, con lo que los fans podrán revivir sus batallas favoritas y los que desconozcan la obra original podrán situarse sin problemas en el mundo de Nakaba Suzuki.
No obstante, la forma de explicar la historia es la usual en juegos de este tipo: con los personajes inmóviles y su retrato floreciendo junto a cuadros y cuadros de texto. La trama en sí no es muy complicada ni especialmente original, con lo que la forma de contarla empeora las insulsas conversaciones de los personajes, que tampoco es que derrochen carisma…
El camino a la aventura
El modo Aventura se desarrolla a través de un mapa del Reino de Britannia, que recorreremos a lomos de la madre de Hawk, el cerdito compañero de Meliodas. Allá donde vayamos portaremos con nosotros el Boar Hat, donde podremos escuchar distintos rumores y cotilleos. Gracias a los habitantes de Britannia podremos encontrar pistas sobre el paradero de los Siete Pecados Capitales o realizar misiones secundarias con el propósito de mejorar a nuestros personajes y, a su vez, de ayudar a las buenas gentes del reino.
Antes de acceder a una de estas misiones podremos elegir personaje entre una buena selección de luchadores. Estos se diferencian en velocidad, magia y poder, estando limitados los segundos por el medidor de magia y los terceros por su poca velocidad. Los primeros son personajes más estándar, con lo que son ideales para no complicarse. Aunque sus habilidades son distintas, realmente no hay muchas diferencias a la hora de jugar con ellos. La elección del plantel es un poco extraña, pero lo achacaremos a mi perspectiva personal.
Las fases son tremendamente parecidas entre sí, y la jugabilidad consiste en llegar a un sitio, machacar a los presentes y… ya. También tendremos las misiones de recolección, protagonizadas por Elizabeth. Ella no puede luchar, así que tendremos que recolectar elementos del escenario huyendo de los enemigos o usando a Hawk para protegernos. El ataque porcino está limitado, con lo que su uso es estratégico.
Aparte del modo Aventura también existe el modo Duelo, mediante el que podremos enfrentarnos a otros jugadores, por internet o localmente, en trepidantes batallas de uno contra uno. Los hechizos, los ataques especiales y las teletransportaciones se sucederán en luchas mucho más estratégicas que enfrentarnos a 200 enemigos clónicos. Es un modo entretenido las primeras veces, pero se torna algo repetitivo con el tiempo.
Un musou disfrazado de hack n’ slash
Aunque a la hora de jugar pueda parecer un juego de acción, el género se acerca más al musou, quitando la estrategia y los grandes escenarios del cóctel. Tendremos disponibles un ataque normal, uno fuerte y uno a distancia. También podremos convertir estos ataques en magias especiales pulsando uno de los gatillos. Estos ataques consumen un medidor, con lo que no admiten spam. El medidor se llena con golpes normales. Aparte de este medidor tendremos otra barra para el ataque especial, un golpe poderoso que puede cambiar las tornas de la batalla.
En las batalla de uno contra uno (en jefes o en el modo Duelo) adquirirá gran importancia la teletransportación tras el enemigo. También consume barra de magia pero su uso estratégico es vital para vencer. Tras este primer golpe irán muchos otros, con lo que es ideal para iniciar combos o para defenderse de un incesante ataque enemigo.
Las misiones otorgan recompensas especiales en forma de materiales. Estos materiales, junto con el dinero necesario, nos permitirán adquirir mejoras en el árbol de talentos. Esto nos obliga a repetir ciertas batallas y desbloquear zonas del mapa. De completar las misiones sin fijarnos en este detalle acabaremos con muchos materiales en el inventario sin ninguna utilidad. Siendo las batallas tan repetitivas, no es algo que anime mucho al jugador.
Los jefes finales protagonizan batallas parecidas al modo Duelo, con lo que son combates más interesantes y dinámicos. También tendremos las fases protagonizadas por Diane, que serán distintas al resto debido a su condición de gigante. En estos combates deberemos vencer a un cierto número de enemigos antes de que acabe el tiempo, con golpes que levantan el suelo y patadas cuya onda expansiva abarca decenas de metros de radio. Son misiones en las que la diversión radica en destruir todo a tu paso y arrasar con los ejércitos enemigos. Hay un componente extrañamente satisfactorio en ello, con lo que acaban siendo fases muy divertidas.
La avaricia rompe el framerate…
Dentro del terreno gráfico tenemos fases (muy) pequeñas para lo que el estilo de combate ofrece, con gráficos muy discretos para PlayStation 4. Además se premia al jugador con experiencia extra al destruir edificios. Estas destrucciones, sumadas a la cantidad de personajes en pantallas y los efectos, provocan unos tirones de frames muy frecuentes que entorpecen la experiencia. Los combates de uno contra uno son mucho más fluidos y no suelen dar problema. Los modelos de personaje están bien conseguidos y mantienen el carisma intrínseco a cada personaje, así como los menús, que son sencillos y rápidos una vez comprendidos.
Música para fans
Dentro del apartado sonoro tenemos composiciones originales del anime que acompañan bien la acción y apoyan la inmersión en Britannia. Es música moderna con ciertos toques medievales dada la ambientación de la historia. Durante los combates se volverán más rockeros. La calidad no es sobresaliente, pero en general es una buena banda sonora.
Conclusión
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia es un juego sencillo sin más aspiración que la de complacer a los fans del producto original. Estos encontrarán una buena fidelidad al anime y sus combates, así como a la historia y personajes de Nakaba Suzuki. Esta representación se encuentra en los escenarios, las situaciones y las conversaciones, algunas copiadas al 100%.
Fuera de eso resulta un producto a medio cocer con mecánicas algo repetitivas y una historia anodina con personajes arquetípicos. Los combates son divertidos, pero no albergan toda la profundidad que podrían tener. Si a esto le sumas los escenarios pequeños y los tirones de frames obtendrás otro producto simplón que sale al mercado bajo la protección de una licencia. No me malinterpretéis, el juego está bien para entretenerse, pero con un poco más de cariño por parte de Natsume Atari habría hecho las delicias de los fans, que al fin y al cabo se deben a ellos.
Lo mejor
- Los combate uno contra uno
- Las fases de Diane
- La fidelidad al anime
Lo peor
- La forma de presentar la historia
- Los tirones de frames
- Escenarios muy pequeños
The Seven Deadly Sins: Knights of Britannia
Plataforma/s: PlayStation 4
Desarrollo: Natsume Atari
Jugadores:
Audio/Textos: Textos en español, inglés, francés y alemán. Voces en japonés
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