Las flores del mal es una de las obras que formaron parte de las novedades del catálogo de Norma Editorial en el pasado XX Salón del Manga de Barcelona. Esta obra de Shuzo Oshimi, autor también de Cibercafé a la deriva, se inspira en la obra homónima de Baudelaire. Este manga destaca por expresar mediante el dibujo, entre muchas otras cosas, las pasiones del ser humano y a través de este thriller psicológico.
Takao Kasuga es un apasionado de la literatura y enamorado de la obra de Baudelaire. Un día encuentra la ropa de gimnasia de Nanako, la chica que le gusta, y casi sin darse cuenta se la lleva. Más tarde descubre que Nakamura, una chica a la que nadie soporta, ha sido testigo de ello y esta le impone un precio por su silencio…
De la poesía al manga
Las flores del mal es una recopilación de poemas escritos por Charles Baudelaire entre 1840 y 1857. Es la obra más famosa del poeta francés y de la poesía moderna, enmarcada en el Simbolismo; movimiento con el cual se resalta la belleza a través del lenguaje poético utilizando el verso libre rompiendo con la estética tradicional.
Baudelaire emplea tres temas en su obra: el disgusto hacia la realidad que provoca el spleen, o lo que es lo mismo, la angustia vital que le empuja a huir a través del erotismo y sumergirse en la maldad y la miseria; los paraísos artificiales de drogas o la muerte que para el escritor es la única salvación posible.
Otro tema es la conversión de la ciudad en el tema poético, sustituyendo la naturaleza y el mundo rural como lugar de evasión. El tercero es una reflexión artística donde piensa que el mundo visible refleja lo que no se ve: la belleza, las pasiones, los ideales y la verdad.
En la totalidad del manga de Oshimi se pueden apreciar estos temas (ya que hay tres arcos argumentales diferenciados), en el que sobre todo predomina la perversión del ser humano, profundizando en los vicios de cada personaje.
La angustia presente en todo momento hace que el lector se meta de lleno en la lectura de la obra y quiera saber más acerca de hasta dónde son capaces de llegar los personajes de la historia por encontrar la manera de evadirse de aquello que les disgusta del mundo. En muchos momentos se observa también en la historia cómo se llega hasta un punto en el que los personajes se acercan a la locura.
Junto a todo esto, hay que sumar el tema del bullying, ya que en Japón lamentablemente es algo mucho más común que en países como en España (aunque se da). Al principio el autor muestra al personaje como es una víctima de este acoso, para finalmente revelarse contra todo lo que le oprime.
El dibujo expresivo de Oshimi
El dibujo de Shuzo Oshimi no se encuentra en un término medio dentro de lo normal, ya que no es diferente a otros mangas vistos anteriormente. Lo que sí que le puede diferenciar de los demás es que posee la cualidad de expresar de gran manera las emociones a través de las expresiones faciales de los personajes, donde a decir verdad estas se detallan bastante bien.
También permite observar uno de los aspectos que rodean a los personajes, al menos en esta obra, la angustia vital. El aura oscura que crea alrededor de los personajes introduce al lector a sentir esa angustia e incita a seguir leyendo para ver cómo se solventan estos conflictos que se van generando. Esta es otra de las características que se pueden observar perfectamente en el dibujo de Oshimi a través del uso de muchos fondos negros y situaciones que lleva a los protagonistas a desatar su ira y expresar ese rechazo al mundo que tanto odian.
Respecto a los escenarios, Oshimi se basa en localizaciones reales que mayoritariamente son lugares donde él ha estado viviendo por una temporada desde su infancia y hasta la época del instituto. En algunos tomos, entre medias de los capítulos o al final del tomo, explica por qué ha utilizado esos sitios añadiendo alguna anécdota. Dichos sitios se pueden visitar hoy en día en Japón.
Un anime bastante criticado
En 2013 se realizó una adaptación al anime para televisión del manga de la que hablamos por parte del estudio de animación ZEXCS. La serie de animación generó mucha controversia debido al estilo de animación que se usó; una técnica que no es nada habitual en comparación con la cantidad de animes que se producen cada temporada.
La técnica utilizada es la de la rotoscopia, en la cual se graba con personas reales y posteriormente se dibuja encima, lo que confiere a la obra un aspecto más realista. Eso sí, la serie tiene un ritmo más lento y no cubre la totalidad del manga, pero acaba contando la misma historia con elementos cambiados.
El autor: Shuzo Oshimi
Shuzo Oshimi nació en el año 1981 y en la ciudad de Kiryu, en la prefectura de Gunma. A partir del año 2000 comenzó a publicar sus primeras obras. Tres años después de publicar el manga one-shot Superfly, editado dentro de la colección Avant-Garde Yumeko, pasó a comenzar a trabajar para la editorial Kodansha. Tras este primer trabajo independente presentó Midnight Paranoia Star y en 2004 publicó el one-shot Sweet Poolside, el cual además sirvió de inspiración para una adaptación a película de imagen real.
Durante los años 2005 y 2006 publicó la serie de cuatro volúmenes Devil Ecstasy, al que dos años posteriores le siguió la serie de dos volúmenes Yūtai Nova. En 2008 comenzó a serializar Cibercafé a la deriva, obra de siete volúmenes editada en España por Milky Way Ediciones. Dicha serie, la cual cuenta con una adaptación a serie de imagen real, finalizó en 2011, pero entre ese año y el siguiente publicó un nuevo manga one-shot titulado Shino-chan wa Jibun no Namae ga Ienai, aunque esta vez con la editorial Otashuppon.
A la par que preparaba esta última serie, en 2009 comenzó a publicar Las flores del mal, serie cerrada de once tomos, de la cual Norma Editorial ha publicado hasta el momento de la publicación de esta reseña el cuarto volumen. Esta serie finalizó recientemente el pasado año 2014. Como ya se ha comentado, esta obra recibió en 2013 una adaptación de anime para televisión.
Actualmente se encuentra trabajando en el manga de Boku wa Mari no Naka, obra que comenzó a serializar en 2012 y de momento permanece abierta con cinco tomos recopilatorios en Japón. Esta serie es publicada por la editorial Futabasha, mientras que su más reciente trabajo comenzado este año 2015 es Happiness, publicada bajo el sello de Kodansha.
La edición
La edición presentada por Norma Editorial ofrece unos tomos con unas dimensiones de 11,5 cm x 17,5 cm, tamaño habitual de los tomos tankoubon que edita esta editorial. Una edición bastante cuidada, pero que falla a la hora de mostrar las “splash pages” o páginas dobles al completo.
La traducción es realizada por Marc Bernabé de Daruma Serveis Lingüistics, gran conocido en la industria del manga español. Esta labor está muy bien realizada, sobre todo atendiendo al detalle de la cantidades de palabras malsonantes e insultos que se muestran en la obra. También en la traducción de las propias portadas, en las que los tres primeros tomos se pueden leer una frase de los protagonistas de la historia.
Además, como hemos comentado anteriormente, hay unos “extras” entre los capítulos o al final de los tomos en forma de aclaraciones del autor acerca de elementos o referencias que ha usado en la obra. También en estas anotaciones destacan la inclusión de anécdotas sobre las que se ha inspirado el autor para crear algunos personajes.
Conclusión
Manga recomendado que no debe faltar en las estanterías de todo lector de manga seinen, aunque puede resultar incómodo -y por tanto, no recomendable- para aquellas personas que en su época escolar sufrieron algún tipo de acoso escolar. Al no ser una serie larga se hace llevadera y sobre todo, si se ha leído a Baudelaire, resultará más fácil entender y captar lo que quiere expresar el autor en la obra.
Lo mejor:
- La traducción realizada por Daruma.
- El dibujo expresivo de Oshimi.
Lo peor:
- Que las páginas dobles no se aprecien al 100%.
Las flores del mal |
Buena |
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