Las amores adolescentes son, quizás, las relaciones más interesantes que puede haber. Muestra de ello son la cantidad de obras centradas en ellas. Relaciones donde se mezcla la pasión y el desconocimiento de los personajes, todo ello sazonado con nuevas emociones: celos, odio, miedo, tristeza y, como no, amor. No obstante, son todavía más atractivas si dos personajes tan antagónicos como los que protagonizan En la misma clase son los que sufren en sus carnes los caprichos de este primer amor.
Doukyuusei es un one-shot boys love creado por Asumiko Nakamura. El manga comenzó a publicarse en 2006 en la revista OPERA de Akaneshinsha y cuenta con un único volumen recopilatorio. Más adelante, en 2010, Nakamura comenzó a publicar un spin-off de la obra, Sotsugyousei, que cuenta con 2 volúmenes recopilatorios. Asimismo, ha lanzado un artbook basado en el manga, Graduation Certificate; un fanbook, Doukyuusei & Sotsugyousei; y un spin-off centrado en el profesor Hara, Sora to Hara, que cuenta con un único tomo.
Recientemente, el manga está de actualidad dado que va a ser adaptado a anime. El estudio de animación A-1 Pictures (Sword Art Online, The Seven Deadly Sins) será el encargado de animar la serie con Shoko Nakamura (Gurren Lagann) en la dirección. Aunque por el momento se desconoce si será una OVA o una serie de anime.
La joven editorial Tomodomo Ediciones anunció en julio del año pasado la licencia del one-shot y de su spin-off, bajo el título de En la misma clase. Este salió a la venta en noviembre de 2014 con una periodicidad bimestral. El tercer y último tomo salió a la venta este mes de mayo.
En la misma clase forma parte de la nueva oleada de títulos boys love que están entrando con fuerza en nuestro mercado del manga. Junto a este título, Tomodomo también licenció Seven Days de Venio Tachibana y Rihito Takarai, mientras que Ivrea está lanzando Junjou Romantica de Shungiku Nakamura, una de las obras más populares del género. Sin embargo, al contrario que estas, En la misma clase es diferente, no solo en cuanto a dibujo, sino también a nivel de historia.
Un amor adolescente e inesperado
La historia tiene lugar en el Instituto Nº 1 del distrito Este, una escuela exclusiva para chicos. Los alumnos de cada clase están preparándose para un festival de coros masculino. Muchos de ellos están disgustados con la idea, entre ellos Kusakabe, un joven impulsivo que a pesar de tocar en un grupo parece no agradarle la idea de participar en un coro. Sin embargo, mientras están practicando se fija en Sajô, un joven tímido recién trasladado y que finge cantar como los demás.
Ese mismo día, le descubre practicando para el coro y Kusakabe decide ayudarle a mejorar su canto. Sin embargo, Kusakabe, casi de manera accidental, besa a su compañero. ¿Por qué ha hecho esto? ¿Qué ocurrirá ahora? Así comienza la historia de amor adolescente entre estos dos jóvenes.
La propia autora en las notas finales del primer tomo afirma que “no le importaba escribir una historia cuyo argumento estuviera muy visto y rebosara clichés”. Y bien es cierto que el argumento de En la misma clase no podía ser más tópico: un amor entre dos chicos que empieza casi de manera accidental, un profesor enamorado, los celos… Sin embargo, el aspecto que hace que esta obra destaque sobre otras del género es el desarrollo natural de la trama.
El argumento se desarrolla lentamente, pero sin pausa, guiado por las nuevas experiencias y emociones que viven sus protagonistas. Si bien hay partes un tanto empalagosas o tópicas, estas intentan no resultar pesadas para el lector. No obstante, la historia rechaza ir tan al grano como otras obras fujoshi, permitiendo un desarrollo mucho más real del argumento.
Es probable, que el segundo tomo y, seguramente el tercero, sean mucho más interesantes que el primero. Especialmente, si este se centra en los primeros pasos de la relación los dos jóvenes, en los siguientes ya que empiezan a aparecer los problemas derivados la situación personal de cada personaje, algo que pondrá a prueba la relación de Sajô y Kusakabe.
Un triángulo amoroso bastante particular
Uno de los puntos fuertes del manga son sus tres protagonistas. Por un lado, están Kusakabe y Sajô, dos personajes muy diferentes. Mientras el primero es impulsivo, apasionado y extrovertido, el segundo es mucho más racional, tímido y serio.
No obstante, la unión de ambos hace que sean una pareja que fácilmente encandila al lector con su inocencia adolescente y las primeras experiencias dentro del campo del amor. Además, estas dos personalidades tan opuestas dan rienda suelta a distintas situaciones humorísticas que permiten un desarrollo ágil de la trama.
Todavía más interesante si cabe es Manabu Hara, más conocido como el profesor Hara. Si bien este en un principio se presenta principalmente como el otro vértice del triángulo amoroso, según se va conociendo al personaje, su papel va más allá del simple amante. Por su experiencia y pasado, también es el guía de los dos jóvenes en sus primeros pasos en el amor. Si a esto sumamos su personalidad, resulta un personaje incluso más interesante que los dos protagonistas.
Un dibujo sencillo y dinámico
Algo que nadie puede dudar es que Asumiko Nakamura tiene un estilo de dibujo bastante especial. Los diseños de En la misma clase están realizados con pocos trazos, con los que logra presentar unas figuras elegantes a la par que tridimensionales. A pesar de su sencillez, las caras resultan muy expresivas, donde destacan los diseños de los ojos de los protagonistas. Además, sus cuerpos resultan estilizados y un tanto desproporcionados, siendo un dibujo diferente a la par que atractivo.
Adicionalmente, la autora juega mucho con la oposición del blanco y negro, complementando los pocos trazos utilizados para dibujar a los personajes. Los fondos brillan por su ausencia, los que permite realzar todavía más los diseños de los protagonistas.
Otra punto a destacar es el uso que hace la autora de las viñetas. No se restringe al viñetado tradicional, sino que lo utiliza para capturar los distintos detalles e instantes que componen la escena. De esta manera, un simple beso está dividido en multitud momentos que complementan la acción. Así la obra presenta una narrativa mucho más dinámica y rica de lo que pudiera parecer por la sencillez de sus dibujos.
Asumiko Nakamura, una autora prolífica
Asumiko Nakamura es una autora nacida en 1979 en Kanagawa. Es una de las mangakas más prolíficas del panorama del manga actual, contando con casi cuarenta obras en su haber y que abarcan distintos géneros como el yaoi, el misterio o el shôjo. Resulta paradójico que hasta hace poco esta autora fuera una total desconocida en nuestro país.
En 2002 publicó sus dos primeras obras, cada una enmarcada en un género diferente, y que vieron la luz en la extinta Manga Erotics F de Ohta Shuppan. Por un lado, está Toriniku Kurabu un tomo único de historias autoconclusivas llenas de simbolismo. Por otro lado, Coponicus no Kokyuu, una historia trágica de temática yaoi ambientada en un circo de los años 70 que constó de dos tomos.
Desde entonces ha publicado distintas obras, la mayoría de ellas tomos únicos o de pocos tomos y abarcando distintos géneros, demostrando la versatilidad de su autora. Aunque destacan sus obras de temática boys love como En la misma clase, quizás la más popular de Nakamura, también tiene shôjos como Nokemono to Hanayone, históricos como Ou to Sokkin, e incluso deportivos como Yobidashi Hajime.
De entre todas sus obras, la más aclamada por la crítica es Utsubora, que recientemente ha sido licenciada en España por Milky Way Ediciones. Este seinen de misterio se publicó en 2008 en la revista Manga Erotics F y consta de dos volúmenes. La obra ha estado nominada en los Premios Eisner de 2014.
El pasado 2014, la autora ha publicado tres one-shots yaoi, Tenkousei, Impurity y Boys Love, y ha publicado un artbook de En la misma clase titulado Graduation Certificate. El reciente anuncio de la animación de En la misma clase convierten a Asumiko Nakamura como una de las autoras más populares del momento.
Sobre la edición
Como ya se viera con Nieve en verano, Tomodomo Ediciones pone especial cuidado en las ediciones de sus obras, presentándolas en una edición diferente a lo habitual. En la misma clase tiene un formato de 12,5 x 17,7 cm, ligeramente mayor al tomo tankoubon y con sobrecubierta semejante a la edición japonesa. Además, a pesar de que el primer tomo es un one-shot y el segundo y tercero un spin-off, estos están presentados como un elemento único, lo que transmite unidad a la colección.
Ya dentro del tomo, la obra tiene ilustraciones, algunas de ellas a color y pequeñas tiras centradas en los tres protagonistas, que hacen aún más amena la lectura. Asimismo, al final del primer tomo se incluye una nota de la autora que permite conocer el proceso de creación de la obra.
También cabe destacar la traducción, que tiene un tono muy coloquial, lo que que resulta idóneo para una obra de esta temática. Por contra, las onomatopeyas están traducidas, algo que quizás a los más puristas puede no gustar, pero que gracias a la tipografía utilizada encajan a la perfección con la obra.
Si a esto sumamos su precio 7,95€ y que si se compra a través de la web de la editorial te envían un marcapáginas con cada volumen, es una obra bastante tentadora.
Conclusión
En la misma clase es un claro ejemplo del cambio de tendencia del mercado del manga actual. Una historia shonen-ai que se aleja de las historias complejas para presentar un simple romance entre dos adolescentes. A pesar de que puede resultar bastante tópico, posee un desarrollo bastante fresco y realista que pronto atrapa al lector.
Otro de los puntos fuertes son sus personajes, totalmente contrarios, pero que juntos forman una pareja entrañable y carismática. Estos, a ratos guiados, a ratos manipulados por el profesor Hara, forman un triángulo muy interesante haciendo del desarrollo de la historia algo dinámico.
Por otro lado, aunque el dibujo de Nakamura pueda parecer sencillo y distinto al estilo habitual de manga, este posee un encanto propio. Su uso de las viñetas permite dividir las escenas en multitud de detalles y emociones, creando acciones mucho más complejas de lo que parecen.
En definitiva, se trata de una obra que gustará a los amantes de los slice of life. Aunque muchos se muestren reacios a leer una obra yaoi, merece la pena darle una oportunidad. No solo por su historia o personajes, sino también por conocer a una mangaka tan interesante como es Asumiko Nakamura. Aunque no soy lector habitual del género, a mí me ha encantado.
Lo mejor
- Una historia con un ritmo acertado y para nada forzado.
- Los interesantes y carismáticos protagonistas.
- El dibujo de Asumiko Nakamura, sencillo a la par que elegante.
Lo peor
- Una historia cargada de ciertos tópicos.
En la misma clase |
Buena |
||||||||
|
|
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS