El público llevaba tiempo necesitado de mangas como del que hablamos hoy. Milky Way Ediciones se ha ganado un hueco en nuestras estanterías por méritos propios con sus cuidadas ediciones y sus selectos títulos, los cuales arrastran una legión de fervientes lectores que no dudan en hacerse con todo título que sacan al mercado. Utsubora no es un manga más, es un seinen imprescindible que sorprende en más de un sentido.
Argumento
Shun Mizorogi es un famoso novelista de mediana edad. Un día mientras escribe recibe una desconcertante llamada: Aki Fujino ha muerto. Mizorogi corre al hospital a identificar el cadáver tal como le pide la policía, pero el cuerpo ha quedado destrozado, pues la joven se tiró de cabeza desde la azotea de un edificio. De esta forma el novelista no consigue identificar a la joven suicida que se le acercó con ánimo de seducirle en una fiesta de su editorial.
La atractiva desconocida atormenta su mente hasta que a la salida tropieza con la que parece ser su hermana gemela, Sakura Miki. Ambas son como dos gotas de agua, demasiado parecidas, lo cual despierta las suspicacias de Mizorogi y de la policía. Pronto, tanto el novelista como la hermana gemela, comienzan a verse con tal de seguir los últimos pasos de Aki, para así poder desgranar el motivo de su trágico suicidio.
Pero la misma Sakura disturba al escritor, y más cuando destapa el inquietante secreto que hay detrás de la relación de Aki con Mizorogi y su nueva y exitosa novela “Utsubora”.
Un inquietante thriller en el que el lector permanece en tensión en todo momento, sin saber a qué juegan los personajes o cuantos secretos esconden detrás de sus inocentes apariencias, una obra en la que nada es lo que parece.
Utsubora se desmarca así como un producto novedoso, un manga seinen con un argumento que sin ser innovador consigue confundir al lector hasta desquiciarle en la infinita duda sobre la verdadera identidad de la joven misteriosa.
Todo ello resultaría imposible sin el excelente dibujo de Asumiko Nakamura, portentosa mangaka de tramas enrevesadas y dibujos simplistas a la par que detallados. Con una magnífica construcción de páginas, consigue que la acción fluya como un torrente de emociones complicado de describir. Un nombre a tener muy en cuenta de ahora en adelante.
Thriller en el manga
Nos encontramos frente a un producto, que sin ser novedoso, si pasa por pertenecer a uno de los géneros más complejos y apasionantes de la literatura.
Hablamos de uno de los más usados y aún así imperecederos de todos, el thriller, aquel en el que el director/dibujante/escritor ha de devanarse los sesos para guardar a buen recaudo el misterio que mantenga al consumidor completamente enganchado.
Ejemplos de thriller en el manga tenemos muchos y para todos los gustos, empezando por Dragon head, de tipo psicológico donde tres adolescentes se encuentran atrapados en un túnel, siendo los únicos supervivientes de un cruento accidente de tráfico. En la misma línea del juego psicológico podría entrar MPD Psycho, donde un detective con múltiples personalidades intenta resolver cruentos asesinatos a la par que persigue conocer quién es él en realidad.
Por supuesto no podemos hablar del thriller sin nombrar a uno de los mayores maestros del manga de este género como es Naoki Urasawa, empezando por su obra Monster, que sigue los pasos de un cirujano que intenta enmendar su error al salvar la vida de un niño que resulta ser un asesino, o 20th Century Boys, donde la humanidad se ve sometida a un cruento dictador que valiéndose de intrigas y engaños funda una secta omnipresente.
En el sector del anime también se encuentran más que notables propuestas como Paranoia Agent, donde un chico con un bate conecta diferentes historias de personas con problemas, o Perfect Blue, un brillante filme en el cual la realidad y la ficción se mezclan mientras una joven idol sufre el acoso de uno de sus fans.
Asumiko Nakamura, talento puro
Asumiko Nakamura nació el 5 de enero de 1979 en la prefectura de Kaganawa.
Su prolífica carrera profesional comienza en el año 2002 con varios relatos cortos con toques psicológicos y de temática adulta en los que explora la sexualidad del ser humano. Su primer volumen recopilatorio fue Toriniku Kurabu, también en el mismo año vería la luz Coponicus no Kokyuu, una obra de dos tomos que trata temas tan controvertidos como prostitución, pedofilia y violaciones.
No sería su última obra sobre este género, ya que Nakamura se especializa en one-shots de los más diversos. Tan pronto dibuja una comedia estudiantil como la más escabrosa de las miserias humanas. No parece tener miedo a explorar con su dibujo, a arriesgarse con nuevas temáticas o a dejarse llevar por su intuición.
En 2006 comenzó a acariciar las mieles del éxito con su obra Nokemono to Hanayome, un proyecto conjunto a Ikuhara Kunihiko, el director de Shoujo Kakumei Utena, en el cual se conjura el humor negro con lazos y puntillas, pues la protagonista es una joven que viaja con sus amantes y siempre va vestida de lolita. No por nada esta serie se encuentra patrocinada por la conocida marca de ropa lolita Baby the Stars Shine Bright, portando muchos de los personajes sus diseños.
En 2006 también comenzó con la publicación de Doukyuusei, más conocido en España como En la misma clase, un manga de temática yaoi ambientado durante la época estudiantil, donde los protagonistas descubrirán sus mutuos sentimientos y comenzarán a cimentar una relación. Su segunda parte, Sotsugyusei, consta de tres volúmenes y la última llamada, O.B, de dos, siendo esta la “serie” más larga de la autora hasta el momento, o al menos lo sería si no volviera locos a su fans con tanto cambio de título. Esta obra está siendo publicada por Tomodomo Ediciones.
En 2008 dio a luz a la obra que tratamos, Utsubora, dos volúmenes colosales que le valieron la nominación al Eisner 2014 en la categoría de cómic asiático junto a otros mangas como La Cumbre de los Dioses de Jiro Taniguchi, Showa de Shigueru Mizuki o The Mysterious Underground Men, del gran Osamu Tezuka, todo un honor.
Y aunque Nakamura no se alzó con el premio (perdió ante Osamu Tezuka, lo cual no es para nada una deshonra), su nominación si que sirvió para darle la visibilidad internacional que no tenía hasta el momento.
Su estilo de dibujo es único, impecable, distinguiéndose por trazados limpios y líneas intuitivas. Es rápido y elegante, directo, provocando que hasta las viñetas más sórdidas se tornen en pequeños pedazos de arte. Su narrativa es prodigiosa, al igual que la distribución. Nakamura es única en más de un sentido, confunde al lector, retuerce su propia obra y juega con los contrastes dando lugar a una experiencia única.
Estamos más que seguros de que esta mangaka aún tiene muchísimo que ofrecer, y para ello cuenta con un talento inigualable.
La edición
Milky Way Ediciones es la responsable de que esta pequeña maravilla esté en nuestras manos. No hay absolutamente nada que reprocharle a esta magnífica edición, con sobrecubiertas fieles a las originales, un papel de alta calidad, impresión perfecta y una traducción cuidada a cargo de Salomón Doncel-Moriano Urbano. A destacar su rapidísimo servicio de envío por correo y el marcapáginas plastificado, que es toda una preciosidad y digno de ser conservado.
Conclusiones
Utsubora es un título adulto, complejo y con un dibujo excelente. Sin duda se merece estar en las estanterías de todo lector que busque un buen seinen, conciso y redondo. Un thriller apabullante que con el buen saber de la dibujante se convierte en una experiencia incapaz de dejar a nadie indiferente. Recomendadísimo.
Lo mejor:
- El dibujo, la narrativa, el ambiente envolvente que consigue que el lector se sumerja por completo en la trama.
Lo peor:
- Nakamura no se corta a la hora de dibujar escenas de sexo explícitas, no es para todos los públicos.
Utsubora: La historia de un escritor
Editorial: Milky Way Ediciones
Formato: 11,5 x 17 cms
Tomos: 2 (Finalizada)
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